El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció el 10 de agosto la creación de un grupo de trabajo para analizar e integrar herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa, tales como grandes modelos lingüísticos, en todo el departamento.
Según el departamento, el Grupo de Trabajo Lima «evaluará, sincronizará y empleará las capacidades de la IA generativa» en todo el departamento, garantizando que Estados Unidos se mantenga a la vanguardia de la tecnología punta y salvaguardando al mismo tiempo la seguridad nacional.
El grupo de trabajo se creó bajo la dirección de Kathleen Hicks, subsecretaria de Defensa, y estará dirigido por Craig Martell, jefe de inteligencia digital y artificial del departamento.
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El Sr. Martell dijo que Estados Unidos tendrá que «identificar las medidas de protección adecuadas y mitigar los riesgos para la seguridad nacional que puedan derivarse de cuestiones tales como datos de aprendizaje mal gestionados» al adoptar la IA generativa.
«También debemos considerar hasta qué punto nuestros adversarios emplearán esta tecnología y tratarán de perturbar nuestro propio uso de soluciones basadas en la IA», declaró el Sr. Martell en un comunicado de prensa.
La IA generativa se refiere a los algoritmos de la IA que crean nuevos contenidos «basándose en los datos con los que ellos ya han sido entrenados», según el Foro Económico Mundial. Las fuerzas militares estadounidenses pretenden utilizar esta tecnología para mejorar en sus ensayos bélicos, sus asuntos comerciales, su salud, su preparación y su normativa.
El mes pasado, el coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Matthew Strohmeyer, declaró a Bloomberg que las fuerzas militares estadounidenses realizaban evaluaciones en vivo de los modelos de la IA generativa para determinar su viabilidad en la toma de decisiones.
El coronel Strohmeyer afirmó que las herramientas de la IA podían procesar «datos clasificados y de nivel secreto» en 10 minutos, una reducción significativa en comparación con las horas o días que un humano tardaría normalmente en completar una tarea de este tipo.
«Eso no significa que esto esté listo para el horario de máxima audiencia», declaró el coronel al medio de comunicación. «Pero nosotros lo acabamos de hacer en directo. Lo hicimos con datos de nivel secreto».
Declaración sobre el uso responsable de la IA en las fuerzas militares
A principios de este año, Estados Unidos puso en marcha una iniciativa para promover la cooperación internacional en el uso responsable de la IA y las armas autónomas por parte de los militares, que están tratando de imponer orden en una tecnología emergente que tiene el potencial de cambiar la forma de hacer la guerra.
Bonnie Jenkins, subsecretaria de Control de Armamentos y Seguridad Internacional del Departamento de Estado, dijo que la declaración política estadounidense contiene directrices que describen las mejores prácticas para el uso militar responsable de la IA.
Los avances en esta tecnología «alterarán fundamentalmente las fuerzas militares de todo el mundo», como lo demuestra la aplicación de la IA por parte del ejército ucraniano para analizar situaciones en el campo de batalla, señaló la Sra. Jenkins.
«Al tratarse de una tecnología en rápida evolución, nosotros tenemos la obligación de crear normas sólidas de comportamiento responsable en relación con los usos militares de la IA, y de un modo que tenga en cuenta que las aplicaciones de la IA de los militares cambiarán sin duda en los próximos años», declaró el 16 de febrero.
La declaración estadounidense consta de 12 puntos, uno de los cuales destaca la necesidad de «mantener el control y la participación del ser humano en todas las acciones críticas para informar y ejecutar decisiones soberanas relativas al empleo de armas nucleares».
La IA militar aumenta el riesgo estratégico
El grupo de seguridad Center for a New American Security advirtió en un informe (pdf) que el uso de inteligencia artificial entre los militares, combinado con las actuales tensiones entre Estados Unidos y la China comunista, aumenta el riesgo de una catástrofe estratégica.
Los autores afirman que «la intensificación de la rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y [China]» se combina con «el rápido desarrollo de las tecnologías de inteligencia artificial, incluso para aplicaciones militares».
«En conjunto, la aparición de la IA militar probablemente profundizará la rivalidad entre Estados Unidos y China y aumentará los riesgos estratégicos».
El informe además trata de examinar las posibles «vías» a través de las cuales la IA militar podría socavar la estabilidad mundial o contribuir a una nueva guerra, y ofrece recomendaciones políticas para evitar ese conflicto catastrófico.
Con la colaboración de Andrew Thornebrooke e información de The Associated Press.
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