Luego de enviar a decenas de inmigrantes ilegales en dos vuelos a Martha’s Vineyard, una isla popular entre los liberales adinerados de Massachusetts, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, solicitó al presidente Joe Biden que “haga su condenado trabajo y asegure la frontera”.
“Si hay gente que se inclina a pensar que Florida es un buen lugar, nuestro mensaje para ellos es que no somos un estado santuario”, dijo DeSantis a los periodistas el 15 de septiembre. “Y es mejor poder ir a una jurisdicción santuario, y sí, nosotros ayudaremos a facilitar ese transporte para que ustedes puedan ir a pastos más verdes”.
Unos 50 inmigrantes ilegales de Venezuela llegaron en dos aviones a Martha’s Vineyard el miércoles por la tarde. La directora de comunicaciones del gobernador, Taryn Fenske, dijo que los aviones eran parte de un programa estatal de reubicación de USD 12 millones para «transportar inmigrantes ilegales a destinos santuario».
«Toda esa gente en D.C. y Nueva York se golpeaban el pecho cuando Trump era presidente, diciendo que estaban muy orgullosos de ser jurisdicciones santuario, diciendo lo malo que era tener una frontera segura”, dijo DeSantis. «En el momento en que incluso una pequeña fracción de lo que esos pueblos fronterizos enfrentan todos los días llega a su puerta principal, ellos de repente se vuelven locos y están tan molestos de que esto esté sucediendo».
«Esto simplemente le muestra a uno que su discurso de virtudes es un fraude. Ellos están apoyando políticas que son francamente indefendibles”, agregó el gobernador.
La llegada de inmigrantes ilegales provocó la protesta de algunos funcionarios del gobierno en el área de Martha’s Vineyard. El representante Bill Keating (D-Mass.), del noveno distrito del Congreso de Massachusetts, que abarca Vineyard, acusó en Twitter a DeSantis de convertir a «seres humanos en peones políticos».
El representante del estado de Massachusetts, Dylan Fernandes, un demócrata que representa áreas que incluyen Vineyard, escribió en Twitter que las acciones de DeSantis fueron «depravadas» y que el gobernador de Florida estaba tratando de «ganar puntos políticos baratos».
«Una de las razones por las que queremos transportar, [es] porque obviamente si la gente viene aquí es costoso. Esto grava a los servicios sociales y todas estas otras cosas”, dijo DeSantis.
“Cada comunidad en Estados Unidos debería compartir las cargas. No debería recaer todo en un puñado de estados rojos», agregó el gobernador.
Extranjeros y drogas
DeSantis dijo que Biden tiene la culpa de la afluencia masiva de extranjeros en la frontera entre Estados Unidos y México.
“Nosotros nos tomamos muy en serio lo que está sucediendo en la frontera sur, a diferencia de algunos, y a diferencia del presidente de los Estados Unidos, que se ha negado a mover un dedo para asegurar esa frontera”, dijo DeSantis. «Ustedes han tenido millones y millones de personas cruzando ilegalmente, [y] una cantidad récord de fentanilo ingresando a nuestro país. Esto está matando realmente a los estadounidenses en números récord».
“Solamente el mero número de personas, esa no es la forma en que uno dirige un país”, agregó el gobernador.
En un informe publicado en agosto, la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense descubrió que unos 4.9 millones de inmigrantes ilegales cruzaron la frontera durante los primeros 18 meses de Biden en el cargo.
Los agentes fronterizos han incautado alrededor de 553,000 libras de drogas en lo que va del año fiscal actual, que finaliza a fines de septiembre, de acuerdo a datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El miércoles, los agentes de CBP incautaron aproximadamente 276,000 pastillas de fentanilo en la llanta de refacción de un vehículo en el Puerto de Nogales, Arizona. Aproximadamente la mitad de las píldoras eran multicolores.
La crisis del fentanilo en los Estados Unidos llevó a un grupo bipartidista de 18 fiscales generales estatales, encabezados por la fiscal general de Florida, Ashley Moody, a enviar una carta a Biden el 14 de septiembre. Ellos piden que el presidente tome «medidas inmediatas y decisivas» para declarar el fentanilo como un arma de destrucción masiva, argumentando que hacerlo protegería a los estadounidenses de un «evento de víctimas masivas».
El fentanilo es 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína. Fue el responsable de un récord de 71,238 muertes de las 107,622 sobredosis fatales de drogas en Estados Unidos en el año 2021, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
“Lo mejor sería que Biden hiciera su condenado trabajo y asegurara la frontera”, concluyó DeSantis.
Biden
La medida de DeSantis sigue pasos similares a los adoptados por el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el gobernador de Arizona, Doug Ducey, ya que ambos han estado enviando inmigrantes ilegales a ciudades controladas por los demócratas.
Dos autobuses con más de 100 inmigrantes ilegales llegaron frente a la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris frente a la sede de un Observatorio estadounidense en el Distrito de Columbia el miércoles por la mañana, según un comunicado de prensa de la oficina de Abbott.
El gobernador de Texas dijo que más de 10,000 inmigrantes ilegales de la frontera han sido transportados a Washington, la ciudad de Nueva York y Chicago desde abril, brindando «un alivio muy necesario para las abrumadas comunidades fronterizas de Texas».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, criticó tanto a DeSantis como a Abbott durante una sesión informativa el jueves, acusándolos de «utilizar a los inmigrantes como peones políticos» y describiendo los incidentes como «vergonzosos» e «imprudentes».
Horas después de las críticas de Jean-Pierre, Biden usó su discurso en la Gala del Instituto del Caucus Hispano del Congreso para criticar a los republicanos por transportar inmigrantes ilegales a otros lugares.
“En lugar de trabajar con nosotros en soluciones, los republicanos están jugando a la política con seres humanos, usándolos como accesorios”, dijo Biden. «Lo que están haciendo es simplemente incorrecto. Esto no es estadounidense, es imprudente y nosotros tenemos un proceso para gestionar a los migrantes en la frontera».
“Los funcionarios republicanos no deberían interferir con ese proceso realizando estas acrobacias políticas”, agregó Biden. «Desde hace mucho tiempo que los republicanos del Senado deben sentarse a la mesa y proporcionar un camino para la ciudadanía para los soñadores, los trabajadores temporales, los trabajadores agrícolas y los trabajadores esenciales».
El representante Andy Biggs (R-Ariz.) dijo a través de Twitter que era hora de que los líderes demócratas hicieran una revisión de la realidad.
«Transportando a extranjeros ilegales en autobús a Martha’s Vineyard de Barack Obama y a la residencia de Kamala Harris en Washington», escribió Biggs. El expresidente Barack Obama gastó USD 12 millones para comprar una propiedad de 29 acres en expansión en Martha’s Vineyard en 2019.
“Los líderes demócratas deben renunciar a sus torres de marfil y aceptar la realidad”, agregó Biggs. “Nuestra nación se enfrenta a una invasión y requiere reconocimiento y acción”.
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