Los fiscales federales están solicitando una sentencia de 15 años de prisión para el exsenador Bob Menéndez (D-NJ), argumentando que sus crímenes constituyen un «soborno de larga duración y el esquema de influencia extranjera de excepcional gravedad». La recomendación de sentencia fue presentada el 9 de enero en el tribunal federal de Manhattan.
«La corte debe imponer penas de prisión sustanciales (…) y sanciones económicas significativas para castigar con justicia este extraordinario abuso de poder y traición a la confianza pública, y para disuadir a otros de incurrir en conductas similares», escribieron los fiscales en su memorando de sentencia.
Menéndez, de 71 años, fue condenado en julio de 2024 por 16 cargos de corrupción tras un juicio de nueve semanas que lo convirtió en el primer senador estadounidense condenado por abusar de una posición de liderazgo en un comité y actuar como agente extranjero mientras ocupaba el cargo.
Una redada del FBI en la residencia de Menéndez en 2022 descubrió 150,000 dólares en lingotes de oro y 480,000 dólares en efectivo, que según los fiscales procedían de sobornos pagados por tres empresarios de Nueva Jersey que buscaban aprovechar su poder para un beneficio financiero.
Los fiscales sostienen que Menéndez prometió de forma corrupta influir en las relaciones exteriores de Estados Unidos, incluso intentando presionar a las agencias federales para que protegieran un monopolio concedido por Egipto a uno de sus co-conspiradores. También habría intentado subvertir múltiples procesos penales influyendo en la selección del principal fiscal federal de Nueva Jersey.
«La gravedad de cada uno de estos prometidos abusos de poder solo queda subrayada por la desnuda codicia que los motivó», dijeron los fiscales.
Dos empresarios, Wael Hana y Fred Daibes, también fueron condenados junto a Menéndez, mientras que un tercero se declaró culpable y testificó en el juicio. Los fiscales solicitaron penas de prisión de al menos 10 años para Hana y 9 años para Daibes.
«Incluso dejando de lado su singularidad histórica, los delitos de los acusados equivalen a un intento extraordinario, en los niveles más altos del Poder Legislativo, de corromper los poderes soberanos fundamentales de la nación sobre las relaciones exteriores y la aplicación de la ley», escribieron los fiscales.
«Menéndez prometió corruptamente influir en la seguridad nacional, incluido el suministro por parte de este país de grandes cantidades de ayuda militar letal. Él divulgó de forma corrupta, a un gobierno extranjero, información sensible, no pública que podía poner en peligro a ciudadanos estadounidenses y extranjeros que prestan servicio en una embajada en el extranjero».
Los abogados defensores alegan que su condena «le ha convertido en el hazmerreír nacional y le ha despojado de todo beneficio personal, profesional y financiero concebible». Ellos han pedido clemencia, argumentando que Menéndez ya se ha enfrentado a graves consecuencias personales y profesionales.
«Bob es merecedor de clemencia debido a las penas ya impuestas, su edad y la falta de una necesidad imperiosa de imponer una pena privativa de libertad», argumentaron también los abogados del exsenador.
Cuando Menéndez fue acusado en otoño de 2023, ocupaba el poderoso cargo de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, pero se vio obligado a dimitir. Finalmente, renunció a su escaño en el Senado en agosto de 2024.
La sentencia está prevista para el 29 de enero.
Con información de The Associated Press.
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