Las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (USAF) están trabajando en recoger energía solar en el espacio y transportarla de regreso a la Tierra para satisfacer la demanda de energía de su personal militar desplegado en bases remotas.
El proyecto, denominado Proyecto de Demostraciones e Investigación de Energía Solar en el Espacio (SSPIDR), permitirá recolectar energía solar y devolverla a la Tierra a través de un puesto de avanzada, independientemente de la latitud, longitud, clima, hora y otros factores.
El Laboratorio de Investigación de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (AFRL) compartió un video en YouTube en el que explica cómo el proyecto podría revolucionar algún día el uso de la energía en la Tierra para el personal militar y los civiles.
Se utilizará un satélite Arachne para recolectar y convertir la energía solar en radiofrecuencia, que luego se transmitirá a una estación receptora en la Tierra. La antena receptora, llamada antena rectificadora o «rectenna», convertiría la radiofrecuencia en energía que el usuario final podría utilizar.
Esa energía se podría utilizar para alimentar generadores de energía en bases remotas y armas. La misión principal del AFRL, dice, es desarrollar y madurar tecnologías para «beneficiar al combatiente».
«Garantizar que una base operativa de avanzada mantenga una energía fiable es una de las partes más peligrosas de las operaciones militares en tierra. Los convoyes y las líneas de suministro son un objetivo importante para los adversarios», afirma el narrador del video de la AFRL.
Eliminar la necesidad de estas líneas de suministro podría «salvar innumerables vidas», según la USAF.
«Para utilizar el sistema de transmisión de energía solar, un miembro del servicio simplemente instalaría una rectenna para acceder a la energía, eliminando los costosos y peligrosos convoyes», señala el sitio web de la AFRL. «Esencialmente, el AFRL está permitiendo reubicar esas líneas de suministro en el espacio, lo que podría salvar innumerables vidas».
En su página web, el AFRL también afirma que existe una «gran posibilidad» de que esta tecnología sea un activo muy valorado también en el sector comercial.
«Al igual que el Sistema de Posicionamiento Global, que comenzó como un activo militar y se convirtió en una tecnología que ahora se utiliza en todas partes, este sistema de transmisión de energía solar podría tener un uso más amplio, proporcionando energía solar independientemente del clima, la hora del día o la latitud», dice.
El coronel Eric Felt, jefe de la Dirección de Vehículos Espaciales del laboratorio, dijo a Journal que durante la próxima década, esta tecnología, que potencialmente cambiaría las reglas del juego, podría estar disponible.
«La tecnología ha llegado a un punto en el que creemos que podemos hacerlo», dijo Felt. «Estamos en la fase final de maduración de las tecnologías clave y tenemos una hoja de ruta. (…) Hemos trazado todo el programa, y ahora estamos en camino de construir un sistema solar de dos metros para lanzarlo en un satélite en 2023 y probar la tecnología».
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