El gobernador de Arizona, Doug Ducey, anunció el 18 de agosto una extensión de un año a la misión de seguridad fronteriza de la Guardia Nacional del Ejército de Arizona y acusó al presidente Joe Biden de haber «fracasado completamente» en la contención de la inmigración ilegal en la frontera sur.
«Está claro que esta Casa Blanca no tiene ni la capacidad ni el deseo de hacer frente al desastre fronterizo, una crisis creada por ellos mismos», dijo Ducey en una declaración.
La extensión de la misión se produjo después que el gobierno federal informó a principios de este mes que el número de cruces fronterizos ilegales era el más alto de los últimos 21 años.
En abril, Ducey emitió una declaración de emergencia en Arizona y desplegó tropas de la Guardia Nacional a lo largo de las 378 millas de la frontera sur del estado con México.
«Las aprehensiones de inmigrantes ilegales son las más altas en dos décadas. Las fuerzas de seguridad están desbordadas. La situación está fuera de control», dijo Ducey.
Según el gobernador, la situación es el «resultado directo de las políticas imprudentes y la comunicación fallida del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris», por lo que la ampliación de la misión fronteriza de la Guardia por un año garantizará el apoyo tan necesario a las fuerzas de seguridad que prestan servicio a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México y evitará los delitos asociados a los cruces fronterizos ilegales.
The Epoch Times se puso en contacto con el gobierno de Biden para solicitarle comentarios.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) informó en agosto que se registraron 212,672 encuentros con inmigrantes ilegales en la frontera sur, un 13 por ciento más que los 188,829 informados en julio.
Según las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) correspondientes a julio, el número de «encuentros unipersonales» (personas que viajaban solas) del mes fue de 154,288.
La CBP informó que se produjeron 212,672 encuentros en total a lo largo de las 1954 millas de la frontera entre Estados Unidos y México, de los cuales el 27 por ciento eran extranjeros ilegales que habían tenido al menos un encuentro previo con las agencias de la patrulla fronteriza en los 12 meses anteriores.
De esos encuentros, 95,788 fueron procesados bajo el Título 42, mientras que casi 117,000 ilegales fueron procesados bajo el Título 8.
Ducey dijo que la misión fronteriza de la Guardia Nacional continuará con 25 millones de dólares en fondos del presupuesto fiscal de 2022.
Más de 150 efectivos de la Guardia de Arizona están sirviendo actualmente en las comunidades fronterizas en apoyo a la seguridad local. Sus funciones incluyen el mantenimiento y la vigilancia de las cámaras, la asistencia a las operaciones médicas en los centros de detención, el análisis de datos, la logística y el apoyo administrativo a las fuerzas de seguridad locales.
Actualmente, hay más de 5000 soldados sirviendo en la Guardia Nacional del Ejército de Arizona.
El 13 de agosto, Ducey pidió la renuncia del Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, a raíz de los comentarios que hizo sobre la crisis fronteriza y afirmó que la administración Biden había «perdido completamente el control de la frontera».
«Un derrotista no es lo que necesitamos cuando se trata de luchar por la seguridad fronteriza», dijo Ducey en una declaración.
En marzo, la ciudad de Gila Bend, de Arizona, situada a 160 kilómetros al norte de la frontera entre Estados Unidos y México, declaró el estado de emergencia después que un autobús lleno de extranjeros ilegales llegara sin previo aviso.
Aunque no han llegado más autobuses, las autoridades del pueblo afirman que las llegadas diarias de extranjeros ilegales a pie siguen siendo un problema, ya que los delitos contra la propiedad se han triplicado en los últimos ocho meses.
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