Ford Motor Co. frenó algunas de sus políticas con criterios DEI, de diversidad, equidad e inclusión, tras examinarlas en el año pasado.
Según un memorándum enviado el 28 de agosto a todos los empleados por el CEO Jim Farley, que desde entonces ha sido ampliamente compartido en las redes sociales, el fabricante de automóviles decidió dejar de participar en encuestas externas sobre cultura.
El Sr. Farley dijo que esto incluye la encuesta anual de la Campaña de Derechos Humanos (HRC), que mide la inclusión en el lugar de trabajo de los empleados LGBT y proporciona a las empresas una puntuación en su «Índice de Igualdad Corporativa», que HRC indica que es una «herramienta nacional de evaluación comparativa de las políticas corporativas, prácticas y los beneficios pertinentes a los empleados lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queer».
Ford también dejará de participar en varias listas de «mejores lugares para trabajar», dice la nota.
«Nosotros seguiremos construyendo una cultura de alto rendimiento centrada en el “qué” hacemos con objetivos alineados, altos estándares y responsabilidad y, lo que es igual de importante, “cómo” lo hacemos a través de la excelencia, el enfoque y la colaboración», dijo el Sr. Farley.
«Esto crea un entorno en el que todos podemos hacer nuestro mejor trabajo, posicionados en el respeto y la inclusión».
Según el memorándum, el fabricante de automóviles no está utilizando cuotas de contratación o compensación para lograr objetivos específicos de diversidad.
«Del mismo modo, aunque seguimos desarrollando un cuerpo de concesionarios que refleje las comunidades a las que sirven, no utilizaremos cuotas para concesionarios o proveedores minoritarios», agregó.
Evitar temas que dividen
El CEO de Ford afirmó que la empresa tratará de mantenerse más neutral políticamente en sus acciones.
También dijo que la empresa seguiría haciendo comentarios sobre temas en los que podría hacer aportaciones significativas y donar a causas dignas que «mueven a la gente hacia adelante y hacia arriba».
«Por supuesto, habrá ocasiones en las que nos pronunciemos sobre cuestiones fundamentales si creemos que nuestra voz puede marcar una diferencia positiva», afirmó Farley.
Los ajustes de la política de Ford siguen a una creciente reacción contra las agendas ultraprogresistas que algunas empresas promueven entre los consumidores.
Descontentos con la decisión
La presidenta de Human Rights Campaign, Kelley Robinson, declaró el 28 de agosto que la HRC no podía «estar más decepcionada» con la decisión de Ford, calificándola de «miope».
La Sra. Robinson afirmó que la retirada de Ford de la encuesta anual y del índice de igualdad corporativa de la fundación «tendría consecuencias a largo plazo» para la empresa y pidió que se boicoteara al fabricante de automóviles.
A pesar de la retirada de Ford, el HRC sigue teniendo «más empresas participantes ahora que nunca» en el índice de igualdad corporativa, dijo el grupo de defensa, con 1300 empresas participantes en el último año, incluidas más de 300 de las 500 empresas de Fortune.
Sin embargo, otras empresas también confirmaron que ya no participan en el índice de igualdad corporativa de HRC, entre ellas Brown-Forman, propietaria de Jack Daniel’s, Lowe’s, minorista de artículos para el hogar, y Harley-Davidson, fabricante de motocicletas.
Entre las objeciones al índice figuran las críticas de que se presiona a las empresas para que se alineen con la agenda de HRC, sus criterios están demasiado orientados ideológicamente, es divisivo y sus objetivos tienen prioridad sobre los intereses empresariales.
Ford no respondió a la petición de The Epoch Times de hacer más comentarios antes de la hora de publicación.
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