Un gran jurado especial del condado de Loudoun, Virginia, declaró que el superintendente de las Escuelas Públicas del Condado de Loudoun (LCPS, por sus siglas en inglés) mintió sobre las agresiones sexuales perpetradas en las instalaciones escolares en 2021 y que los funcionarios de la escuela mostraron una «asombrosa falta de franqueza» sobre los incidentes, según el informe del gran jurado especial publicado el lunes.
El informe de 91 páginas (pdf) es el resultado de una orden emitida por el gobernador de Virginia Glenn Youngkin el año pasado solicitando que el fiscal general Jason Miyares lleve a cabo una investigación completa en el distrito escolar después de las dos agresiones sexuales.
La primera agresión ocurrió el 28 de mayo de 2021 en la preparatoria Stone Bridge (SBHS) contra una chica de 15 años, según los funcionarios y la familia de la víctima, que dijeron que ocurrió en un baño de chicas por parte de un chico que llevaba falda y que afirmaba ser de «género fluido».
La segunda agresión tuvo lugar cinco meses después, el 6 de octubre de 2021, en la preparatoria Broad Run (BRHS) por el mismo estudiante, que había sido trasladado allí. En ese incidente, el mismo chico obligó a una alumna a entrar en un aula vacía, la retuvo contra su voluntad y la tocó de forma inapropiada.
A finales de octubre de 2021, el chico de 15 años fue declarado culpable de los cargos de sodomía forzada y felación forzada por la primera agresión sexual. Al mes siguiente se declaró inocente de los cargos por la segunda agresión sexual. Fue condenado a libertad condicional en un centro tratamiento hasta que cumpliera 18 años, en junio de 2024.
En un principio se ordenó al chico que se registrara como delincuente sexual, pero el juez revocó esa decisión.
En el informe del lunes, el gran jurado especial, compuesto por residentes del condado de Loudoun seleccionados al azar, declaró que el superintendente de las escuelas del condado de Loudoun, Scott Ziegler, hizo una declaración falsa sobre la primera agresión sexual durante una reunión de la junta escolar en junio de 2021.
El superintendente Ziegler dijo «mentira descarada»
Según el informe, un miembro del consejo escolar preguntó al superintendente: «¿Tenemos agresiones en nuestros baños o en nuestros vestuarios, con regularidad? Espero que no, pero me gustaría una aclaración».
El informe afirma que el superintendente respondió diciendo que no tenía conocimiento de «ningún registro de agresiones» ocurridas en los baños de la escuela.
«El director de SBHS, que asistió a la reunión de los Equipos con el superintendente la tarde en que tuvo lugar la agresión sexual en SBHS, testificó que la declaración del superintendente ‘no es cierta’. Otro testigo declaró que la declaración del superintendente era una ‘mentira descarada’. Estamos de acuerdo», afirma el informe.
El informe también señala que el director de SBHS Tim Flynn no mencionó la primer agresión sexual en un correo electrónico a la comunidad de la preparatoria Stone Bridge en el día en que ocurrió. El correo electrónico fue firmado por Ziegler, según el informe.
Ziegler, señala el informe, declaró más tarde que había malinterpretado la pregunta del miembro de la junta y que había interpretado que se refería a si la escuela tenía registros de agresiones ocurridas en los baños que involucraban a estudiantes transgénero y de género fluido.
«Hubo varios puntos de decisión para que los directivos superiores de LCPS, hasta el superintendente incluido, fueran transparentes e intervinieran y alteraran la secuencia de eventos que condujeron a la agresión sexual del 6 de octubre de 2021 en BRHS», señala el informe. «Fallaron en cada punto».
Mientras que el gran jurado especial declaró que LCPS en última instancia lleva la peor parte de la culpa por el incidente del 6 de octubre y la transferencia del estudiante de Stone Bridge a Broad Run, el informe concluyó que no hubo «un encubrimiento coordinado entre los directivos y miembros de LCPS».
En su lugar, el gran jurado especial subrayó que hubo una «falta de comunicación entre múltiples partes», incluyendo la Oficina del Sheriff del Condado de Loudoun, la Unidad de Servicios de la Corte, y la Oficina del Fiscal del Condado de Loudoun que condujo a los acontecimientos.
«No hay pruebas de conducta criminal»
«De hecho, a excepción del correo electrónico del 28 de mayo de 2021 del superintendente, la [Junta Escolar del Condado de Loudoun], tanto como cuerpo como sus miembros individuales, fueron deliberadamente privados de información sobre estos incidentes hasta después de la agresión sexual del 6 de octubre de 2021, e incluso entonces no se enteraron por la oficina del superintendente, sino por la información pública de que el agresor era el mismo del incidente del 28 de mayo», decía el informe.
Tras el informe del lunes, la Junta Escolar del Condado de Loudoun compartió una declaración diciendo que estaba satisfecho de que la investigación de ocho meses había encontrado «ninguna evidencia de conducta criminal por parte de cualquier persona dentro de LCPS, y ni una sola acusación fue presentada como resultado de este largo proceso».
El consejo escolar añadió que las acusaciones de que la escuela había encubierto las agresiones sexuales en el recinto escolar para obtener beneficios políticos eran infundadas.
«Hasta donde sabemos, esta alegación no era cierta, y, después de llevar a cabo un proceso de investigación de ocho meses, durante el cual tuvo la capacidad de entrevistar a cualquier empleado de LCPS, miembro de la Junta, y cualquier otra persona más allá de la comunidad LCPS que considerara pertinente, y durante el cual tuvo acceso a prácticamente cualquier registro LCPS que no fuera legalmente privilegiado, el Gran Jurado Especial ni citó ninguna prueba para apoyar esta grave acusación ni hizo tal conclusión en su informe», dice la declaración de la junta escolar.
La junta también se comprometió a abordar algunas de las críticas graves y recomendó cambios de política que se plantearon en el informe.
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