General Motors (GM) anunció que está invirtiendo 2200 millones de dólares en su planta de ensamblaje Detroit-Hamtramck, dedicando toda la planta a camiones eléctricos y vehículos autoconductores, y creando unos 2200 puestos de trabajo en el proceso. La primera camioneta totalmente eléctrica de GM será construida allí, dijo la compañía, y la producción está programada para comenzar a finales de 2021.
Según un comunicado publicado esta semana, a la camioneta eléctrica a batería le seguirá la Cruise Origin, un transbordador autopropulsado destinado a ser utilizado en plataformas de uso compartido que se está probando actualmente en San Francisco. El vehículo autónomo está diseñado para combatir la congestión urbana y los problemas de contaminación del aire, al tiempo que reduce los accidentes a medida que maduran las tecnologías de autoconducción, dice GM.
Detroit-Hamtramck opera actualmente con un turno de producción y construye el Cadillac CT6 y el Chevrolet Impala, con aproximadamente 900 personas empleadas en la planta. La fábrica estará inactiva durante varios meses a partir de finales de febrero cuando comiencen las renovaciones. Otros 800 millones de dólares se gastarán en equipos para proveedores de componentes y proyectos relacionados.
«A través de esta inversión, GM está dando un gran paso adelante para hacer realidad nuestra visión de un futuro totalmente eléctrico», dijo el presidente de GM Mark Reuss durante un evento de prensa en la planta con la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer y otros funcionarios locales y estatales. «Nuestra camioneta eléctrica será la primera de las múltiples variantes de camiones eléctricos que construiremos en Detroit-Hamtramck en los próximos años».
Reuss también declaró que la planta tendrá la capacidad de producir múltiples marcas y estilos, incluyendo camionetas eléctricas, SUVs, y el Cruise Origin, que no se pondrá a disposición del público inicialmente, pero que se presentará en los proyectos de viajes compartidos de GM.
En noviembre de 2018, General Motors había anunciado que la compañía planeaba cerrar la fábrica de Detroit-Hamtramck, una de las cuatro que tenía previsto cerrar en todo Estados Unidos. Sin embargo, GM prometió reabrir la fábrica en el curso de sus negociaciones con el sindicato United Auto Workers (UAW, por sus siglas en inglés) a finales de 2019.
Según una declaración del vicepresidente de la UAW, Terry Dittes, «el anuncio de General Motors de que la producción de nuevos camiones eléctricos en Hamtramck mantendrá 2200 puestos de trabajo en la UAW, es un testimonio de la perseverancia de nuestros miembros de la UAW y de la Región 1 de la UAW bajo la dirección de Frank Stuglin. Más de 2200 puestos de trabajo y un nuevo producto tecnológico proporcionarán seguridad laboral y un brillante futuro económico a los miembros de la UAW durante las próximas décadas en Hamtramck».
El 5 de diciembre, GM anunció que se asociaría con la empresa coreana LG Chem para invertir 2300 millones de dólares en desarrollo y una fábrica de baterías en Lordstown, cerca de 100 kilómetros al sureste de Cleveland, Ohio, creando así 1100 puestos de trabajo. Según GM, la empresa conjunta de última generación 50:50 ayudará a la compañía a beneficiarse de las economías de escala y a reducir el costo de los vehículos eléctricos (EV) para los consumidores.
El apoyo del Estado
El 22 de enero, el Fondo Estratégico de Michigan (MSF, por sus siglas en inglés) declaró que había aprobado enmiendas al acuerdo de crédito fiscal Global Retention MEGA con General Motors, que «fomentaría la inversión continua de la compañía en Michigan y aseguraría la posición del estado como líder mundial en diseño, fabricación y movilidad futura del automóvil». Las enmiendas fueron diseñadas para permitir a la compañía tener más flexibilidad para gestionar sus operaciones dentro de Michigan, y para afianzar el compromiso de GM para desarrollar y construir vehículos eléctricos y futuras soluciones de movilidad en Michigan a largo plazo.
Para apoyar los compromisos de la empresa, el Fondo Estratégico de Michigan había requerido que GM invirtiera al menos 3500 millones de dólares en Michigan durante los próximos 10 años, incluyendo la inversión en las instalaciones de Detroit-Hamtramck. El MSF también aprobó una revisión a la baja de los créditos fiscales de MEGA de GM por 325 millones de dólares a un valor restante de 2270 millones de dólares. La empresa acordó aumentar el salario semanal promedio de 650 a 1300 dólares en todo el estado para el plazo de crédito restante, mientras que cambió las normas de retención de empleo en todo el estado para permitir más flexibilidad a GM para asignar más puestos de trabajo a su sede en Detroit. GM también debe mantener un mínimo de 34,750 puestos de trabajo en Michigan, aunque actualmente emplea a unos 45,000 trabajadores.
Los 2200 puestos de trabajo prometidos para Detroit-Hamtramck deberían ser un bienvenido impulso para Michigan: El Centro de Investigación Automotriz estima que cada trabajo en una planta de ensamblaje de automóviles tiene un multiplicador de ocho puestos de trabajo a lo largo de la cadena de suministro.
***
A continuación
¿Huawei espía a EE.UU. desde Latinoamérica?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.