El máximo general estadounidense en Europa, dijo el 25 de febrero que algunas bases militares en Italia podrían cerrarse después del 1 de marzo, ya que los casos de coronavirus siguen extendiéndose por toda Europa.
El general de la Fuerza Aérea, Tod D. Wolters, que dirige el Comando Europeo de Estados Unidos, dijo a la Comisión de Servicios Armados del Senado en Washington que una «buena parte» de los 35,000 soldados del ejército en Italia están «sentados en casa ahora mismo tratando de evitar el coronavirus».
Sus comentarios se producen cuando Italia está experimentando el mayor brote de coronavirus fuera de Asia, con un total de 300 casos y 11 muertes reportadas.
En la ciudad de Vicenza, Italia, donde Estados Unidos tiene de 6000 a 7000 soldados y miles de sus familiares, el Ejército cerró las escuelas, guarderías, gimnasios e iglesias de la base después de un aumento en los casos de coronavirus en la región noreste.
Al personal militar se le dijo que no viaje a las zonas donde surgieron grupos de casos confirmados, incluyendo la región de Lombardía, donde el brote ha sido más frecuente hasta ahora, y en Vo’ Euganeo. Hasta ahora no se confirmaron casos de coronavirus en Vicenza.
Actualmente se prevé que los cierres terminen a principios de marzo, pero Wolters dijo el pasado martes que había una posibilidad «50-50» de que los cierres en Vicenza se extiendan más allá de la fecha original.
Wolters dijo que el ejército también está anticipando un aumento en el número de casos reportados en Alemania, que hasta ahora ha confirmado 16 casos del virus, y está preparando una respuesta en caso de que el virus gane fuerza.
El general dijo que los funcionarios «anticipan que puede surgir la necesidad» de restricciones de viaje en el país, que alberga la mayor presencia militar de Estados Unidos en Europa con más de 33,000 efectivos, «pero eso todavía está por determinarse».
«Anticipamos un aumento en el número de casos reportados en Alemania, y estamos preparados para ejecutar», dijo.
Los comentarios del general vienen después de que el Secretario de Defensa Mark Esper dijo el pasado lunes que los ejercicios conjuntos en Corea del Sur, donde casi 600 personas han dado positivo en la prueba de la enfermedad, también pueden necesitar ser «restringidos».
El Ministro de Defensa del país, Kyeong-doo Jeong, añadió que se confirmaron 13 casos del coronavirus entre el personal militar de Corea del Sur. Las escuelas de base en Corea también fueron cerradas el 24 de febrero, y se espera que permanezcan así hasta el 28 del mismo mes.
El 26 de febrero, las Fuerzas Armadas de EE.UU. en Corea (USFK) anunciaron que el primer soldado estadounidense había sido infectado con el virus.
El joven de 23 años de edad, asignado al Campamento Carroll en el pueblo de Waegwan, aproximadamente a 12 millas de la ciudad de Daegu, está actualmente en autocuarentena en su residencia fuera de la base.
Según la declaración, el hombre visitó Camp Walker, también en Daegu, el 23 de febrero y Camp Carroll entre el 21 y el 25 de febrero.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur y el ejército de EE.UU. están «llevando a cabo el rastreo de contactos para determinar si otros pudieron haber estado expuestos», según el anuncio.
Las autoridades de Corea del Sur informaron el pasado martes a Estados Unidos que un dependiente de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos que vive en Daegu dio positivo en la prueba de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, lo que llevó a las fuerzas a elevar el nivel de riesgo a «alto» para el personal de toda la península «como una medida prudente para proteger a la fuerza», dijo el ejército en un comunicado.
Esa paciente, una mujer de 61 años, visitó el Campamento Walker’s Post Exchange el 12 y 15 de febrero.
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