El aumento de la deuda federal de Estados Unidos ha alcanzado más de 22 billones de dólares en total, y algunos economistas lo describen como un «problema insalvable» intrínsecamente vinculado con la cultura de gasto y endeudamiento de Washington.
Un informe publicado el 25 de noviembre por el senador Rand Paul (R-Ky.) detalló los gastos innecesarios del gobierno federal con una lista de programas por un total de USD 230,672,881 en dinero de los contribuyentes desperdiciado. Paul es el presidente del Subcomité Federal de Supervisión del Gasto y Gestión de Emergencias (FSO) del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales (HSGAC).
El Departamento del Tesoro pide dinero prestado para compensar la diferencia entre gastos e ingresos cuando el gobierno tiene un déficit. Bajo el entonces presidente Barack Obama, la deuda nacional casi se duplicó, pasando de USD 10.6 billones en su día de asunción en 2009 a más de 19 billones en 2016.
«Es muy insostenible», dijo a The Epoch Times el Dr. Chris Martenson, investigador económico y pronosticador de tendencias. «Considero que la creciente deuda federal es el equivalente a comer una comida realmente grande en un buen restaurante y luego dejar la factura a tus hijos».
Martenson dijo que incluso después de recortar el gasto en programas militares y de seguridad social, los dos mayores consumidores de dinero de los contribuyentes, aún tendría poco impacto en el aumento de los niveles de deuda. Dijo que un cambio cultural importante tiene que suceder primero.
«No es partidista, sucedió entre demócratas y republicanos: hay una máquina gigante funcionando en Washington que ha estado fuera de control en gastos y préstamos durante mucho tiempo. Es parte de la cultura de Washington DC, y se necesitaría un shock en el sistema para cambiar eso».
«Considero que se trata de un robo generacional, realmente está tomando el consumo de mañana hoy. No están pagando por su propio camino, en cambio están dejando la factura a otra persona. Durante toda mi vida adulta, así es como ha sido… y está empezando a ponerse al día».
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios para este artículo. Russ Vought, director interino de la oficina de administración y presupuesto, escribió en un artículo de opinión publicado en marzo: «Es tiempo de que el Congreso se acerque a la mesa, trabaje con el presidente y controle la adicción al gasto de Washington».
Informe de despilfarro
La edición de otoño de «The Waste Report», una serie anual publicada por Paul, enumeró ocho programas en los que el gobierno federal malgasta el dinero de los contribuyentes, incluida una investigación sobre la adicción del pez cebra a la nicotina, el mantenimiento de un fracasado inodoro autolimpiable y la adaptación de un queso serbio a los estándares internacionales.
Paul descubrió que se desperdició un total de 153 millones de dólares en la Autoridad de Tránsito del Área Metropolitana de Washington, y una parte de los fondos mal utilizados fueron etiquetados por la Oficina del Inspector General (OIG) del Metro como «Operación Golden Potty».
Metro gastó «aproximadamente USD 500,000 para mantener un solo inodoro autolimpiante ubicado en la estación de metro Huntington» entre 2003 y 2017, según la OIG. Metro había perdido facturas de 2007, 2012, 2013 y 2014, por lo que la OIG no pudo encontrar un costo definitivo para el inodoro.
Según el informe de Paul, Metro justificó la compra del inodoro diciendo que era necesario a raíz de los ataques del 11 de septiembre, alegando que el uso de los baños existentes de la estación de Huntington representaría «preocupaciones de seguridad».
“La OIG se mostró escéptica por esta razón y se negó a adoptar esa determinación en su revisión. … Para colmo, el inodoro de medio millón de dólares estuvo roto y abandonado en la estación de Huntington desde 2017 hasta principios de 2019″.
Se contrató una empresa privada para limpiar y mantener el inodoro autolimpiante, pero el Metro canceló el contrato en 2017. Inicialmente, el Metro tenía planes de trasladar el inodoro a otra estación, pero terminó eliminando las instalaciones por completo a principios de este año.
En otro ejemplo, Paul dijo que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) gastó parte de sus 22 millones de dólares del presupuesto para el «Proyecto de Desarrollo Local Sostenible» en capacitar al personal de un centro en Sjenica, Serbia, en el estándar de quesos de la Organización Internacional para la Estandarización.
El objetivo, según el jefe del centro, era garantizar que los estándares del queso de Sjenica estuvieran a la par con los de la UE y Estados Unidos. El personal del centro capacitó a personas para tomar muestras de leche y productos cárnicos en granjas locales y equipos de laboratorio calibrados, entre otras implementaciones. Paul se refirió a un informe de NPR que señala que Estados Unidos se encuentra en medio de un excedente histórico de queso.
«Por lo tanto, los productores de lácteos estadounidenses que lidian con las realidades de esta situación podrían verse obligados a aprender que su gobierno trabajó para fortalecer la competencia y el mercado europeo del queso, ¡utilizando sus propios impuestos para arrancar!»
Sigue a Bowen en Twitter: @BowenXiao3
A continuación
La infiltración comunista en Occidente
Lee la serie completa Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
