El gobernador de Arkansas Asa Hutchinson anunció este lunes que recibirá a menos de 50 refugiados en el condado de Washington. “Si les decimos que no, entonces perdemos el talento, el espíritu emprendedor y la humanidad de todos a quienes les encanta Estados Unidos” dijo a la prensa este lunes.
Hutchinson defendió su decisión frente a una comisión de legisladores, a quienes dijo: “Cada uno de ustedes son líderes en su comunidad. Tienen una decisión que tomar: pueden fomentar el temor o pueden ayudar a quitar el miedo (…) Los reto a que ayuden a acabar con el miedo, tener los hechos y hablar sobre esto”.
Durante su discurso el gobernador también presento a dos refugiados que fueron reasentados en Arkansas en años recientes, uno del Congo y otro de Afganistán.
Hutchinson es uno de los 42 gobernadores estatales que dieron su aprobación a la continuación del reasentamiento de refugiados luego de que el presidente Trump, por primera en la historia, emitiera una orden en septiembre otorgando autoridad a los gobiernos locales y estatales para negarse a aceptarlos.
“Como Gobernador y como ex subsecretario del @DHSgov, tengo confianza en el proceso de investigación de la administración @realDonaldTrump y en los requisitos de seguridad para los refugiados que han esperado pacientemente para entrar legalmente a los Estados Unidos.” escribió Hutchinson en su cuenta de Twitter.
The Northwest Arkansas Democrat Gazette dijo que la administración Trump limitó las admisiones de refugiados para 2020 a 18,000, por debajo de las 30,000 del año pasado y las 110,000 de 2016.
Sin embargo, el presidente de la junta de Canopy señaló que a pesar de los esfuerzos del gobernador y las localidades de tomar refugiados “puede tomar años para que un refugiado complete todos los pasos necesarios para ser aceptado en el programa de reasentamiento de refugiados, y los últimos limites de Trump seguramente harán que ese proceso sea aún más largo”.
El estado de Texas, que durante mucho tiempo ha sido líder en el reasentamiento de refugiados, se convirtió en el primero en cerrarles las puertas después de que el gobernador Greg Abbott dijera que su estado ha hecho “mas de lo que le corresponde”, informó el citado medio.
Esta no es la primera vez que el gobernador republicano se niega a aceptar refugiados, en 2015 declaró que no daría la bienvenida a gente de Siria luego de los ataques mortales de París que tuvieron lugar en noviembre. A pesar de ello, el gobierno del expresidente Obama continuó enviando refugiados a Texas y a otros estados que se oponían al reasentamiento de los mismos.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Texas tiene grandes poblaciones de refugiados en varias de sus principales ciudades.
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