Gobernador de Carolina del Sur planea desplegar la Guardia Nacional para ayudar a Texas en la frontera

Por Ryan Morgan
01 de junio de 2023 7:45 PM Actualizado: 01 de junio de 2023 7:45 PM

El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, es el que más recientemente ha anunciado ha anunciado que enviará parte de los soldados de la Guardia Nacional de su estado a la frontera sur de Estados Unidos.

El miércoles, McMaster anunció un plan para desplegar soldados en Texas, donde el también gobernador republicano Greg Abbott ha estado reuniendo recursos para bloquear los cruces fronterizos ilegales desde México.

«A petición del gobernador de Texas, Greg Abbott, he ordenado el despliegue de tropas de la Guardia Nacional de Carolina del Sur en Texas para ayudar a mantener la línea en la frontera sur», declaró McMaster. «La seguridad de los habitantes de Carolina del Sur exige que impidamos que los cárteles de la droga, los delincuentes y los terroristas entren en nuestro país para vender su veneno».

El anuncio de McMaster se produjo el mismo día en que el gobernador republicano de Virginia, Glenn Youngkin, y el gobernador republicano de Virginia Occidental, Jim Justice, anunciaron que enviarían 100 y 50 efectivos de la Guardia Nacional de sus estados a la frontera, respectivamente. El despliegue fronterizo de la Guardia Nacional de Carolina del Sur está aún en fase de planificación, y todavía no se ha determinado el número exacto de soldados. La oficina de McMaster dijo que espera tener listo un plan en las próximas semanas, con el objetivo de que las tropas de Carolina del Sur lleguen a Texas el 1 de julio.

Estados que apoyan a Abbott

Con su anuncio del miércoles, McMaster se unió a una creciente lista de gobernadores republicanos que se han comprometido a enviar soldados para ayudar a Abbott.

Estos despliegues de tropas a nivel estatal se producen en medio del fin de las autoridades federales del Título 42 el 11 de mayo. Tras el brote de COVID-19, las autoridades estadounidenses aprobaron el Título 42 para rechazar y expulsar rápidamente a los inmigrantes ilegales bajo justificaciones de salud pública.

Cuando el Título 42 llegó a su fin, Abbott empezó a utilizar los recursos de la Guardia Nacional y de la policía de su estado para instalar vallas de alambre de púas y otras barreras a lo largo de su frontera con México, y para bloquear físicamente y rechazar a las personas que intentaban cruzar ilegalmente entre los puertos de entrada oficiales de la frontera entre Estados Unidos y México. Abbott pidió ayuda a sus colegas gobernadores y, el 16 de mayo, 24 gobernadores republicanos firmaron una carta de apoyo a la misión de control fronterizo de Abbott.

Desde la firma de la carta de apoyo del 16 de mayo, varios gobernadores republicanos han prometido recursos específicos.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, fue uno de los primeros gobernadores republicanos en prometer recursos militares y policiales específicos para la misión de seguridad fronteriza de Abbott. El 16 de mayo, anunció que Florida enviaría a Texas 800 soldados de la Guardia Nacional, 200 agentes del Departamento de Policía de Florida, 20 agentes de la Comisión de Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre de Florida y 20 miembros del personal de Gestión de Emergencias. DeSantis también prometió cinco aviones, dos vehículos de mando móviles, 17 vehículos aéreos no tripulados (drones) y 10 embarcaciones.

El 17 de mayo, el gobernador de Misisipi, Tate Reeves, anunció el despliegue de un número indeterminado de efectivos del 112º Batallón de Policía Militar de la Guardia Nacional de Misisipi para ayudar a los funcionarios y agentes del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inlgés) de EE. UU. en la frontera suroeste.

El gobernador de Tennessee, Bill Lee, anunció el 24 de mayo que había autorizado el despliegue de 100 efectivos de la Guardia Nacional de Tennessee en la frontera. Lee dijo que estas tropas patrullarían y proporcionarían una presencia de seguridad adicional en la frontera, ayudarían a dotar de personal a los puestos avanzados y colaborarían en la limpieza de carreteras y rutas, la colocación de barreras y la retirada de escombros.

El 24 de mayo, el gobernador de Nebraska, Jim Pillen, también anunció que enviaría 10 policías estatales de Nebraska a Texas para ayudar en la misión de seguridad fronteriza de Abbott.

La gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, también ha anunciado que enviará 100 efectivos de la Guardia Nacional de Iowa y 30 agentes del Departamento de Seguridad Pública de Iowa (DPS, por sus siglas en inglés) a Texas. En un comunicado de prensa emitido el martes, Reynolds dijo que los 100 efectivos de la Guardia Nacional se desplegarían durante 30 días en agosto, seguidos de un despliegue de 30 días de los agentes del DPS en septiembre.

Respuesta federal posterior al Título 42

En los días previos al fin del Título 42, el gobierno de Biden autorizó el despliegue de hasta 1500 militares estadounidenses para ayudar a la Patrulla Fronteriza de EE. UU. durante un máximo de 90 días.

Mientras que Abbott ha estado utilizando soldados a nivel estatal para bloquear físicamente los pasos fronterizos ilegales y redirigir a los inmigrantes a los puertos de entrada legales, el despliegue de tropas federales de la Administración Biden se centra más en proporcionar apoyo de fondo a las autoridades fronterizas existentes. En una conferencia de prensa celebrada el 2 de mayo, el secretario de prensa del Pentágono, el general Pat Ryder, declaró que los soldados desplegados para la misión federal en la frontera no participarían directamente en las actividades de aplicación de la ley, sino que ayudarían a los agentes fronterizos en la detección y vigilancia desde tierra, la introducción de datos y el apoyo en los almacenes «hasta que [Aduanas y Protección de Fronteras] pueda atender estas necesidades mediante apoyo contratado».

La Administración Biden ha tomado otras medidas para desincentivar el cruce ilegal de fronteras a nivel político.

Antes de que finalizara el Título 42, la Administración Biden puso en marcha una política (pdf) que descalificaba a los inmigrantes para solicitar asilo en Estados Unidos si no buscaban primero protección en los países por los que pasaban de camino a Estados Unidos.

La Administración Biden también ha desarrollado un programa de libertad condicional que permite a los inmigrantes entrar y trabajar en Estados Unidos durante un máximo de dos años. La norma establece que quienes sigan ignorando la frontera y la crucen ilegalmente serán devueltos e inhabilitados para entrar en el futuro en virtud del programa.

De NTD News


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