El cambio en la estrategia de desarrollo tecnológico estadounidense allanó el camino para el ascenso de China en este ámbito, según Michael Sekora, director fundador del Proyecto Sócrates de la Casa Blanca del presidente Reagan.
«China se ha convertido en una superpotencia más rápidamente que cualquier otro país en la historia de la humanidad. Y no es que Estados Unidos haya ayudado de forma consciente. Pero… Estados Unidos pasó de una planificación basada en la tecnología a una planificación basada en las financiaciones. Y ese cambio es lo que abrió la puerta a China para que acelerara enormemente», dijo Sekora en el programa «China in Focus» de NTD News, el medio asociado de The Epoch Times.
«China se dio cuenta de eso [y] se aprovechó para adormecer a Estados Unidos con una falsa sensación de seguridad. Y básicamente, China tenía una puerta abierta en términos de aprovechamiento de la tecnología en Estados Unidos y en todo el mundo», añadió.
Continuó señalando las diferencias entre los dos tipos de planificación.
«La diferencia es que en la planificación basada en las finanzas, todo el fundamento de la toma de decisiones es la optimización de los fondos… la maximización del beneficio», dijo Sekora en una entrevista emitida el 17 de septiembre.
«Y la base de la planificación basada en la tecnología es explotar la tecnología de forma más eficaz que la competencia para generar una verdadera ventaja competitiva, que luego determina los fondos, la mano de obra, los recursos naturales», explicó.
«Así que… solo estamos optimizando el dinero, lo que en realidad disminuye tu ventaja competitiva. Pero si lo mides desde una perspectiva financiera, parece que estás aumentando tu ventaja competitiva».
Mientras tanto, los países que van con la planificación basada en la tecnología, incluidos Rusia y Japón, en sus palabras, «estaban sentados allí, maniobrando hábilmente la tecnología».
«Así que… cuando miramos a Rusia, miramos a Japón, cómo están haciendo su planificación basada en la tecnología, y vimos que se habían vuelto significativamente más refinados. Habían avanzado mucho en todo el proceso».
Proyecto Sócrates
Señaló el Proyecto Sócrates, un programa clasificado de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE. UU. que estableció en 1983 dentro de la Administración Reagan.
Según Sekora, el proyecto tenía una misión de dos niveles.
La primera abarcaba el uso de todas las fuentes de inteligencia y otros datos para determinar la verdadera causa subyacente del declive económico y militar de Estados Unidos, que el oficial de inteligencia atribuyó al despliegue de una planificación basada en la financiación.
«La segunda parte de nuestra misión consistía en determinar cómo invertir el declive económico y militar de Estados Unidos», dijo.
Su equipo decidió finalmente que la única manera de volver a encarrilar el país era «volver a la planificación basada en la tecnología».
«Así que lo que construimos en el programa Sócrates fue la capacidad de aprovechar la tecnología con una velocidad, eficiencia y agilidad sin precedentes. Y luego pasa al desarrollo y la utilización de las adquisiciones. Así que es un poco largo, pero eso fue el proyecto Sócrates. Y ahora mismo estamos presionando para que se restablezca en el país», dijo Sekora.
«Así que sabíamos que si íbamos a reconstruir totalmente la salud económica y la mente militar de Estados Unidos que asegurara el estatus de superpotencia durante generaciones, teníamos que ir mucho más allá de lo que estaban haciendo los soviéticos».
El éxito del proyecto sirvió más tarde como una de las fichas de negociación utilizadas con el líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, según Sekora.
«Porque los soviéticos ya habían visto lo que hicimos en la Guerra de las Galaxias, [y] en algunas otras áreas, y entonces están viendo que eso se despliega en todo el país, económica y militarmente. Eso significaba que podíamos diezmar completamente la economía soviética a voluntad», dijo.
Hacer retroceder la amenaza de China
La única manera de hacer frente a la amenaza que supone la adquisición de tecnología estadounidense por parte de China es abordar su estrategia tecnológica, afirmó Sekora.
A través de ella, Estados Unidos puede identificar «dónde van a generar una ventaja competitiva, cómo van a generar la ventaja competitiva de la realización de tecnología, las maniobras».
Nos ayudaría a conocer la criticidad de esa adquisición, dijo, y desvelar exactamente dónde están los objetivos, y aproximadamente cuándo van a ir a por ellos.
«[Entonces] podemos tomar realmente la iniciativa para superarles en la tecnología de forma muy eficaz», dijo Sekora.
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