Decidir qué camioneta comprar puede convertirse en una labor engorrosa. Aun cuando las opciones de marcas son muy reducidas, algunos de los fabricantes, como GMC, tienen tantas alternativas y configuraciones para sus camionetas que algo de estudio es necesario, para asegurarse de que llevará a casa la camioneta apropiada para el tipo de trabajo o demanda que su situación requiera.
Si no me cree, le puedo corroborar que la nueva GMC Sierra 1500 tiene seis terminados, con cinco diferentes motores, tres transmisiones, tres opciones de cabina y cama, y una plétora de otras alternativas de mejoras y adiciones dignas de pasar un día entero en el concesionario, para el cual recomiendo lleve un té de tilo y rechace las ofertas del café americano aguado que lo pondrán aún más “hyper”.
A pesar de ser mecánicamente idéntica a su prima hermana Silverado, GMC agrega materiales más lujosos y algún que otro artilugio para atraer a compradores que deseen una experiencia más lujosa y estén dispuestos a desembolsar unos cuantos dólares más. Nosotros probamos la versión AT4 de la nueva Sierra, pensada en complacer a los que decidan llevar esta camioneta por rutas que la Sierra regular quizá no pueda franquear.
Desde afuera y por dentro
Si bien comparte mucho con la Silverado, estéticamente son bastante diferentes, y si fuera yo jurado en una competición de “Miss Camioneta 2020”, mis puntos serían para la GMC Sierra. Especialmente la versión AT4, como la de nuestra prueba, entrega un aspecto robusto y musculoso que, a pesar de su tremendo tamaño, oculta muy bien tanta opulencia.
El diseño de los faros diurnos en forma de “C” parecen tomar prestado de las Ford serie F, pero si bien en estas se atisban sobredimensionados y algo desorbitados, los diseñadores de la Sierra lograron un balance casi perfecto en tamaño e integración.
Los rines de 18 pulgadas con detalles en negro brillante envueltos en neumáticos todoterreno reemplazan en la AT4 el cromo que encontramos en otras versiones. Vistosos ganchos de remolque rojo al frente avisan que las ambiciones de la AT4 son serias a la hora de sobrepasar obstáculos.
Como sucede en las competiciones de belleza para seleccionar una “miss”, algunas veces cuando sabes lo que tienen dentro surgen las decepciones. Para explicarlo más claro: la indiscutible esbeltez y elegancia exterior desaparecen cuando te adentras en la cabina de la GMC Sierra.
Esta es una tesitura encontrada en otros autos del fabricante, que por mucho tiempo ya, entrega cabinas con diseño anticuado, materiales poco competentes y colores oscuros. No hace falta ahondar mucho en el tema. Concluiría diciendo que el interior de la Sierra queda rezagado frente al de una Ford F150 y mucho más si lo comparamos con el de la RAM, pero un pequeño detalle, solo un pequeño detalle, impide que acabe aquí con mis comentarios.
Los botones para controlar el audio y las estaciones en el radio… qué tremendo desatino. No creo serían dignos ni de un Lada de la época comunista en la Unión Soviética. No comprendo cuál puede ser el procedimiento mental de un equipo de diseño para generar aberraciones como esta, en tiempos en que los sistemas de info-entretenimiento son cada día más vistosos y atractivos. Palpando estos desagradables botones y contemplando una pantalla de 8 pulgadas tampoco merecedora de un auto que bien sobrepasa los cincuenta mil dólares, no puedo salir de mi asombro.
Equipamiento y seguridad
Cada vez son menos los autos que no cuentan con frenado automático de emergencia, una prestación valiosa para mitigar o evitar accidentes. General Motors reserva este beneficio para los acabados más altos. Un paquete denominado Driver Alert II puede adicionar frenado de emergencia, alerta de colisión y salida del carril, así como indicador de distancia y luces automáticas por un precio adicional.
La visibilidad puede ser un problema en un vehículo de estas dimensiones, por lo que otro paquete de tecnología de valorado en $ 2,125 es casi obligatorio. Así obtendrá vista envolvente de alta definición, un espejo retrovisor también con cámara, una muy útil cámara de vista desde la cama de la camioneta, pantalla y grupo de instrumentos digitales de 8.0 pulgadas. Con estas herramientas acceder a estacionamientos estrechos y conducir en la ciudad resultará mucho más fácil.
Lo mejor aquí es la característica de remolque transparente de GM, que llaman ProGrade Trailering System. La tecnología, que se estrenó el pasado año precisamente en las Sierra, utiliza 15 cámaras de video que crean un sistema de visualización impresionante y provechoso, donde destaca la vista “transparente” del remolque que arrastra la camioneta.
Otra innovación atractiva y practica es la del portón trasero que tiene seis funciones diferentes. Como se demuestra en los comerciales televisivos de GMC, este portón puede ayudar a sostener carga, servir de escritorio o, debidamente equipado, ser parte esencial de una celebración en medio de la foresta.
En la carretera
Las camionetas contemporáneas tienen el difícil encargo de comportarse como gladiadores capaces de remolcar grandes cargas, o como en el caso de la Sierra AT4, vencer desafíos fuera de la carretera mientras que, sobre el pavimento, se les exige la tranquilidad y compostura de un sedán.
Conduciendo la Sierra no se puede obviar su enorme volumen al tomar las curvas, pero para una camioneta de tamaño completo como esta, notamos una dirección sensible y una carrocería poco inclinada. Si bien la conducción no es tan cómoda como la de la RAM 1500, la comodidad de conducción es impecable. El ruido de la carretera y del motor se silencia de forma impresionante, aunque los neumáticos todo terreno de la versión AT4 generan buena cantidad de algazara, notable sobre todo a baja velocidad.
El motor de nuestra Sierra AT4 es el V8 diésel Duramax de 6.6 litros. Este motor se ofrece de forma opcional al de gas, también de ocho cilindros. Este Duramax adiciona cerca de diez mil dólares al precio, pero quizás valga la pena. Con 910 libras-pie de torque, este motor de doble turbo mueve el camión de 6,950 libras con relativa facilidad, y lo que es mejor, puede remolcar hasta 18,500 libras. Junto a la transmisión automática de 10 velocidades de cambios límpidos, la Sierra 2020 ofrece una conducción sorprendentemente agradable.
El rendimiento alcanza las 23 millas por galón o 10.23 litros por cada 100 kilómetros con el motor Diesel. Se reporta también mejor rendimiento en las versiones a gasolina, pues el uso de una nueva transmisión de más velocidades y menos pesada ayuda al ahorro.
En su versión AT4, la Sierra muestra un aspecto más resistente, pero los cambios no solo son de apariencia. Aquí se agregan 2 pulgadas de elevación a la suspensión, la tracción total o 4WD es estándar con una caja de transferencia de dos velocidades, diferencial trasero con bloqueo, placas protectoras bajo el motor, amortiguadores reforzados, control de descenso de pendientes y neumáticos Goodyear Wrangler DuraTrac de 18 pulgadas.
Para escoger
Como afirmo arriba, elegir una de estas camionetas es un proceso algo embrollado, debido a la extensa cantidad de opciones que se nos presentan. Como sucede con cualquier otro vehículo, pero especialmente con las camionetas, tener claras las necesidades para las cuales hacemos la inversión es el primer paso. No se apresure, pues tendrá a su disposición seis modelos diferentes, con cinco motores, tres estilos de cabina y tantos otros de tamaño de la cama. Puede adicionar otros tantos paquetes opcionales como el de apariencia, rendimiento, remolque o comodidad.
La Sierra más barata que podrá conseguir comienza en los $ 30,000 y viene bastante “pelada” de opciones. Le sigue la SLE por $ 37,800, Sierra Elevation en los $ 41,000 o la SLT alrededor de los $ 45,000.
En los dos niveles más altos, encontramos la Sierra AT4 y la Denali, con precio de entrada de $ 51,000 y $ 54,700 respectivamente.
Para obtener todas las características de seguridad avanzadas como advertencia de colisión frontal con detección de peatones y frenado automático de emergencia, entre otras, se debe optar por el acabado SLT con el paquete Premium Plus. Este modelo también viene con características de lujo deseables, como asientos delanteros con calefacción y ventilación, interior de cuero, estribos laterales cromados y el portón trasero MultiPro exclusivo de GMC.
Concluyendo
La gran variedad de opciones de tren motriz, tecnología de punta como la de remolque o el portón trasero MultiPro, son características atractivas de la nueva Sierra que, si bien se percibe muy mejorada de versiones anteriores, debe enfrentar la objeción de su aparente analogía con la Chevrolet Silverado.
La Sierra es una buena camioneta, y no hay dudas en la afirmación, pero todavía se siente como una Silverado bien vestida, mientras que no resiste un arbitraje justo frente a los acabados más altos de Ford F150 o la RAM 1500, y esto sí que es una pena.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.
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