El portavoz del gobierno húngaro expresó su preocupación por el plan del multimillonario húngaro-estadounidense George Soros de invertir mil millones de dólares para construir su Red de Universidades de la Sociedad Abierta, calificándolo de «agenda política impulsada ideológicamente».
El inversor nacido en Budapest, dijo el jueves durante la cumbre del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), celebrada en Davos, Suiza, que contribuiría con 1000 millones de dólares para establecer una red global de universidades que promuevan los valores de «la libre expresión y la diversidad de creencias», según el comunicado de prensa de la Fundación Sociedad Abierta (Open Society Foundations).
En lo que Soros calificó como «el proyecto más importante y duradero» de su vida, OSUN busca «llegar a instituciones que necesitan socios internacionales, así como a poblaciones desatendidas, como los refugiados, las personas encarceladas, los romaníes y otros grupos desplazados», y trabajar con «académicos en peligro político».
«En opinión de Soros, ya es hora de que la Fundación Sociedad Abierta, el vehículo a través del cual financia innumerables esfuerzos para avanzar en una agenda política impulsada ideológicamente, construya sobre sus esfuerzos anteriores y desarrolle ‘una nueva e innovadora red educativa que el mundo realmente necesita'», escribió el Secretario de Estado para la Diplomacia y Relaciones Públicas de Hungría, Zoltán Kovács, en una entrada oficial del blog.
Kovács continuó añadiendo que Soros fue «bastante claro en su determinación de impulsar su agenda de sociedad abierta», a pesar de que «los medios de comunicación internacionales y los defensores de la globalización» tienden a centrarse en la labor filantrópica del multimillonario.
En una entrada anterior del blog, Kovács criticó la propuesta de migración del Grupo Renew Europe en el Parlamento Europeo, calificándola de «plan Soros», que pretendía convertir a Europa en una sociedad abierta al obligar a los Estados miembros de la Unión Europea a aplicar cuotas de migrantes.
No es la primera vez que George Soros se encuentra en desacuerdo con su país de origen desde que el primer ministro Viktor Orbán llegó al poder en 2010, en medio de la crisis de refugiados y migrantes en Europa. En diciembre de 2018, la Universidad de Europa Central (CEU, por sus siglas en inglés) se vio obligada a salir de Hungría y trasladó sus programas académicos acreditados en Estados Unidos de Budapest a Viena, Austria, después de que el gobierno húngaro se negara a renovar un acuerdo que permitiría a la institución fundada por Soros seguir operando su campus en la capital del país bajo los términos de una ley de 2017 sobre campus con sucursales en el extranjero. La ley exigía que los campus de sucursales extranjeras en Hungría tuvieran un campus en su país de origen, pero la CEU no tenía un campus en Estados Unidos.
A principios de este mes, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dijo (pdf) que una ley húngara relativa a las organizaciones no gubernamentales (ONG) financiadas con fondos extranjeros estaba en conflicto con la actual legislación de la UE. La legislación de 2017, que muchos consideraron como el ataque de la administración Orbán a las Fundaciones de Sociedad Abierta, exigía a las ONG que aceptaban más de 7.2 millones de forints (USD 24,090) de dinero extranjero al año, que se registraran e identificaran como financiadas por el extranjero en sus perfiles públicos.
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