Un funcionario israelí dijo el miércoles que Hamás, el grupo terrorista islamista que gobierna Gaza, debe dejar de atacar a Israel o arriesgarse a perder por completo a sus principales dirigentes.
Las declaraciones se producen el mismo día en que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo un ataque aéreo que mató al máximo responsable militar de Hamás en Gaza, Bassem Issa, así como a otros altos dirigentes de Hamás. Issa es la figura militar de Hamás de más alto rango que ha muerto a manos de Israel desde la guerra de 2014 en Gaza.
Naftali Bennett, miembro del Knesset de Israel y presidente de Yamina, una alianza política israelí, dijo en una entrevista con Al Jazeera que Hamás debe cesar sus ataques contra Israel o arriesgarse a más represalias y a la persecución de sus principales líderes.
«Mientras Hamás siga perpetrando [inaudible] ataques deliberados para asesinar a israelíes en todo el Estado —por cierto, tanto árabes como judíos— (…) Si Hamás cree que puede salirse con la suya, se equivoca. Perseguiremos a cada comandante, a cada puesto, hasta que ganemos», dijo Bennett.
Añadió que Hamás está «gastando todo su dinero en el terror, en tratar de matar a los israelíes», y calificó la medida de «estúpida y equivocada».
«Es estúpido porque no van a tener éxito, porque somos fuertes y vamos a defendernos», dijo, y añadió: «Todos [los israelíes] estamos unidos, nos mantenemos fuertes unidos. Y hay una manera de que esto se detenga: Que Hamás deponga las armas. Y entonces, se detendrá», dijo Bennett.
Y continúa: «Le digo a cada comandante, a cada soldado de Hamás: Vamos a por vosotros. Vamos a por vosotros. No vamos a dejar de hacerlo. Así que es mejor que dejéis de disparar a Israel».
Israel y Hamás han librado múltiples conflictos desde que el grupo terrorista tomó el control de Gaza en 2007. Los ataques aéreos israelíes en represalia a los cohetes procedentes de Gaza no son raros.
El último conflicto se produjo durante el mes de ayuno musulmán del Ramadán, así como durante una marcha nacionalista judía planeada en honor del Día Anual de Jerusalén. El 10 de mayo, los alborotadores palestinos y la policía israelí se enfrentaron en la mezquita Masjid al-Aqsa y sus alrededores, un recinto venerado por los judíos como el Monte del Templo y por los musulmanes como el Noble Santuario.
«Los palestinos extremistas planearon con mucha antelación llevar a cabo los disturbios de hoy en el Monte del Templo. Lo que vemos ahora es el resultado de ello», dijo Ofir Gendelman, un portavoz del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en Twitter el 10 de mayo. «Garantizamos [sic] la libertad de rezar, no la libertad de amotinarse y atacar a personas inocentes. La policía está trabajando para restablecer la calma».
La policía israelí trató de intervenir, en parte disparando gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento en el recinto para dispersar a los rebeldes, mientras personas inocentes huían de la zona, según muestra un video.
Gendelman escribió que los palestinos extremistas llevaron a cabo disturbios en la mañana del 10 de mayo en el recinto, y que los habían «planeado con mucha antelación», añadiendo que los alborotadores habían preparado «piedras y trozos de muebles rotos intencionadamente» dentro de una mezquita para los disturbios. Compartió imágenes de video de la zona el 10 de mayo, escribiendo: «Miren: Alborotadores palestinos [sic] lanzan piedras y petardos en el #MonteDelTemplo. Los almacenaron durante la noche, preparándose para los disturbios de hoy».
Un tuit del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí alegó que los disturbios fueron causados en parte por la «violenta incitación de Hamás».
Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino Mahmud Abás, acusó a las llamadas «fuerzas de ocupación israelíes» de llevar a cabo una «incursión brutal» en la mezquita de al-Aqsa, informó Reuters.
Hamás exigió el 10 de mayo que Israel retirara a su policía de la zona antes de las 18.00 horas (hora local). Minutos después de las 18 horas, el grupo terrorista disparó más de 150 cohetes contra Israel. El país tomó represalias con ataques aéreos hacia la Franja de Gaza.
Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que al menos 109 personas murieron en Gaza, incluidos 29 niños, durante los cuatro días anteriores. Solo el 13 de mayo murieron 52 palestinos en el enclave dirigido por Hamás, la cifra más alta en un solo día desde el 10 de mayo. Siete personas murieron en Israel: un soldado que patrullaba la frontera de Gaza, cinco civiles israelíes, entre ellos dos niños, y un trabajador indio, dijeron las autoridades israelíes.
En un comunicado, las FDI dijeron que los grupos terroristas Hamás y Yihad Islámica han disparado más de 1750 cohetes hacia Israel durante la última semana. De ellos, 300 «fallaron y explotaron dentro de Gaza, matando e hiriendo a gazatíes inocentes en las cercanías». Las FDI dijeron que esto explica en parte las muertes desproporcionadas en Gaza e Israel.
Las FDI dijeron que han podido, a través de su sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro, interceptar más del 90 por ciento de los cohetes de los grupos terroristas, protegiendo así a los civiles israelíes. También explicó que Hamás y la Yihad Islámica «colocan deliberadamente lanzaderas de cohetes y emplazamientos militares en zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza».
«Además, cuando las FDI advierten a los civiles de Gaza que deben evacuar, Hamás y la Yihad Islámica animan a los civiles a quedarse en su lugar».
Las FDI dijeron que han atacado más de 650 objetivos terroristas en Gaza, que incluyen «lugares de lanzamiento de cohetes, 10 túneles de ataque, y han matado a más de 100 operativos de Hamás y la Yihad Islámica».
El 14 de mayo, poco después de la medianoche hora local, las FDI anunciaron que estaban llevando a cabo ataques masivos contra Gaza, en los que participaban fuerzas terrestres mediante fuego de artillería dirigido a la Franja.
Un tuit de la cuenta del grupo en el que se leía «Las FDI están atacando ahora la Franja de Gaza con tropas aéreas y terrestres», hizo que muchos medios de comunicación informaran erróneamente de la situación, ya que habían entendido por las declaraciones que, al parecer, había tropas terrestres israelíes dentro de la Franja de Gaza.
El Consejo de Seguridad de la ONU discutirá públicamente el empeoramiento de la violencia entre Israel y los terroristas palestinos el domingo 16 de mayo, según dijeron los diplomáticos, tras llegar a un compromiso después de las objeciones de Estados Unidos a que la reunión se celebrara el viernes 14 de mayo.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo el 14 de mayo que esperaba que la espera de unos días permitiera que «la diplomacia surtiera algún efecto y ver si realmente conseguimos una desescalada real», y añadió que Washington estaba «abierto y apoyaba un debate, una discusión abierta, en las Naciones Unidas».
Con información de Reuters.
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