El senador Marco Rubio (R-FL) y el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de EE. UU., Michael McCaul, se pronunciaron sobre los hechos que ocurrieron ayer en la Corte Suprema de Justicia de Colombia, en Bogotá, cuando un grupo de manifestantes ondearon banderas del grupo guerrillero M-19, del que el presidente Petro era militante, e intentaron ingresar a la fuerza a la entidad judicial.
Decenas de manifestantes de organizaciones sindicales y civiles partidarios del gobierno de Gustavo Petro bloquearon en horas de la mañana del viernes el ingreso a la Corte Suprema de Justicia de Colombia, exigiendo la elección de una nueva fiscal, de una terna propuesta por Petro, mientras ondeaban las banderas del M-19 y de centrales obreras.
Las protestas respondían al llamado de Petro a la ciudadanía de manifestarse y exigían a los magistrados del tribunal que se eligiera a una de las abogadas propuestas e impedir que la Fiscalía quedara en manos de la vicefiscal Martha Mancera, mano derecha del ex fiscal general Francisco Barbosa, un declarado opositor de la actual administración.
Después de varias horas de bloqueo, los manifestantes intentaron ingresar a la fuerza a las instalaciones del Palacio de Justicia y atacaron a los agentes de la unidad antidisturbios ESMAD con piedras.
«Las imágenes de ayer de las banderas del M-19 ondeando afuera del Palacio de Justicia de Colombia son un grave recordatorio de un capítulo doloroso en la historia del país. La violencia contra la prensa y [los] intentos de intimidar a magistrados de la corte son inquietantes y vergonzosos», expresó el senador Marco Rubio en una publicación en su cuenta de X.
El senador se refirió a el holocausto perpetrado por la guerrilla del M-19 hace 39 años, uno de los sucesos más violentos de la historia del país, en la que murieron casi 100 funcionarios del gobierno y militares.
Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, también dio a conocer su rechazo a lo ocurrido y criticó al presidente Joe Biden por validar el “gobierno corrupto” de Petro.
“La vergonzosa aceptación del gobierno corrupto de Gustavo Petro por parte de la administración Biden solo ha envalentonado sus intentos de subvertir las instituciones de Colombia”, señaló McCaul en una publicación en X.
El presidente de la Corte de Colombia, el magistrado Gerson Chaverra, por su parte, consideró el suceso del viernes como un bloqueo violento e ilegal.
“Es inaceptable que se llegue a sitiar a jueces, cuya independencia, autonomía e imparcialidad debe ser impulsada y promovida tanto por la sociedad como por los poderes públicos del Estado”, dijo Chaverra, según AP.
Después de la sesión, Chaverra informó a la prensa que durante las votaciones ninguna de las candidatas obtuvo los 23 votos necesarios para el cargo, como exige el reglamento.
Finalmente, los magistrados y funcionarios tuvieron que abandonar el Palacio de Justicia en vehículos blindados, custodiados por la policía.
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