El fundador y presidente ejecutivo de FedEx, Fred Smith, es el último líder empresarial que enciende la alarma sobre la creciente deuda pública de Estados Unidos. Asegura que si no se controla, representará una amenaza que podría convertirse en una crisis catastrófica.
Durante una entrevista con Fox News, se le preguntó por su opinión sobre las proyecciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO por sus siglas en inglés). En sus declaraciones, el empresario dijo que las advertencias sobre el nivel del gasto gubernamental que contribuye a la deuda pública de Estados Unidos son tanto serias como crecientes y, «con suerte, estoy contribuyendo al coro al decir que esto es insostenible».
Las proyecciones de la CBO, indican que la deuda pública federal de Estados Unidos aumentará del 99 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 a un récord del 116 por ciento en 2034, antes de superar el 170 por ciento a mediados de siglo.
Por otro lado, el CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, advirtió que el gasto descontrolado en Washington amenaza con un incumplimiento del pago de la deuda, que podría desencadenar en una “rebelión”, mientras que el multimillonario inversionista Ken Griffin dijo que el intentar imprimir más dólares para hacer frente a la posibilidad de un incumplimiento [por parte del gobierno] llevaría a la economía a una «profunda y descendente espiral».
Bajo el mandato del presidente Joe Biden, la deuda nacional aumentó en más de 6.3 billones de dólares (y 7.8 billones de dólares bajo el expresidente Donald Trump).
«Crisis fiscal catastrófica»
El Sr. Smith señaló durante la entrevista con Fox News, que la capacidad de Estados Unidos para imprimir dinero está ligada a que el dólar continúe siendo la principal moneda de reserva mundial, sin embargo, advirtió que esta situación está cada vez más en peligro.
«La llamada alianza BRIC—Brasil, Rusia, India y China—se ha embarcado en un curso deliberado para destronar al dólar», dijo el Sr. Smith. «Si eso sucede y no podemos vender nuestros bonos, les puedo asegurar que los niveles de vida que todos disfrutamos hoy, serán cosa del pasado».
En un momento de la entrevista, el presentador de Fox News hizo referencia a las declaraciones previas del Sr. Smith durante un evento en diciembre.
En ese evento, el presidente de FedEx expresó su esperanza de que los líderes políticos en Washington pudieran reconocer los «peligros sin precedentes» que enfrenta el país en términos de inestabilidad política y financiera, alentándolos a tener el suficiente sentido común para tomar medidas y evitar una “crisis fiscal catastrófica”.
El presentador le preguntó si veía sabiduría en los líderes políticos de hoy para evitar una catástrofe, a lo que el Sr. Smith contesto “no, todo lo contrario”.
Aunque varios líderes de la industria han advertido sobre la necesidad de poner en orden las finanzas fiscales de Estados Unidos, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo recientemente que no cree que el gobierno federal necesite reducir el gasto deficitario y equilibrar el presupuesto para poner al país en un camino fiscalmente sostenible.
Las observaciones de la Sra. Yellen se produjeron durante una comparecencia el 6 de febrero ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara.
Durante un intercambio con el representante Pete Sessions (R-Texas) sobre si el presupuesto de Estados Unidos se equilibrará en algún momento en los próximos 50 años, para fortalecer la situación financiera del país, ella contestó: «No creo que el presupuesto necesite ser equilibrado» y agregó «El presupuesto de Estados Unidos no necesita estar equilibrado para estar en un camino fiscalmente sostenible».
Datos recientes del Departamento del Tesoro, muestran que el déficit presupuestario aumentó un 16 por ciento respecto al año anterior, llevando el déficit presupuestario federal a 532 mil millones de dólares en los primeros cuatro meses del año fiscal.
En la audiencia, la Sra. Yellen afirmo que las propuestas de política económica de reducción del déficit del presidente Joe Biden ayudarían a “garantizar” que el gobierno siga un camino sostenible al asegurar el crecimiento de la economía nacional.
Sus comentarios, a la par de las advertencias de líderes empresariales, llegan en un momento en que los pagos de intereses anuales de la deuda pública de Estados Unidos han superado la marca de 1 billón de dólares, y cuando la deuda nacional ha superado los 34 billones de dólares.
Las proyecciones recientes de la CBO muestran que se espera que el porcentaje de la deuda publica federal alcance el 172 por ciento del Producto Interno Bruto para el año 2054.
El director de la CBO, Phill Swagel, dijo sobre la perspectiva presupuestaria que los pagos de intereses de la deuda del gobierno de Estados Unidos aumentarán en alrededor de 1.6 billones de dólares en una década.
«Los costos netos de intereses son un importante contribuyente al déficit, y su crecimiento equivale a aproximadamente tres cuartas partes del aumento en el déficit de 2024 a 2034», dijo el Sr. Swagel.
«Inicialmente, los costos netos de intereses son similares a los montos del gasto discrecional tanto para la defensa como para actividades no relacionadas con la defensa. Al final del período, son aproximadamente una vez y medio más grande que cada uno, llegando a 1.6 billones de dólares», agregó.
Mientras que algunos en el poder ejecutivo minimizan el peligro de los déficits presupuestarios, el Congreso parece estar más cerca de al menos establecer una comisión para considerar medidas para frenar el gasto descontrolado.
Comisión de deuda
El Comité de Presupuesto de la Cámara, liderado por los republicanos, recientemente votó 22-12 para crear una comisión de 16 miembros que presentaría recomendaciones de política fiscal.
El representante Jodey Arrington (R-Texas), presidente del Comité de Presupuesto de la Cámara, culpó a ambos partidos por ser fiscalmente irresponsables.
«Todos estamos en el mismo barco. El barco se está hundiendo. Nuestra insostenible deuda nacional es el mayor desafío del siglo XXI», dijo.
La comisión ha sido encargada de evaluar formas de equilibrar el presupuesto federal rápidamente.
Uno de sus objetivos es proponer formas para mejorar la solvencia a largo plazo de varios programas gubernamentales, en particular Medicare y Seguridad Social.
Analistas de la Universidad de Pensilvania estiman que cuando la relación de deuda a PIB alcance alrededor del 200 por ciento, alcanzará el punto de no retorno. Es entonces cuando ningún aumento futuro de impuestos o recortes de gastos podría evitar que el gobierno incurra en un incumplimiento de su deuda.
«A diferencia de los incumplimientos técnicos donde los pagos simplemente se retrasan, este incumplimiento sería mucho más grande y repercutiría en las economías de Estados Unidos y del mundo», explicaron.
Bajo un escenario optimista, los analistas de la Universidad de Pensilvania estiman que Estados Unidos tiene alrededor de 20 años para tomar medidas correctivas antes de que la espiral de crecimiento de la deuda se descontrole.
Con información de Andrew Moran
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