Un estadista ucraniano pidió a un fabricante chino de drones que bloquee el uso de sus productos a los militares rusos, afirmando que están siendo utilizados para apuntar con misiles a los civiles ucranianos.
«En 21 días de guerra, las tropas rusas [han] ya mataron a 100 niños ucranianos», escribió el viceprimer ministro de Ucrania, Mykhailo Federov, en un tuit del 16 de marzo. «Ellos están utilizando productos de DJI para poder navegar con sus misiles».
DJI, con sede en Shenzhen, es uno de los mayores fabricantes de drones del mundo. Aunque sus productos están diseñados aparentemente para uso civil, son utilizados por militares de todo el mundo.
Federov adjuntó una carta abierta al director general de DJI, Frank Wang, en la que le pide que ponga fin a los vínculos comerciales con Rusia y limite el uso de sus drones a Ucrania.
«Las empresas socialmente responsables siempre apoyan los valores de humanidad, responsabilidad y paz», escribió Federov. «Creemos que su empresa también los comparte. Ahora, la responsabilidad es la elección, la elección que define el futuro y ahora, más que nunca, la vida de las personas depende de su elección».
«Pedimos a su empresa que ponga fin a cualquier relación y deje de hacer negocios con la Federación Rusa hasta que la agresión rusa en Ucrania se detenga por completo y el justo orden se restablezca».
Federov dijo que las fuerzas rusas estaban utilizando una versión de la tecnología AeroScope de DJI para ayudar a apuntar los misiles.
DJI anuncia AeroScope como una plataforma integral de detección de drones que identifica y rastrea drones en tiempo real y dice que toda su línea actual de drones utiliza la tecnología.
Federov también pidió a Wang que apague todos los drones de DJI que no fueron activados dentro de Ucrania, afirmando que Rusia estaba utilizando drones comprados en Siria o Líbano, una medida similar a la empleada en la guerra de Georgia.
La carta se envió después que unos informes afirmaran que la plataforma rusa AeroScope sigue funcionando con normalidad, pero que el servicio para los modelos ucranianos se redujo.
DJI emitió un declaración en Twitter en el que asegura que su tecnología no podría desactivarse y negó el informe de que habría alterado la funcionalidad de los sistemas basados en Ucrania.
En su respuesta, la empresa afirmó que podría aplicar la geofencing, es decir, inmovilizar cualquier dron que se encuentre en la zona y que esté conectado a Internet, si el gobierno ucraniano lo solicita formalmente. Pero esto solo se aplicaría a los drones de DJI en Ucrania.
Las empresas chinas están sometidas a un creciente escrutinio a medida que se prolonga la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Mientras tanto, el régimen chino sigue negándose a denunciar las acciones de Moscú o a sumarse a las sanciones occidentales, una postura considerada ampliamente como una muestra de apoyo tácito a Rusia.
La invasión se produjo menos de tres semanas después de que el líder chino Xi Jinping y el presidente ruso Vladamir Putin se reunieran en Beijing y anunciaran una asociación «sin límites» entre ambos. Funcionarios chinos parecieron redoblar esa apuesta a principios de este mes, diciendo que Rusia era el «socio estratégico más importante de China».
Al igual que Rusia, los dirigentes comunistas chinos culpan a Estados Unidos y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de incitar a Rusia a atacar a Ucrania al ignorar las exigencias de Moscú de que la OTAN no se expanda a ese país.
Ucrania no estaba siendo considerada para ingresar en la OTAN en el momento en que fue objeto de la invasión. Los estatutos de la OTAN prohíben la aceptación de cualquier nación en la alianza que no mantenga el control total de su propio territorio, como le sucedió a Ucrania con la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
