Ganancias industriales chinas se ralentizan en noviembre por los altos costos de las materias primas

Por Rita Li
27 de diciembre de 2021 12:20 PM Actualizado: 27 de diciembre de 2021 12:20 PM

Las ganancias de las empresas industriales de China crecieron a un ritmo mucho más lento en noviembre, dijo el 27 de diciembre la oficina de estadísticas del país. La desaceleración ocurre debido a que los altos precios de las materias primas, un mercado inmobiliario vacilante y una demanda de los consumidores más débil pesaron sobre los márgenes de las fábricas.

El crecimiento de las ganancias de las empresas industriales se desaceleró a un 9 por ciento interanual en noviembre a 806,000 millones de yuanes (USD 127,000 millones), el más lento desde mediados de 2020, luego de un aumento del 24.6 por ciento registrado en octubre.

Desde principios de este año, las ganancias han aumentado un 38 por ciento interanual a 7.98 billones de yuanes a fines de noviembre, más lento que el aumento del 42.2 por ciento en los primeros 10 meses de 2021, según la Oficina Nacional de Estadísticas de China (NBS).

«Las empresas aún enfrentan grandes presiones de costos, y la mejora en las ganancias para el sector downstream debe consolidarse aún más», dijo Zhu Hong, estadístico senior de NBS, en un comunicado que acompaña la publicación de datos.

Aunque los proveedores de combustible experimentaron un aumento de sus ganancias en los últimos 11 meses, algunos hasta 4 veces más, los productores de energía, incluidos los de electricidad y calefacción, están soportando la contracción de las ganancias, con márgenes reducidos por los altos costos.

El mes pasado, la altísima inflación de las fábricas de China se enfrió levemente, mientras Beijing se apresuraba a disminuir los efectos económicos paralizantes del aumento de los costos. Los analistas dijeron que el retroceso muestra que las medidas oficiales para aliviar la escasez de energía y controlar los precios desbocados de las materias primas están entrando en vigencia.

Sin embargo, China sigue enfrentándose a múltiples retos, ya que se agrava la crisis inmobiliaria, persisten los cuellos de botella en el suministro y las duras restricciones de COVID-19 afectan a los minoristas y al gasto de los consumidores.

Las personas en la ciudad de Xi’an, en el noroeste de China, también han estado luchando para obtener alimentos y suministros desde que las autoridades ordenaron el cierre de la ciudad de 13 millones de personas, la semana pasada, debido a un aumento en los casos de COVID-19. Las infecciones diarias locales de China se han disparado a un nivel récord durante el fin de semana desde el inicio de la pandemia, según los casos reportados por las autoridades.

La crisis inmobiliaria del país también ha afectado al sector del acero, mientras que la producción de cemento, vidrio y electrodomésticos sigue siendo vulnerable a la caída de la demanda.

En una reunión clave para direccionar la agenda económica, los principales líderes de China se comprometieron a estabilizar la economía y mantener el crecimiento dentro de un rango razonable en 2022. El 6 de diciembre, el banco central del país anunció un recorte en la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener en reserva, liberando más efectivo para préstamos y reduciendo la tasa de interés de referencia a un año para estimular el crecimiento.

Los datos de beneficios industriales abarcan las operaciones principales de las grandes empresas con ingresos anuales superiores a 20 millones de yuanes (3,1 millones de dólares).

Con información de Reuters.


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