Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se apresuran a tratar de averiguar qué tan extendido está el nuevo brote de coronavirus, después de que las autoridades chinas informaron de la noche a la mañana una gran cantidad de nuevos casos y muertes.
Se considera que las cifras del Partido Comunista Chino no son confiables, pero incluso los números oficiales muestran un salto brusco en el número de casos y muertes, lo que llevó a los funcionarios de la OMS a tratar de averiguar el verdadero alcance del brote.
«¿Qué tan grande es el iceberg?» dijo el Dr. Mike Ryan, jefe del programa de emergencias de la OMS, a los periodistas en una conferencia de prensa en la sede de la organización en Ginebra.
«Sabemos, y todos aceptamos, que hay una transmisión que se produce a cierto nivel en las comunidades. Todos hemos visto esas agrupaciones, todos hemos visto esos eventos súper dispersos», agregó. «El interrogante es ¿cuánto está sucediendo fuera de lo que vemos?».
Los funcionarios quieren hacer difusión en los hogares y en la comunidad e implementar pruebas serológicas para determinar el alcance.
Los funcionarios de la OMS elogiaron en gran medida a China por su respuesta al brote, incluso desafiaron a un periodista que preguntó el miércoles si había habido alguna presión para decir cosas buenas sobre el país autoritario.
Ryan dijo que el iceberg «podría no ser tan bueno», señalando que los funcionarios de salud pública en otros países, que están probando casos sospechosos, no han descubierto una gran cantidad de resultados positivos.
«A veces me resulta difícil entender por qué la suposición de lo horrible es la que se acepta, mientras que la suposición de lo que podría ser una detección de casos más proporcional se considera casi inválida», dijo Ryan.
COVID-19, el nuevo coronavirus, comenzó en Wuhan, China, en diciembre de 2019 y desde entonces se ha extendido a todas las regiones del país. Comenzó a aparecer en otros países el mes siguiente y causó la segunda muerte fuera de China, en Japón, esta semana.
Japón tiene cientos de casos y otros países asiáticos están lidiando con un número creciente de pacientes con resultados positivos, a medida que países de todo el mundo toman medidas en un intento por detener la propagación del virus, del cual aún se desconoce mucho.
Los científicos no han identificado los orígenes del virus o algunos detalles cruciales de cuán transmisible es. China ha evitado que expertos internacionales en salud estén en el terreno, impidiendo la entrada al país de tres expertos esta semana. Se espera que otros siete se unan a ellos durante el fin de semana, dijo Ryan.
Los miembros del equipo han sido protegidos en gran medida de la exposición pública; la OMS ha dicho que el equipo avanzado fue dirigido por el Dr. Bruce Aylward, un experto canadiense, e incluyó a la Dra. Maria Van Kerkhove, una funcionario de la OMS. Funcionarios estadounidenses dijeron esta semana que no se han aprobado expertos estadounidenses para el equipo.
Ryan dijo que los científicos todavía están trabajando en identificar los orígenes del virus mientras minimizan el salto en el número de casos reportados en China.
«Hemos visto un aumento significativo en el número de casos reportados en China, pero no un cambio significativo en la trayectoria del brote de COVID-19», dijo. «Este aumento se debe, en gran parte, a un cambio en la forma en que se diagnostican e informan los casos».
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