El lunes, el gobernador de Arkansas, el republicano Asa Hutchinson, permitió que se convirtiera en ley, sin su firma, un proyecto que impide a las agencias gubernamentales capacitar a los empleados en conceptos divisivos de raza y sexo.
La ley S.B. 627 prohíbe a las agencias enseñar a los empleados, contratistas o cualquier otro grupo «conceptos divisivos» durante la formación de sensibilidad racial y cultural. Estos conceptos incluyen la enseñanza a los empleados de que Estados Unidos es fundamentalmente racista o sexista, o que una raza o un sexo es inherentemente superior a otra raza o sexo.
La medida se introdujo como un esfuerzo para hacer frente a la «teoría crítica de la raza», una doctrina que redefine la historia de Estados Unidos afirmando que la nación se construyó a través de la lucha entre los «opresores» (los blancos) y los «oprimidos» (todos los demás). La doctrina es paralela a la descripción marxista de la historia humana como una lucha entre la «burguesía» y el «proletariado».
En los últimos años esta teoría también se promulgó en gran medida en el mundo académico, el entretenimiento, el gobierno, las escuelas y las corporaciones y alcanzó una nueva prominencia tras el activismo desencadenado por la muerte de George Floyd por parte de la policía.
En una declaración a The Associated Press, Hutchinson explicó que no firmó el proyecto de ley porque cree que la medida «no aborda ningún problema existente».
«Los requisitos de papeleo y personal son innecesarios», añadió.
La oficina de prensa de Hutchinson no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
La ley no se aplica a las escuelas, institutos y universidades públicas, a la formación de las fuerzas de seguridad ni a los gobiernos locales. También establece que los organismos no están impedidos de promover la diversidad racial, cultural o étnica o la inclusión, siempre que esos esfuerzos sean coherentes con la ley.
Esto se produce en un momento en el que una serie de estados liderados por los republicanos están considerando o han aprobado medidas que impiden la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza en las escuelas. La legislatura del estado de Oklahoma votó para aprobar un proyecto de ley similar la semana pasada. Mientras tanto, los legisladores de un comité de la Cámara de Tennessee enviaron al pleno de la Cámara una propuesta que impide la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza en las aulas.
En una de sus primeras acciones ejecutivas en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden anuló la prohibición de su predecesor de la Teoría Crítica de la Raza en los lugares federales de trabajo. La orden ejecutiva del expresidente Donald Trump de septiembre de 2020 declaró que la formación en diversidad e inclusión para los empleados federales no debía promover «conceptos antiestadounidenses» y «divisivos.»
Biden, en cambio, emitió una orden ejecutiva declarando que el gobierno federal debe perseguir «un enfoque integral para avanzar en la equidad para todos».
El gobierno de Biden también promueve la doctrina en sus políticas. Por ejemplo, el Departamento de Educación anunció recientemente una propuesta con criterios de prioridad para una subvención de 5.3 millones de dólares para la enseñanza de la historia y la educación cívica de Estados Unidos que dará la prioridad a los programas educativos que incorporen a su enseñanza las ideas del Proyecto 1619 del New York Times y del teórico crítico de la raza, Ibram X. Kendi.
«La prioridad propuesta apoyaría proyectos que incorporen entornos de aprendizaje cultural y lingüísticamente sensibles», dijo la administración.
En una carta (pdf) dirigida al secretario de Educación, Miguel Cardona, los congresistas Doug Lamborn (R-Co.) y Jeff Duncan (R-C.S.) dijeron que sienten una «profunda preocupación» por la nueva propuesta.
«Los estudiantes deben aprender sobre la singularidad y la grandeza de los sistemas estadounidenses y los desafíos que hemos superado como nación», dice en parte la carta. «Por lo tanto, es contraproducente e incluso peligroso permitir que a nuestros vulnerables escolares se les enseñen las falsedades que prevalecen en el Proyecto 1619 o en ‘jCómo ser un antirracista’ de Ibram X. Kendi».
Con información de Isabel Van Brugen y Petr Svab.
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