El gobernador de Florida, Ron DeSantis, amenazó con enviar a los inmigrantes ilegales que son trasladados en avión a Florida al estado natal del presidente Joe Biden, Delaware, en medio de las crecientes críticas republicanas a las políticas migratorias del mandatario.
Durante una conferencia de prensa el miércoles, el gobernador republicano dijo que su oficina está estudiando las vías legales después de que su administración denunciara que unos 70 extranjeros ilegales fueron enviados a Jacksonville, Florida, después de ser recogidos por los agentes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
«Vamos a reunirnos y averiguar qué podemos hacer en lo inmediato para proteger a la gente en Florida», dijo DeSantis a los periodistas, señalando que sus opciones son limitadas porque el gobierno federal controla las políticas y acciones de inmigración.
Pero «si no están haciendo eso», agregó DeSantis, «entonces claramente el estado debe ser capaz de entrar y proporcionar protecciones, y así es lo que buscaremos hacer».
«Si van a venir aquí, proporcionaremos autobuses», dijo DeSantis, antes de proclamar: «Los enviaré a Delaware».
DeSantis firmó en septiembre una orden ejecutiva que prohíbe a las agencias estatales de Florida ayudar al gobierno federal a transportar inmigrantes ilegales. Al mismo tiempo, el gobernador dijo que presentaría una demanda contra la administración por su programa de «captura y liberación».
«Sé que cuando nos enteramos inicialmente de esto no fue a través de los canales normales», afirmó DeSantis, diciendo que su oficina solo obtuvo informes de los vuelos a Florida a partir de informes filtrados. «Fue gente del gobierno federal la que efectivamente nos filtró esto para que tuviéramos un aviso al respecto».
The Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca para pedirle comentarios tras las declaraciones de DeSantis.
El mes pasado, cuando se le preguntó sobre el hecho de que el gobierno de Biden hubiera llevado a extranjeros ilegales a Florida y al estado de Nueva York, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, argumentó que no debería ser «ninguna sorpresa».
«Es nuestra responsabilidad legal cuidar de forma segura a los niños no acompañados hasta que puedan ser rápidamente unificados con un padre o un patrocinador investigado», dijo Psaki. «Eso es algo que nos tomamos muy en serio. Tenemos la obligación moral de hacerlo y cumplirlo».
Psaki explicó que los vuelos están en línea con las políticas de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados de la administración con respecto a los niños bajo custodia.
«En las últimas semanas, los niños no acompañados han pasado por el aeropuerto de Westchester en ruta hacia su destino final para ser unificados con sus padres o con un patrocinador verificado», dijo entonces. «No es de extrañar que los niños puedan ser vistos viajando a través de los estados, no solo de Nueva York».
Las declaraciones de DeSantis se produjeron días después de que un inmigrante ilegal de 24 años procedente de Honduras fuera detenido y acusado de hacerse pasar por un joven de 17 años con una identidad falsa antes de matar a un hombre de Jacksonville que le proporcionó un trabajo. El gobernador acusó a la administración del presidente Biden de transportar al sospechoso, Yery Noel Medina Ulloa, desde la zona fronteriza hasta Jacksonville en un «vuelo de medianoche».
Sin embargo, la fiscal general de Florida, Ashley Moody, también republicana, dijo que no está claro si Ulloa fue trasladado en avión desde la zona fronteriza entre Estados Unidos y México hasta Florida.
«Les diré que estamos profundizando en esto y esto será parte de lo que hagamos para presionar a la corte para que nos conceda alivio y obligue al gobierno federal a seguir la ley federal», dijo Moody durante una entrevista con Fox News.
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