El Departamento de Justicia (DOJ) dijo el martes que los fiscales federales trabajarán para presentar «cargos por sedición y conspiración» contra algunos alborotadores y manifestantes que irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos la semana pasada.
«Ayer, nuestra oficina organizó un grupo de ataque de fiscales sénior de seguridad nacional y de fiscales de corrupción pública. Sus únicas órdenes de mi parte son presentar cargos por sedición y conspiración relacionados con los actos más atroces que ocurrieron en el Capitolio», dijo Michael Sherwin, el fiscal interino de Washington, en una conferencia de prensa. «Y estos son cargos significativos que involucran delitos graves con una pena de prisión de hasta 20 años».
El Departamento de Justicia ha abierto hasta ahora 170 casos relacionados con los eventos del 6 de enero donde los disturbios civiles y los actos de violencia en el Capitolio de Estados Unidos empañaron protestas que de otra manera serían pacíficas. Un grupo de alborotadores y algunos manifestantes que agitaban banderas estadounidenses y de Trump irrumpieron ilegalmente en el edificio del Capitolio. El caos en el lugar dejó al menos cinco personas muertas, incluido un policía, y decenas de policías heridos.
Sherwin dijo que espera que el número de casos crezca a cientos en las próximas semanas. Añadió que hasta el martes, más de 70 personas han sido acusadas en relación con los disturbios y la alteración de la paz, y advirtió que muchos más casos aparecerán.
Dijo que los individuos están siendo acusados de varios delitos que van desde simple allanamiento, robo de correo, robo de dispositivos digitales, agresión contra funcionarios locales y federales a delitos más graves como el robo de potencial información de seguridad nacional o de información de defensa nacional y asesinato.
«La escala de casos y conductas criminales que estamos viendo es realmente increíble», dijo. «Y eso ha puesto una enorme cantidad de trabajo en la bandeja del FBI y las oficinas de campo en todo Estados Unidos».
Al abordar las ideas erróneas del público, Sherwin dijo que para poder presentar cargos contra ciertos individuos lo más rápido posible, una gran proporción de los casos se abrieron con cargos iniciales de delitos menores como el allanamiento. Pero dijo que los fiscales tienen la capacidad de acusar a esas personas de delitos más graves después de su detención.
«Después de que estos cargos criminales son presentados a través de denuncias penales, eso nos permite que las fuerzas del orden público de todo Estados Unidos puedan arrestar a personas desde Dallas hasta Arkansas, Nashville, Cleveland o Jacksonville. Eso es lo que ha sucedido en los últimos días», dijo Sherwin. «Después de que se presentan esos cargos, entonces tenemos la capacidad de acusar a estos individuos con cargos más significativos. Y eso es exactamente lo que ha sucedido».
El fiscal superior del distrito también dijo que el departamento está dando prioridad a los casos relacionados con armas y dispositivos destructivos como las bombas. El día de las protestas, se encontraron varias bombas de tubo cerca del Capitolio de Estados Unidos, una en la sede del Comité Nacional Demócrata (DNC) y otra en el edificio del Comité Nacional Republicano (RNC). También se encontraron cócteles molotov en un vehículo en las inmediaciones del Capitolio, según confirmó la policía local.
Sherwin dijo que el departamento también está tomando medidas enérgicas con respecto a la violencia contra las fuerzas policiales y los miembros de la prensa. Un policía del Capitolio murió después de sufrir heridas mientras respondía a la violencia en el Capitolio. Mientras tanto, se anunció la muerte fuera de servicio de un policía del Capitolio de Estados Unidos varios días después del incidente, pero no está claro si su muerte estuvo relacionada con las protestas.
«Ese va a ser el enfoque. Creo que en las próximas semanas y días, y creo que la gente se va a sorprender con algunos de los encuentros atroces que ocurrieron en el Capitolio», dijo.
Durante la semana pasada, las autoridades han estado identificando a los manifestantes que supuestamente participaron en la irrupción en el Capitolio el 6 de enero, incluyendo a Richard Barnett de Arkansas, quien supuestamente fue fotografiado sentado con un pie sobre un escritorio dentro de la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi; Derrick Evans, un miembro republicano de la Cámara de Delegados de Virginia Occidental; y Adam Johnson, de 36 años, quien aparentemente aparece en una foto ampliamente difundida llevándose el podio de Pelosi.
La violencia en el Capitolio ha sido condenada por el presidente Donald Trump, el presidente electo Joe Biden, así como por los legisladores de ambos partidos.
El evento ha desencadenado varias investigaciones y revisiones y ha llevado a los funcionarios a aumentar la seguridad en la próxima inauguración del 20 de enero.
El jefe interino de la Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP), Yogananda Pittman, anunció la noche del lunes que varios agentes de la Policía del Capitolio han sido suspendidos después de una revisión del video y otros materiales de fuente abierta de la irrupción del miércoles en el Capitolio.
El representante Tim Ryan (D-Ohio), que preside el Subcomité de Asignaciones del Poder Legislativo, dijo a los periodistas el lunes que el USCP está tomando medidas enérgicas contra todas las personas involucradas “que potencialmente facilitaron, en un nivel grande o pequeño de cualquier manera”, el asalto a los terrenos del Capitolio. Las investigaciones del USCP siguen en curso.
Los disturbios civiles también desencadenaron un esfuerzo por parte de las big tech para aumentar su vigilancia del contenido que, según afirman, podría provocar a un daño potencial fuera de internet. Muchas de sus acciones han estado dirigidas al presidente Donald Trump, sus partidarios, conservadores, así como a los seguidores de QAnon.
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