Una alta funcionaria del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dijo que se está preparando para que el nuevo coronavirus, oficialmente conocido como COVID-19, se «establezca» dentro de los Estados Unidos.
«En algún momento, es probable que veamos la propagación de la comunidad en los Estados Unidos o en otros países», dijo a los reporteros la Dra. Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC, durante una conferencia telefónica. «Esto provocará un cambio en nuestra estrategia de respuesta».
Los CDC, añadió, están tomando medidas para prevenir la propagación del COVID-19 y prepararse para un brote nacional, señalando que aunque la mayoría de los casos del virus están en la China continental, llegará un momento en que comience a propagarse más en los Estados Unidos.
«El objetivo de las medidas que hemos tomado hasta la fecha es frenar la introducción y el impacto de esta enfermedad en Estados Unidos, pero en algún momento es probable que veamos que la propagación en la comunidad de Estados Unidos o en otros países y esto desencadenará un cambio en nuestra estrategia de respuesta», dijo la funcionaria.
Si se propaga más en Estados Unidos, todos los niveles del gobierno y las diferentes agencias federales deberían trabajar en conjunto para frenar la amenaza, según Messonnier. Los funcionarios deben asegurarse de que haya suficientes suministros médicos, incluyendo máscaras faciales, para evitar la propagación, continuó.
Pero hasta ahora, Messonnier dijo que los CDC no recomiendan al público en general el uso de mascarillas ya que el COVID-19 «no se está propagando en la comunidad».
Los CDC, hasta ahora, han confirmado 13 casos del virus en los Estados Unidos, con siete en California, dos en Illinois, uno en el estado de Washington, uno en Arizona, uno en Wisconsin y uno en Massachusetts. Casi todos los pacientes son personas que viajaron recientemente al epicentro del virus en Wuhan (China), aunque se confirmó que dos casos en California e Illinois se habían transmitido de persona a persona.
Fuera de China, donde docenas de ciudades han sido cerradas, la mayoría de los casos se han confirmado frente a la costa de Japón en el crucero Diamond Princess. Las autoridades sanitarias japonesas dijeron que más de 170 personas se han infectado con la enfermedad después de que se cree que un anciano de Hong Kong la había propagado inicialmente.
Se cree que decenas de miles de personas se han enfermado por el virus en China, a pesar de que los ciudadanos y activistas han acusado al Partido Comunista Chino de no informar sobre el alcance total y de tomar medidas draconianas para censurar los abusos de los derechos humanos.
Algunos dentro de China han expresado su indignación pública tras la muerte de Li Wenliang, el médico chino que fue reprendido por la policía de Wuhan después de que trató de advertir sobre el virus antes de que le diagnosticaran el COVID-19. Un prisionero de conciencia que practica la meditación tradicional Falun Dafa también fue arrestado, torturado antes de perder la conciencia, y más tarde enviado a una instalación de cuarentena del virus, según un informe, que añadió que los funcionarios del PCCh lo hicieron para encubrir su abuso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que enviaría un equipo a China para estudiar el COVID-19, el asesor de seguridad nacional Robert O’Brien dijo que no se están incluyendo a expertos estadounidenses.
«Ese equipo no incluye a médicos estadounidenses», dijo durante una charla en Washington. «Hemos ofrecido a los chinos la oportunidad de contar con médicos estadounidenses de los CDC y los NIH y otros expertos. Esa oferta no ha sido aceptada en este momento».
Zachary Stieber contribuyó a este informe.
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