Artista hace increíbles criaturas de origami utilizando una sola hoja de papel: FOTOS

Por LOUISE CHAMBERS
15 de agosto de 2022 10:02 PM Actualizado: 16 de agosto de 2022 11:24 AM

Un artista autodidacta creó una colorida colección de fantasiosas y realistas criaturas de origami. Algunas son del tamaño de la palma de la mano, otras de tamaño natural, y todas representan la filosofía personal de la artista: «Si lo hace sentir feliz, ¿¡hágalo!».

El artista rumano Patrick Alberto Vraja, de 25 años, creció en la ciudad de Sighetu Marmației y recuerda que de niño le fascinaba el arte del papel. Sus primeras creaciones incluían «simpáticos dinosaurios», animales y objetos cotidianos. Hoy en día, crea animales, figuras humanas y criaturas míticas con una asombrosa atención al detalle.

«Recientemente empecé a hacer origamis más realistas porque creo que la vida real es tan bella, o incluso más, que la ficción», explica Vraja a The Epoch Times. «Siento que el realismo en el arte puede ser más difícil de lograr, así que lo tomé como un reto para mí y mi crecimiento».

«El crecimiento está en cosas sencillas: plumas con forma, alas diferentes, una pose diferente. No todo tiene que ser llamativo, al menos eso es lo que pienso».

Origami Caribu 2.2, diseñado por Satoshi Kamiya, plegado por Patrick Alberto Vraja. (Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
Origami Caribu 2.2, diseñado por Satoshi Kamiya, plegado por Patrick Alberto Vraja. (Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)

Vraja comparte sus creaciones en Instagram y TikTok, y dice que su versión de un diseño del artista Katsuta Kyohei titulado «The Blakiston Fish Owl» es, por mucho, su mejor pliegue hasta la fecha. También es su obra más grande hasta la fecha.

Dijo que quería que su creación fuera «más parecida a un búho de la vida real». Su primer reto para completar el increíble origami del búho fue «intentar doblar realmente todo ese papel», dijo. Vraja completó el búho el 18 de enero, tras cerca de 25 horas de trabajo repartidas en varios días.

«Luego me puse a mirar la anatomía de los búhos para conseguir realismo. Fue un montón de idas y venidas con el plegado, Me puse en modo «estilo libre»», dijo.

(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)

Aunque cada una de las criaturas de Vraja se elabora rayando y doblando una sola hoja de papel de hasta 1,5 metros de longitud, esas hojas pueden estar compuestas por dos capas de papel fino y maleable de 25 g/m², pegadas con un pegamento a base de celulosa para que el papel sea resistente y «más apto» para la escultura.

Vraja alterna entre el papel tisú y el papel de arroz de Wenzhou, afirmando que el tisú es «muy accesible» y el papel de arroz es «de mayor calidad pero más caro».

(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)

A la edad de 7 años, en ausencia de Internet, Vraja fue introducido en el origami por su madre, a la que está agradecido hasta el día de hoy.

«Creo que mi primer origami fue una rana saltarina o un avión con pico que hace trucos mientras vuela», recuerda. «No hice mucho los primeros años; solo doblaba y doblaba, hasta que se convirtió en un hábito».

Todo cambió con Internet. Vraja encontró un sitio web que ofrecía tutoriales de origami de nivel sencillo a intermedio, y realizó réplicas de diseños con papel de impresora A4 barato.

«Para lo que yo trabajaba, era suficiente», reflexiona. «Todos empezamos en algún sitio, y estoy orgulloso de aquellos tiempos».

(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)

Después de plegarse a todo lo que la web ofrecía, Vraja se pasó a YouTube en busca de más contenidos inspiradores. Hoy sigue en contacto con algunos de esos mismos creadores de contenidos.

Al entrar en la escuela, los diseños de Vraja pasaron de ser sencillos a más complejos. Descubrió su amor por los dragones, y durante sus años de instituto dobló más de 100 dragones durante las pausas del almuerzo o cuando estaba ansioso o aburrido.

Poco a poco, Vraja fue afinando su técnica y cree que aún se puede mejorar en los detalles más pequeños. «No existe la perfección, pero en general estoy muy contento», afirma.

(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)
(Cortesía de Patrick Alberto Vraja)

El artista, que se trasladó de su ciudad natal a Cluj Napoca para terminar sus estudios de administración pública y trabaja en el comercio minorista, no sabe exactamente cuántas obras de papel dobló, pero afirma que el número es «de tres dígitos». Se describe a sí mismo como una persona tranquila y paciente, y considera el origami «un entrenamiento para mi mente».

Aconseja a los demás: «¡Sea original, sea usted mismo! Nunca saldrá nada malo de eso. Si tiene algo que le gusta hacer, por grande o pequeño que sea, hágalo. No se fije en las opiniones negativas de la gente… Soy la prueba viviente de que si sigue haciendo algo que le gusta, si le dedica cualquier momento del día, llegará a un punto en el que estará contento y feliz».

«Hasta ahora han sido 18 años maravillosos. Algunos llenos de trabajo constante, otros con descansos por diferentes motivos, pero siempre vuelvo a ello, con ilusión, ¡no importa lo que pase! Considero que el origami es mi lugar donde puedo relajarme y encontrarme a mí mismo».


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