La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha hecho nuevos comentarios sobre la actual crisis migratoria que enfrenta la ciudad de Nueva York, advirtiendo al Congreso que «la frontera del país está demasiado abierta en este momento» y pidiendo límites «sobre quién puede cruzar la frontera».
En una entrevista en «Face the Nation» de CBS, comentó que la frontera del país es actualmente un campo de batalla. Dijo que a personas de todo el mundo se les permite ingresar al país por «simplemente decir que necesitan asilo» y terminar en las calles de la ciudad de Nueva York.
El comentario se produce a raíz de la lucha actual de Nueva York contra una afluencia sin precedentes de inmigrantes ilegales. Según funcionarios de la ciudad de Nueva York, más de 110,000 inmigrantes ilegales llegaron a la ciudad el año pasado, y alrededor de 60,000 viven en el sistema de refugios de la ciudad, lo que cuesta miles de millones de dólares al año.
En la entrevista de CBS, Hochul dijo que actualmente la cifra de inmigrantes puede rondar los 125,000.
«Siempre estamos muy orgullosos del hecho de tener la Estatua de la Libertad en nuestro puerto», dijo. «Somos uno de los lugares más diversos de la Tierra debido a nuestra naturaleza acogedora; está en nuestro ADN dar la bienvenida a los inmigrantes”.
“Pero tiene que haber algunos límites. El Congreso tiene que poner más controles en la frontera y no en esta amenaza presupuestaria, cerrar la amenaza de eliminar puestos de la Patrulla de Fronteras cuando en realidad necesitamos duplicar o cuadruplicar esas cifras”.
«Así que vuelvan al trabajo y hagan su trabajo», añadió la señora Hochul.
El mes pasado, la señora Hochul dijo algo similar. En una entrevista con CNN, dijo que la ciudad de Nueva York se ha quedado sin espacio para acoger a más inmigrantes ilegales y que la ciudad se encuentra en un punto crítico debido a la crisis. Añadió que es importante hacer saber a los posibles solicitantes de asilo que «estamos al límite».
La ciudad de Nueva York enfrenta desafíos inmediatos, como vivienda y saneamiento, mientras trabaja para hacer frente a la avalancha de inmigrantes ilegales que han sido enviados a la ciudad, en su mayoría después de ingresar por la frontera sur. El gobierno ha proporcionado refugio, pero parece que los recursos y la voluntad política han llegado a un punto de ruptura, como advirtió recientemente el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, quien dijo: «Nunca en mi vida he tenido un problema al que no le viera un final».
«No veo un final para esto», dijo el mes pasado.
Adams también advirtió a los responsables políticos en agosto que el costo de cuidar a los inmigrantes ilegales es insostenible y continúa aumentando. Dijo que por cada familia que busca asilo a través del cuidado de la ciudad, el gobierno gasta un promedio de USD 383 por noche para brindar refugio, comida, atención médica y servicios sociales.
«Con más de 57,300 personas actualmente bajo nuestro cuidado, en una noche promedio, equivale a USD 9.8 millones al día, casi USD 300 millones al mes y casi USD 3600 millones al año», dijo.
Afirmó que esto es sólo una estimación, y que las nuevas estimaciones reportan la nada despreciable suma de USD 5000 millones para hacer frente a la crisis de inmigración para el año fiscal actual.
«Y si las cosas no cambian, esperamos tener más de 100,000 solicitantes de asilo bajo nuestro cuidado para finales de junio de 2025, lo que elevará el gasto proyectado a USD 6100 millones en ese año fiscal si no cambiamos de rumbo. Eso significa que, en el transcurso de tres años fiscales, se prevé que nuestra ciudad haya gastado más de USD 12,000 millones», añadió Adams, pidiendo más ayuda.
En agosto, Hochul instó al presidente Joe Biden a ayudar al estado santuario proporcionando alojamiento, apoyo y autorización de trabajo para inmigrantes indocumentados. En una carta fechada el 24 de agosto, Hochul describió solicitudes específicas, incluida la agilización de autorizaciones de trabajo para inmigrantes indocumentados para facilitar su rápida integración en las comunidades, ayuda financiera tanto para la ciudad de Nueva York como para el estado, y la utilización de terrenos e instalaciones federales para refugios temporales.
También buscó la designación del Título 32 para asegurar fondos para los aproximadamente 2000 miembros de la Guardia Nacional de Nueva York que han estado ofreciendo apoyo logístico y operativo para albergar a los miles de inmigrantes ilegales en el estado.
La administración de la Sra. Hochul había destinado previamente USD 1500 millones en asistencia estatal para abordar el creciente número de inmigrantes ilegales. Además, también asignó 20 millones de dólares para acelerar el procesamiento de casos de más de 30,000 personas identificadas como solicitantes de asilo.
En su carta al presidente, la Sra. Hochul expresó que un aumento de inmigrantes ilegales está agotando los recursos tanto de la ciudad como del estado, y que la situación ha resultado en importantes dificultades operativas y de gestión, al tiempo que supone una carga inmensa para los refugios de la ciudad a personas sin hogar.
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