El gobernador de Florida, Ron DeSantis continuó defendiendo el miércoles su decisión de exigir a las escuelas públicas reabrir en agosto para el aprendizaje en persona, diciendo que «absolutamente» enviaría a sus propios hijos de nuevo a clases si fueran los suficientemente mayores.
Durante una mesa redonda realizada en un una escuela para estudiantes con necesidades especiales, el gobernador republicano replanteó las razones por las que es necesario reabrir las escuelas de Florida, incluyendo las dificultades de la enseñanza a distancia para estudiantes de educación especial, la pesada carga de los padres que tienen que ganarse la vida mientras cuidan a sus hijos y las familias de bajos ingresos que dependen de las comidas de la escuela para su alimentación.
DeSantis continuó diciendo que aunque sus hijos no son lo suficientemente mayores, se sentiría cómodo enviándolos a la escuela para que aprendieran en persona.
«No tendría ningún problema, absolutamente no tendría, sabes, de enviar a mis hijos a la escuela porque creo que es seguro hacerlo. Lo creo, porque esto es algo que es de muy bajo riesgo para los niños», dijo DeSantis. Él y su esposa Casey tienen una hija de 4 años, un hijo de 2 años y una bebé que nació en marzo.
«Mi esposa y yo tenemos mucha confianza en que nuestros hijos estarán en el sistema escolar y eso obviamente sucederá, ya sabes, cuando crezcan un poco más», dijo DeSantis. «Sé que es un momento en el que hay mucha ansiedad ahí afuera. Pienso que tener estas opciones, ojalá pueda reducir algo de esa ansiedad».
Lo comentarios de DeSantis surgieron cuando la Asociación de Educación de Florida (FEA), el sindicato de maestros más grande del estado, presentó una demanda para bloquear la reapertura de las escuelas de Florida.
La demanda del 20 de julio afirma que ordenar a las escuelas regresar a la enseñanza en persona en medio de la pandemia en curso es una violación de la constitución del estado de Florida, que ordena la provisión de escuelas «seguras» y «confiables». También busca una declaración de la corte de que la orden del estado ha puesto «demandas arbitrarias y caprichosas» a las escuelas públicas.
«El gobernador DeSantis necesita una visión realista, y nosotros intentamos proporcionar una», dijo el presidente de la FEA, Fedrick Ingram, en un comunicado. «Todos quieren que las escuelas reabran, pero no queremos empezar con la enseñanza en persona, enfrentar una explosión de casos y enfermedades, para luego ser forzados a regresar a la educación a distancia».
Varios sindicatos de profesores en Florida escribieron a DeSantis pidiéndole que las escuelas continúen cerradas hasta que la pandemia sea reducida a un nivel menos amenazante. En respuesta, DeSantis dijo que la orden simplemente tenía por objeto garantizar que las familias tengan esa opción educativa si deciden que el aprendizaje en persona es lo mejor para sus hijos.
«Nosotros creemos fundamentalmente en dar a los padres la opción. Y esa opción puede ser continuar con el aprendizaje a distancia o elegir regresar al salón de clases donde los estudiantes pueden tener enseñanza cara a cara», dijo DeSantis.
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