¿Cómo una investigación de la oposición, descrita por el ex director del FBI James Comey como “salaz y no verificada”, se convirtió en la fuerza impulsora detrás de las acusaciones de que Trump conspiró con las autoridades rusas?
La investigación realizada por La Gran Época, utilizando fuentes públicas, muestra una red de conexiones relacionadas con el expediente que alcanza los más altos niveles del FBI, la CIA y la administración Obama.
Pagado por la Campaña Clinton y el Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés), y producido por Fusion GPS – cuyos otros clientes incluyen el gobierno ruso – el dossier parece haber sido la base para la investigación del FBI sobre Donald Trump.
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El FBI utilizó el expediente, en parte, para obtener una orden de Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA por sus siglas en inglés) para espiar al equipo de Trump, según la periodista de seguridad nacional Sarah Carter. Dos de los altos funcionarios del presidente Barack Obama también vigilaron las comunicaciones del equipo de Trump, tanto antes como después de las elecciones.
Las acusaciones no verificadas en el dossier también se difundieron masivamente en los medios de comunicación, tanto por parte de Fusion GPS como de otros actores clave involucrados, para proyectar una sombra sobre la candidatura de Trump al cargo de presidente y su presidencia.
Mensajes de texto obtenidos por el inspector general del Departamento de Justicia (DOJ en sus siglas en inglés) muestran a altos funcionarios del FBI discutiendo una “póliza de seguro” para evitar que Trump se convierta en presidente.
Las conexiones presentadas plantean muchas preguntas, incluyendo las siguientes: ¿Por qué estaba el FBI tan dispuesto a aceptar las acusaciones hechas por Fusion GPS? ¿Y qué obtuvo Obama al monitorear las comunicaciones de Trump, el oponente del candidato que apoyaba?
Estos asuntos están siendo investigados actualmente por el Comité Permanente Selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el inspector general del DOJ y posiblemente el asesor especial Robert Mueller.
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