A pocas horas de que entre en vigor la orden estatal «quédate en casa» emitida por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, los contagios confirmados por COVID-19 en el estado ascienden este jueves a 9.008, mientras la cifra de fallecidos por la enfermedad suma 144 por el momento.
Según los más recientes datos del Departamento de Salud de Florida, los ingresos hospitalarios también aumentan y ya son 1.167 personas las que están siendo tratadas en los centros sanitarios por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
Pese a la orden del gobernador que entrará en vigor a la medianoche de hoy y que obligará a cerrar todos los negocios «no esenciales», varios legisladores ven esta medida como insuficiente porque la población «va a seguir expuesta», tal y como señaló este jueves la congresista demócrata Donna Shalala.
«Incluso al imponer esta orden permitió que las tiendas de armas siguieran abiertas y le dijo a la gente que puede ir a servicios religiosos», indicó Shalala en una teleconferencia con CNN.
Sur de Florida, la zona más afectada
La decisión de DeSantis llega luego de que en las últimas semanas varias jurisdicciones en el sur de Florida decretaran restricciones similares y cierres de restaurantes, hoteles y negocios.
El pasado lunes, la Oficina del Alguacil del Condado de Hillsborough, en Florida, emitió una orden de arresto contra el pastor de una congregación religiosa que el domingo reunió a decenas de personas en un templo, lo que viola las regulaciones de distanciamiento social.
La orden de arresto contra el pastor Rodney Howard-Browne, de la iglesia The River, situada en la Bahía de Tampa, es por reunión ilegal y violación de las reglas de emergencia de salud pública, las cuales son delitos menores de segundo grado, dijo en una conferencia de prensa el alguacil Chad Chronister.
El sur de Florida es la zona más afectada por la pandemia, con los condados de Miami-Dade y Broward con los mayores números de contagios con 2886 y 1481 respectivamente.
Este jueves se anunció la apertura de dos nuevos centros para pruebas del coronavirus SARS-CoV-2 en Miami-Dade, uno en la ciudad de Hialeah, que no disponía de ninguno gratuito, y otro en la de Miami Beach, donde las pruebas no tendrán coste para las personas sin seguro médico. Ambos están enfocados principalmente en personas de 65 años o más.
En algunas zonas del norte de Florida como en el condado de Dixie, Lafayette o Taylor todavía no se ha detectado ningún caso del virus del PCCh, según datos oficiales. Mientras, en todo el estado se han realizado 80356 pruebas, de las cuales el 11 % han resultado positivas.
La congresista Shalala aseguró que en los próximos días habrá un «repunte de casos» en Florida, que afectará tanto a las personas mayores como a aquellas con patologías previas, por lo que el estado necesita «más recursos».
Por otro lado, los peticiones de desempleo también continúan en aumento, y mientras que hace dos semanas 74313 personas habían realizado la solicitud, las últimas cifras proporcionadas por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos indican que este número ascendió hasta las 227000 en el estado de Florida.
En este sentido, la presidenta del Partido Demócrata de Florida, Terrie Rizzo, pidió este jueves en un comunicado al gobernador que tome «medidas inmediatas» para arreglar esta situación y los problemas de desempleo a nivel estatal.
DeSantis dijo hoy en conferencia de prensa que ha convocado a unos 25000 empleados públicos que hacen tele-trabajo para que ayuden a procesar las solicitudes de ayuda económica por desempleo.
Solo en Florida 152687 personas han solicitado estos beneficios desde el 21 de marzo.
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