Las flores de Hibiscus, combinadas con otras hierbas, pueden convertirse en deliciosas variaciones de refrescantes tés de verano (véase la receta más adelante en el artículo). Sin embargo, la planta en flor puede hacer más —un estudio con animales publicado recientemente y realizado en la Universidad Bursa Uludag de Turquía observó sus propiedades terapéuticas en la diabetes de tipo 1.
Según el estudio, el hibiscus alivia el estrés oxidativo, protege el hígado, equilibra los niveles de glucosa e insulina y mejora la pérdida de peso. Aunque los efectos se observaron en ratas diabéticas, la investigación sugiere que los humanos se beneficiarán de forma similar.
Los investigadores probaron una simple decocción (té) de agua caliente de las hojas de Hibiscus trionum, y pudieron examinar sus «efectos antidiabéticos, antilipidémicos y antioxidantes».
Una década de estudios revela cualidades beneficiosas
El hibiscus, con sus hermosas flores, fue reconocida durante siglos como una planta con inmensas cualidades curativas. Otra variedad, el Hibiscus sabdariffa o flores de Jamaica, también se estudió en un modelo animal en ratas que padecían una enfermedad hepática inducida por la diabetes. Asimismo, la flor mostró propiedades antihepatotóxicas.
Una revisión de 2023 publicada en la revista Biomolecules profundiza en detalles sobre la relación entre el estrés oxidativo, el metabolismo humano y la diabetes, incluida su progresión y posibles complicaciones.
Los antioxidantes pueden mejorar la sensibilidad del organismo a la insulina y preservar la función de las células beta, situadas en el páncreas para liberar y producir insulina.
Los investigadores de una revisión de 2023 publicada en la revista Heliyon consideran que el estrés oxidativo es una posible causa de la diabetes de tipo 2 y de trastornos degenerativos. Por el contrario, afirmaron, los pacientes diabéticos se benefician de los antioxidantes dietéticos. «Muchos suplementos podrían utilizarse en combinación para aumentar la eficacia del efecto antioxidante», escribieron.
El hibiscus muestra una «potente actividad antioxidante-antirradical, acción antiinflamatoria, antiobesidad, antihiperlipidémica, [y] antihipertensiva» y puede considerarse uno de estos suplementos adecuados, según una revisión de 2018 sobre Hibiscus sabdariffa L. o flor de jamaica, publicada en la revista de Biomedicina y Farmacoterapia.
Papel de las células beta en la diabetes tipo 1
Otras investigaciones también demostraron la importancia de las células beta en la diabetes de tipo 1 autoinmune. Los científicos siguen desarrollando nuevas tecnologías para introducir formas novedosas de tratar la enfermedad, como el trasplante de células similares a las beta.
Sin embargo, la gente debe ser consciente de que los factores ambientales, además del estilo de vida, la función inmunitaria, el índice de masa corporal, los antecedentes genéticos, la edad de inicio y otros también desempeñan un papel importante.
Por lo tanto, revisar la dieta y el estilo de vida repercute en la salud y el bienestar generales. Un componente clave es incorporar hierbas y especias a una dieta más limpia, empezando por el hibiscus.
Un astringente universal
Los resultados del reciente estudio de la Universidad Bursa Uludag confirman que la suplementación con hibiscus «tiene valiosos efectos beneficiosos en la protección contra los efectos nocivos de la diabetes».
El hibiscus tiene cualidades astringentes, que pueden contraer el tejido conjuntivo celular y devolverle cierto «tono» y elasticidad. Su astringencia es especialmente terapéutica en las complicaciones que suelen acompañar a la diabetes, como las úlceras de los pies. Por ese y los siguientes ejemplos, el hibiscus es valorado como hierba medicinal.
Diabetes de tipo 2
Los pacientes que padecen esta enfermedad a largo plazo suelen mostrar un mayor riesgo de inflamación y acumulación de placa en las arterias, de forma similar a los que padecen diabetes de tipo 1.
Un ensayo aleatorio publicado en el Journal of Alternative and Complimentary Medicine demostró que el té de hibiscus mejoraba significativamente los perfiles lipídicos en sangre de los pacientes diabéticos.
En el estudio, de un mes de duración, participaron 53 pacientes. El grupo se dividió en dos subgrupos. A un grupo se le indicó que bebiera «té agrio» (té de hibiscus), mientras que el otro grupo bebió té negro dos veces al día.
Los investigadores concluyeron que «se observó una disminución significativa en el promedio de colesterol total, colesterol de lipoproteínas de baja densidad, triglicéridos y Apo-B100 en este grupo [de té de hibiscus]».
Éste no es el único ensayo clínico en el que el «té agrio» es objeto de estudio.
Té ácido: un refresco saludable
Un metaanálisis de ensayos controlados aleatorios investigó los efectos del Hibiscus sabdariffa L. Dos revisiones independientes y 390 participantes después, los resultados indicaron los efectos antihipertensivos de la planta. Tanto la presión arterial sistólica como la diastólica se redujeron significativamente durante el periodo de tiempo del ensayo.
Esto confirmó los resultados de un ensayo clínico anterior publicado en el Journal of Ethnopharmacology, que «mostró una disminución del 11.2 por ciento de la presión arterial sistólica [PAS] y del 10.7 por ciento de la presión diastólica [PAD] en el grupo experimental 12 días después de iniciar el tratamiento» con té de hibiscus. Tres días después de finalizar el ensayo, la presión arterial de los participantes volvió a aumentar un 7.9 por ciento en el caso de la PAS y un 5.6 por ciento en el de la PAD, lo que sugiere que el consumo regular de té de hibiscus puede ser beneficioso.
Mejora de los marcadores cardio-metabólicos
El potencial del hibiscus para la salud fue el tema de una revisión sistemática de 2022 publicada en la revista Nutrition Reviews, que investigó las enfermedades cardiovasculares en relación con la hipertensión, la resistencia a la insulina, el estrés oxidativo y la inflamación.
Los investigadores compararon 17 estudios aleatorios controlados y llegaron a la conclusión de que la ingesta de té de hibiscus probablemente beneficiaría a los individuos, especialmente si el consumo dura más de ocho semanas.
La suplementación con hibiscus también se consideró segura, según el estudio: «No se notificaron otros efectos adversos del hibiscus en los estudios incluidos en este análisis en dosis de hasta 10 g/día [gramos al día]».
Tenga en cuenta que una reacción hierba-fármaco entre la hidroclorotiazida (un fármaco diurético) y el hibisco aumentó enormemente el volumen de orina en animales de experimentación. Esto podría aumentar el riesgo de deshidratación.
Efectos sobre el colesterol
El colesterol es otro marcador que los pacientes diabéticos deben vigilar con frecuencia. Un estudio publicado en el Natural Medicine Journal que comparaba la eficacia del hibiscus y el té negro, descubrió que el hibiscus tenía una aplicación más amplia. «El consumo de hibiscus redujo la mayoría de los lípidos y lipoproteínas y aumentó el HDL», mientras que el té negro sólo logró esto último.
Una flor antibacteriana
Un trabajo de investigación publicado en el African Journal of Food Science confirmó las cualidades antioxidantes del hibiscus y también informó de sus efectos antibacterianos. Las pruebas se realizaron in vitro en placas de agar, incluyendo extractos acuosos y alcoholizados.
Los resultados mostraron que el hibiscus presentaba «un contenido significativo de fenoles naturales y actividad antioxidante».
Los adultos sanos también se benefician
Otro estudio de 2024 publicado en Biomedical Reports investigó los efectos de la planta en individuos sanos. Treinta participantes en el estudio bebieron 200 mililitros de té de rosa mosqueta (Hibiscus sabdariffa) dos veces al día durante 30 días.
Los investigadores midieron su forma física una vez por semana y descubrieron que «la rosa mosqueta mejoraba significativamente seis parámetros de la forma física» —fuerza, equilibrio, consumo de oxígeno, agarre con la mano izquierda y derecha y salto vertical.
Sugirieron que el té puede utilizarse sin riesgo de efectos secundarios graves como suplemento para mejorar la forma física.
Por qué los tés son una buena elección
Los tés son fáciles de preparar. Sólo se necesita una jarra, agua y la hierba medicinal. Los tés se pueden preparar de dos maneras diferentes.
1. La preparación más común es una infusión (caliente o fría), pero algunas hierbas necesitan macerarse —lo que significa que la hierba tarda más en liberar sus componentes medicinales.
2. Algunos componentes medicinales de las hierbas necesitan alcohol o una fuente de azúcar, por ejemplo, glicerina vegetal, para extraer las grasas o los taninos, respectivamente. El vinagre puede sustituir al alcohol cuando se extraen minerales del material vegetal.
La siguiente receta es un ejemplo del primer método.
4 cucharaditas de flores de hibiscus secas y cortadas
4 cucharaditas de escaramujos secos y cortados
1-2 cucharaditas de melisa seca y cortada o una ramita o dos de hojas frescas de melisa
2 litros de agua
1 lemon
Instrucciones-Caliente o Helado
– Utilice un tarro de cristal (2 litros o 70 onzas)
– Añade las flores y hierbas secas en el tarro
– Hierve el agua y viértela sobre el popurrí
– Añade melisa o toronjil si utilizas hojas frescas
– Déjalo reposar al menos 20 minutos si lo tomas caliente, o hasta 8 horas o toda la noche si lo enfrías en la nevera.
– Cuela y añade rodajas de limón fresco
Nota: Yo siempre preparo mi té de hibiscus caliente. Para una versión fría rápida, basta con añadir cubitos de hielo después de colarlo.
Una combinación excelente
La combinación de hibiscus, rosa mosqueta y melisa o toronjil se presta perfectamente para un agradable té de verano. Además de todos los beneficios del hibiscus para la salud, estas hierbas tienen sus propias cualidades medicinales.
La rosa mosqueta, por ejemplo, fue objeto de una revisión sistemática en 2023 publicada en la revista Cureus. Según la revisión, sus beneficios son múltiples y la evidencia «sugiere que la suplementación oral con extracto de rosa mosqueta puede conducir a una disminución del LDL-C y la glucosa en sangre en ayunas, con efectos adicionales sobre los marcadores de riesgo cardiovascular como la presión arterial sistólica, la grasa corporal visceral y el IMC [índice de masa corporal]».
El toronjil protege el hígado contra la toxificación. Una revisión de 2024 publicada en Frontiers in Bioscience-Scholar ensalza la Melissa officinalis como beneficiosa para «la ansiedad, las dificultades para dormir, las palpitaciones, la hipertensión, la depresión, la demencia, los cólicos infantiles, el bruxismo, los problemas metabólicos, la enfermedad de Alzheimer y los trastornos sexuales».
El hibiscus posee una gran cantidad de valores potenciales para cualquier persona que desee mantenerse o mejorar su salud, especialmente para los pacientes diabéticos que desean mejorar su estado mediante el uso de hierbas medicinales.
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