Los funcionarios de Florida tomaron medidas el lunes para desvincular los fondos de jubilación estatales del Partido Comunista Chino (PCCh), incluida la revocación de la autoridad que permite a los administradores externos decidir dónde invertir algunos de los fondos de pensiones del estado.
El plan del gobernador Ron DeSantis, un republicano, fue aprobado durante una reunión de la Junta Estatal de Administración de Florida, que invierte y administra el plan de pensiones del estado, uno de los planes públicos de jubilación más grandes de los EE. UU. y fondos más pequeños.
La junta también aprobó el lanzamiento de una revisión para ver cuántos de los activos del estado están inmovilizados en empresas chinas y aclarar que todos los administradores de fondos deben actuar únicamente en el interés financiero de los fondos del estado.
Se han emitido más de 5000 votos delegados para inversiones desde 2016, según datos estatales.
La revocación de la autoridad de voto delegado es importante porque algunas firmas de inversión tienen «una inclinación ideológica», dijo DeSantis durante la reunión.
El gobernador del primer mandato señaló que una opinión destacada entre los responsables de la formulación de políticas ha sido que impulsar a China ayudaría a suavizar el gobierno de línea dura del país, pero dijo que ese no ha sido el caso.
«Todo el experimento con China ha sido un gran fracaso para Estados Unidos», dijo. «Creo que Estados Unidos en su conjunto debería separarse de China, pero sin duda nuestras inversiones deberían separarse».
El director financiero de Florida, Jimmy Patronis, quien también forma parte de la junta, estuvo de acuerdo.
Patronis señaló que el desarrollador inmobiliario chino Evergrande Group recientemente no cumplió con los pagos y está en riesgo de incumplimiento, lo cual afectaría a las empresas en todo el país.
Patronis también enumeró otras razones para desvincularse de China, incluida la descarada violación de las reglas de propiedad intelectual por parte del PCCh, su creciente influencia sobre Hollywood y Washington, la posibilidad de que el virus que causa la COVID-19 se haya originado en un laboratorio chino, y la serie de acciones realizadas a nivel federal en las últimas semanas, incluido el que el Congreso aprobara un proyecto de ley que prohíbe el abastecimiento de artículos producidos en la provincia de Xinjiang, donde muchas fábricas utilizan mano de obra esclava.
“Algunos en Washington dicen que estamos entrando en una Guerra Fría con China. Parece que limitar nuestra exposición a China no solo es bueno para nuestro país, sino que es financieramente prudente”, dijo.
La procuradora general de Florida, Ashley Moody, republicana y miembro de la junta, dijo que las medidas financieras fueron en el mejor interés de los participantes y beneficiarios del fondo de jubilación.
«El control y la influencia del gobierno chino sobre las empresas que operan en China deberían ser una fuente de preocupación para cualquiera que invierta allí», dijo Moody en un comunicado. «Como fiduciarios, debemos comprender estos riesgos y asegurarnos de que estén siendo evaluados por el Sistema de Jubilación de Florida».
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