El fotógrafo británico Jason P. Howe contó sobre su vida en Colombia mientras cubría el conflicto armado y dijo que se enamoró de una joven que después resultó ser una integrante de los paramilitares y una asesina a sueldo.
Howe conoció a la chica en una parada de autobús cuando en los años 2000 decidió irse a vivir a Colombia, un país sumido desde décadas en el conflicto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los grupos paramilitares. El informe de su relato fue parte del programa de radio Outlook de la BBC, realizado por Andrea Kennedy, según la BBC Mundo el 12 de junio.
Jason estaba camino a la frontera con Ecuador en busca de los grupos armados ilegales cuando conoció a Marilyn, la joven con quien compartió algunos años hasta darse cuenta de su doble vida.
«Tenía que cambiar de autobús, cuando vi a una chica haciendo fila por un café. Nos sonreímos, intercambiamos algunas palabras y nos dimos cuenta de que íbamos a tomar el mismo autobús».
Jason P. Howe was a photographer covering the war in Colombia when he met Marilynhttps://t.co/PnfJviOHtS
— BBC World Service (@bbcworldservice) 2 giugno 2019
Después de un viaje juntos de 4 horas y media, no se separaron hasta que se dio cuenta de la realidad.
«Hubo una conexión inmediata. Ella hablaba, se reía mucho. Era atractiva».
New Screening! Biography of British War photographer Jason P. Howe: A Good Day To Die https://t.co/s8h3YVXia1 pic.twitter.com/ctJNrPbgV7
— Frontline Club (@frontlineclub) December 16, 2017
Jason le dijo que estaba buscando a los paramilitares colombianos para un reportaje y entonces Marilyn lo invitó a quedarse en su casa para que desde ahí viajara hacia las aldeas cercanas. Además lo acercó a unos guerrilleros que solían ir al bar que tenía su padre a la orilla del camino.
“No había ninguna señal de que ella estaba conectada con los grupos paramilitares. Y si en algún momento lo mencionó, claramente no lo entendí», aseguró Jason en la entrevista
Dijo que mientras la relación entre ambos prosperaba le llevó meses conseguir el accesos a los comandantes armados.
«Estaba totalmente enamorado de toda la situación. Enamorado de la persona que creía que era. En ese momento no tenía idea de lo que hacía».
Jason dijo que llevaban una vida simple y que incluso tenía muy buena relación con la hija de Marilyn. Sin embargo decidió mudarse a un hotel donde su novia lo iba a visitar.
Un amanecer le contó el primer secreto
«Me dijo que era un miembro activo de los paramilitares, que antes usaba uniforme, y que había estado luchando en la selva. Ahora era parte de una célula urbana y su trabajo era eliminar informantes. Se había convertido en una asesina».
Relató que los paramilitares la mandaban a espiar, o eliminar objetivos. «Tenía varias pistolas. Una en la casa y otras escondidas en la ciudad, para no tener que pasar ningún puesto de control cargando un arma».
«Me dijo que había matado gente con cuchillos, o que los había inyectado con jeringas para causarles un embolismo». Los cuerpos eran desmembrados y repartidos para dificultar la identificación.
Jason había sido por años reportero de conflictos armados. En ese momento que sería un shock para cualquiera no puso fin a la relación. Estaba enamorado y decidió seguir con ella.
«Todos sabemos que el conflicto en Colombia se trata de asesinatos. En ese momento no me sentí tan crítico. La vi como una víctima de las circunstancias».
“Cuando pasas tiempo en zonas de conflicto, conoces gente que parece completamente normal, pero son parte del conflicto. Muchos de ellos son asesinos. Si has crecido en esas situaciones, es más fácil que te parezca normal».
Jason había crecido en un barrio popular en el Reino Unido.
El fotógrafo dijo que después de eso se dio cuenta que cuando Marilyn entraba a los lugares públicos, por ejemplo a un restaurante, los empleados desaparecían. Eso sucedió mientras estaba con su equipo de producción.
«Cuando ella entró todos quedaron congelados. Los empleados desaparecieron. El productor me dijo que no debería tener contacto con esta mujer, que todos sabían que era una asesina».
Jason describió que lo que vivió era como la trama de las películas a las que acostumbraba ver, donde incluso a los asesinos los ponen como héroes. Hoy hay muchas de esas películas.
«Era raro vivir algo que la mayoría de la gente va a ver al cine».
El fotógrafo británico que viajó a Colombia a cubrir el conflicto armado y se enamoró de una «asesina»#JasonHowe trabajaba como fotógrafo cubriendo el conflicto armado en Colombia, cuando conoció a una chica joven en una parada de autobús.
Su nombre era Marilyn. pic.twitter.com/KwU9QAKQDe
— Portazona (@Portazona) June 12, 2019
Asesina a sueldo
Marilyn no era un héroe de las pantallas y después de saber el segundo gran secreto vino la desilusión y la ruptura de la relación.
«Ahora trabajaba por dinero”, declaró. Si le pedían que matara a la amante de su marido, ella lo hacía.
«Le pregunté qué hacía con el dinero de los asesinatos. Me dijo que lo usaba para comprarse jeans, maquillaje y esas cosas».
Jason recuerda que cuando comenzó a cuestionarla, ella le apuntó con la pistola.
«Ella me apuntó con la pistola y me dijo que la estaba juzgando. Me preguntó por qué no le tenía miedo».
A sangre fría
Junto con un documentalista griego, Jason consiguió entrevistar a Marilyn. Ella accedió a salir en cámara con la cara cubierta con un pasamontañas y su mente sin sentimientos lo volvió a impactar.
La joven le dijo que desde que llegó a participar con los militares había matado a 24 o 25 personas, incluyendo amigos y parientes.
«No había ninguna señal de arrepentimiento», dijo Jason.
El fotógrafo se fue de Colombia y mientras estaba trabajando en Bagdad recibió un email de Marilyn diciendo que quería dejar a los paramilitares, pero que era difícil salir de ahí viva. Pensaba estudiar enfermería.
A Good Day to Die, Hoka Hey review – unflinching look at conflict photographer Jason P Howe https://t.co/bFibkLJTXa
— Tom Broadbent (@Broadbentius) June 16, 2017
Perdió el contacto y un año después de su partida, cuando regresó al país descubrió que la habían matado.
«Fui con su madre y su hija a poner flores en su tumba. Fue enterrada sobre su hermana, que también había sido asesinada como parte del conflicto”. Una mujer le contó que «los paramilitares la apedrearon, acusándola de ser una informante».
Jason trabajó 12 años de su vida entre los conflictos armados de todo el mundo. Se retiró de ese ambiente y se fue a vivir a España. Dijo que se puso contento cuando años más tarde la hija de Marilyn le escribió diciendo que estaba estudiando en la universidad.
A parecer no había sido arrastrada hacia la guerrilla.
Educadas como revolucionarias
Nancy, una joven mujer de las FARC, cuenta que viviendo en una zona de guerrillas es fácil familiarizarse con ellas. Llevaba 14 años con el grupo cuando fue entrevistada, según el Vídeo informes Barricada TV, publicado en Youtube en 2016.
De acuerdo a su experiencia las personas que se van agregando nunca más vuelven con sus familias. Las FARC tienen sus propias escuelas donde les enseñan a leer, escribir y estudiar sobre el grupo revolucionario. Deben leer los documentos políticos diarios que les envía el comandante, desde la Habana y seguir sus órdenes.
Muchas guerrilleras llegan a integrarse cuando son niñas. No van a las escuelas estatales y la mayoría de sus estudios son de adoctrinamiento como revolucionarias.
“El que va ingresando va conociendo bien nuestra historia, nuestra lucha, para que se empape realmente…para adquirir la conciencia que se requiere de un revolucionario”, dice Nancy.
“Al que no sabe se le enseña leer y escribir. De ahí para arriba seguimos para arriba estudiando documentos políticos, documentos de historia de las Farc».
“Nuestros comandantes están en la Habana entonces ellos los hacen una vez al día. Nos los envían y llegan a los comandantes a todas las unidades y todos los frentes para que todos nos informemos”.
Estos documentos se estudian más de una vez en grupos “hasta que todos estemos claros de lo que estudiamos».
La joven dice que su «lucha es política militar», para combatir a las Fuerzas Armadas de Colombia, con armas o con política, una realidad opuesta a la paz y a la democracia que aspiran la mayoría de los colombianos.
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