No hubo daños en los reactores de la central nuclear de Zaporiyia, Ucrania, en medio de los combates entre las fuerzas rusas y ucranianas, dijo Rafael Grossi, director general de Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), una de las organizaciones conexas a las Naciones Unidas.
Dos miembros del personal de seguridad resultaron heridos por el impacto de un proyectil después de que la madrugada del viernes las autoridades informaran de combates entre las fuerzas armadas rusas y las ucranianas en la planta nuclear, la mayor instalación nuclear de Europa.
«Lo que entendemos es que este proyectil es un proyectil que viene de las fuerzas rusas. No tenemos detalles sobre el tipo de proyectil», dijo Grossi este viernes a los medios de comunicación. El sistema de control de la radiación de la central sigue funcionando.
Un comunicado publicado el viernes en la Inspección Estatal de Regulación Nuclear, dirigida por el gobierno de Ucrania, decía que la planta «ha caído en manos de las fuerzas armadas» rusas.
Funcionarios rusos, a través del medio estatal RT, alegaron que las fuerzas ucranianas intentaron a primera hora del viernes provocar a las tropas rusas disparando contra ellas y obligándolas a tomar represalias.
«Anoche, el régimen nacionalista de Kiev intentó llevar a cabo una horrible provocación en la zona que rodea la central», anunció el viernes el portavoz del ministerio de Defensa ruso, el general de división Igor Konashenkov, afirmando que supuestos saboteadores ucranianos atacaron a las tropas rusas que patrullaban en los alrededores de la central.
Esa afirmación fue rebatida por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien alegó que fueron las tropas rusas las responsables de un «terror de un nivel sin precedentes» en la central. «Los tanques rusos sabían que estaban disparando con fuego directo a la central», alegó Zelensky.
Ninguna de las dos afirmaciones ha podido ser verificada de forma independiente.
En caso de que la central nuclear entre en modo de fusión, podría liberar radiación en toda Ucrania y Europa del Este, incluida Rusia. Algunos analistas señalaron que en esa región los vientos suelen soplar hacia el sur y al este, lo que significa que las ciudades y pueblos rusos se verían muy afectados por la radiación.
El viernes, Zelensky volvió a decir que, debido al incendio de la central nuclear, la OTAN debería establecer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania. Más tarde, el secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó la demanda de Zelensky y dijo que la aplicación de esa norma conduciría a una escalada entre los aliados de la OTAN y Rusia.
La embajada de Estados Unidos en Ucrania calificó el asalto ruso a la planta de Zaporiyia de «crimen de guerra». El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que mostraba lo temeraria que ha sido la invasión rusa.
«Simplemente eleva el nivel de catástrofe potencial a un nivel que nadie quiere ver», dijo Kirby a CNN el viernes por la mañana.
Un vídeo subido a Internet muestra un edificio en llamas y una serie de proyectiles antes de que una gran bola incandescente iluminara el cielo, explotara junto a un aparcamiento y lanzara humo por todo el recinto. No está claro quién disparó los proyectiles.
El alcalde de Energodar, ciudad donde se encuentra la central, dijo anteriormente a los medios de comunicación que el incendio fue causado por los bombardeos rusos contra la central y que el fuego envolvió la propia central. Los servicios de emergencia desmintieron posteriormente la acusación en informes locales.
Con información de Reuters
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