El gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp, escribió el jueves una carta al Consejo de Educación del estado en la que se opone a la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza (TCR) y a su «peligrosa ideología» en las escuelas públicas.
«Esta agenda divisiva y antiamericana no tiene cabida en las aulas de Georgia», dijo el gobernador republicano en un declaración en Twitter.
Instó a los educadores en su carta «a tomar medidas inmediatas para asegurar que la Teoría Crítica de la Raza y su peligrosa ideología no se arraigue en nuestros estándares o planes de estudio estatales».
Kemp dijo que padres, estudiantes, administradores y educadores de Georgia han acudido a él en las últimas semanas con preocupaciones sobre la enseñanza de la TCR en las escuelas del estado.
«Al igual que yo, están alarmados porque este plan de estudios divisivo y antiestadounidense está ganando popularidad en Washington D.C. y en algunos estados del país».
La TCR ha proliferado gradualmente en las últimas décadas a través del mundo académico, las estructuras gubernamentales, los sistemas escolares y el mundo corporativo. Redefine la historia de la humanidad como una lucha entre los «opresores» —los blancos— y los «oprimidos» —todos los demás—, de forma similar a la reducción de la historia por parte del marxismo a una lucha entre los «burgueses» y el «proletariado». Califica de racistas y «supremacistas blancos» a las instituciones que surgieron en las sociedades de mayoría blanca.
Al igual que el marxismo, la TCR aboga por la destrucción de instituciones, como el sistema de justicia occidental, la economía de libre mercado y las religiones ortodoxas, al tiempo que exige que sean sustituidas por instituciones que se ajusten a la ideología de la teoría.
Los defensores de la TCR han argumentado que la teoría no hace más que «demostrar lo omnipresente que es el racismo sistémico».
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, denunció en marzo la teoría crítica de la raza como aborrecible, mientras que los legisladores republicanos de Arkansas, Georgia, Iowa, Nuevo Hampshire y Virginia Occidental han dicho que pretenden prohibir la enseñanza de la teoría crítica de la raza en las escuelas, los lugares de trabajo y las agencias gubernamentales.
A principios de este mes, el gobernador de Washington, Jay Inslee, promulgó un proyecto de ley que obliga a enseñar la TCR en las escuelas, mientras que el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, firmó un proyecto de ley que prohíbe su enseñanza en las escuelas públicas y concertadas del estado.
Mientras tanto, el Departamento de Educación de EE.UU. propuso una prioridad de subvención que pretende promover conceptos raciales controvertidos en las aulas. La propuesta, conocida como «Prioridades Propuestas: Historia Estadounidense y Educación Cívica», incentivaría a las escuelas a enseñar la teoría crítica de la raza, casi marxista, a sus alumnos.
Una de las prioridades anima a las escuelas a «incorporar enfoques de enseñanza cultural y lingüísticamente sensibles» que contribuirían a lo que el departamento llama un entorno de aprendizaje «seguro para la identidad».
Refiriéndose a la propuesta, Kemp dijo en su carta que es «ridículo» que la administración Biden esté considerando utilizar los fondos de los contribuyentes para impulsar una «agenda descaradamente partidista» en las aulas de Georgia.
En cambio, el estado debe centrarse en su objetivo de proporcionar una educación de la más alta calidad a todos los niños de Georgia «sin sesgo partidista o influencia política».
«La educación en Georgia debe reflejar nuestros valores fundamentales como estado y nación—la libertad, la igualdad y el potencial dado por Dios a cada individuo», escribió el gobernador.
El Consejo Estatal de Educación no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Richard Woods, superintendente estatal republicano electo de Georgia, dijo en una publicación del 11 de mayo en Facebook para su campaña que el Departamento de Educación de Georgia no tiene estándares actuales o propuestos que incluyan «conceptos de la TCR».
«No adoptaremos ningún estándar de la TCR ni solicitaremos ni aceptaremos ninguna financiación que requiera la adopción de estos conceptos por parte de nuestro estado, escuelas o aulas. No ofreceremos formaciones que pretendan promover estas enseñanzas a los educadores y al personal de apoyo», dijo.
Con información de Petr Svab.
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