El gobierno de EE. UU. está tratando de obligar a un fabricante de la vacuna contra COVID-19 a entregar dinero, dijo el fabricante en una nueva notificación.
BioNTech recibió una notificación de impago de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH) el 22 de marzo, afirmó BioNTech en uno de los formularios.
La notificación se refiere a «supuestas cantidades adeudadas» e incumplimientos en virtud de una licencia entre los NIH y BioNTech, dijo la empresa alemana.
«Como se reveló anteriormente, la compañía no está de acuerdo con las posiciones adoptadas por el NIH, y tiene la intención de defenderse enérgicamente contra todas las acusaciones de incumplimiento», declaró la empresa.
BioNTech y Pfizer desarrollaron una de las vacunas contra COVID-19 más utilizadas del mundo. Solo en Estados Unidos se administraron más de 366 millones de dosis.
Un aviso de incumplimiento es un precursor de una acción legal.
Los NIH no respondieron a las solicitudes de comentarios. BioNTech tampoco respondió cuando se le pidió una copia de la notificación de incumplimiento. The Epoch Times presentó solicitudes en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA) para obtener el aviso y la licencia.
En 2021, el NIH dijo que emitió una licencia de una versión de la proteína de espiga de COVID-19 para BioNTech, en 2020.
«Podemos estar en desacuerdo de vez en cuando con los licenciatarios o colaboradores con respecto a, entre otras cosas, la interpretación de las obligaciones de cada parte o las cantidades pagaderas en virtud de nuestros acuerdos, dijo BioNTech en otra reciente notificación.
«Por ejemplo, estamos en conversaciones con la Universidad de Pensilvania y el Instituto Nacional de Salud, o NIH, en relación con las regalías y otras cantidades relacionadas, supuestamente adeudadas por las ventas de nuestra vacuna contra COVID-19 desde su comercialización», agregó la compañía.
«Nosotros y el NIH hemos intercambiado caracterizaciones detalladas de nuestras posiciones y el NIH entregó una comunicación, amenazando con enviar una notificación de incumplimiento por incumplimiento de nuestro acuerdo. Como no estamos de acuerdo con las posiciones adoptadas por la Universidad de Pensilvania y los NIH, el resultado final de estos asuntos es incierto y no podemos garantizar que nuestra interpretación de estos acuerdos de licencia vaya a prevalecer, o que no tengamos que pagar finalmente parte o la totalidad de los cánones y otras cantidades relacionadas en litigio».
La Universidad de Pensilvania no respondió a la solicitud de comentarios.
Los documentos se presentaron ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos.
Pfizer no ha revelado ninguna comunicación o notificación similar. La compañía no respondió a una consulta.
BioNTech ganó 18,300 millones de dólares con sus vacunas contra COVID-19, considerando solo el año 2022, según la empresa. Pfizer también reportó miles de millones en ganancias por las vacunas, que fueron compradas por gobiernos de todo el mundo y ordenadas por algunos de ellos.
Regalías de Moderna
La vacuna Moderna contra COVID-19, que fue desarrollada con la ayuda de científicos de los NIH, hizo ganar al gobierno cientos de millones de dólares en regalías.
El gobierno recibió 400 millones de dólares de Moderna, según un contrato obtenido por The Epoch Times a través de una solicitud FOIA.
Moderna se negó durante años a dar al gobierno dinero alguno por el trabajo en la vacuna, pero finalmente cedió y describió los 400 millones de dólares como un «pago de puesta al día.»
Los NIH también debían recibir «regalías de un solo dígito bajo» por las ventas futuras de las vacunas contra COVID-19 de la empresa.
Los NIH recibieron hasta 2000 millones de dólares en regalías de 34 contratos de medicamentos entre 1991 y 2019, según un informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de BioNTech dice que el gobierno de EE. UU. reclama dinero por la vacuna contra COVID-19 Estados Unidos. La oficina recomendó que los NIH sean más transparentes sobre la concesión de licencias. Funcionarios individuales, incluido el exjefe del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, el Dr. Anthony Fauci, también recibieron regalías, según documentos obtenidos por una organización de investigación sin fines de lucro.
Moderna ganó decenas de miles de millones de dólares con sus vacunas contra COVID-19, el primer producto que la empresa estadounidense sacó al mercado.
El contrato mostró que, junto con los NIH, la proteína de espiga utilizada por Moderna es propiedad compartida por el Instituto de Investigación Scripps y la Facultad de Medicina Geisel de la Universidad de Dartmouth. La Universidad de Dartmouth dijo que iba a ganar dinero con el acuerdo. Scripps no respondió a una solicitud de comentarios.
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