El gobernador de Georgia, Brian Kemp, promulgó la ley que permite portar armas de fuego de inmediato y sin necesidad de un permiso para la mayoría de los residentes del estado.
La legislatura corresponde al proyecto de ley 319 del Senado, apodada Ley de Porte Constitucional de Georgia, que fue aprobada el 1 de abril, principalmente en línea partidista.
Los residentes podrán llevar un arma de fuego oculta sin necesidad de licencia, con la excepción de las personas condenadas por un delito grave o aquellos que han sido tratados por ciertos problemas de salud mental en los últimos cinco años.
El gobernador republicano dijo en la ceremonia de la firma que la nueva ley permite a los georgianos «protegerse sin tener que tener permiso de su gobierno estatal».
«La Constitución de Estados Unidos nos da ese derecho, no el gobierno», dijo Kemp.
Los republicanos argumentan que la exigencia de un permiso de portación, que cuesta unos 75 dólares, vulnera los derechos de portación de armas de la Segunda Enmienda. También citan los retrasos en la concesión de permisos en algunos condados de Georgia durante la pandemia de COVID-19.
«Hoy ha sido una victoria para la seguridad y los derechos constitucionales de los trabajadores de Georgia», dijo el senador republicano del estado de Georgia, Jason Anavitarte, uno de los patrocinadores del proyecto de ley.
«Este proyecto de ley trata de la autoprotección y el autoempoderamiento», dijo Anavitarte. «Se trata de desincentivar a los delincuentes y de que los ciudadanos respetuosos de la ley tengan el poder para defenderse a sí mismos y a sus familias».
Los demócratas de Georgia celebraron este martes una concentración en protesta por la legislación, que elimina la comprobación de antecedentes para obtener un permiso para llevar un arma cargada u oculta en público. Los demócratas señalan que más de 5000 personas solicitaron permisos el año pasado y fueron bloqueados, por lo que creen que la policía y el público se enfrentarán ahora al peligro de que algunas de esas personas lleven armas.
La comprobación de antecedentes seguiría siendo obligatoria a la hora de comprar un arma de fuego en una tienda o en un distribuidor, informó el Atlanta Journal-Constitution.
«Sí, yo creo en la Segunda Enmienda», dijo la senadora Donzella James, demócrata de Atlanta. «¿Pero por qué estamos extendiendo el acceso a las armas a todo el mundo?».
«Nosotros nos negamos a aceptar una Georgia en la que es más fácil para los criminales llevar armas pero difícil para muchos georgianos obtener atención médica», escribieron los demócratas de Georgia en Twitter. «Debemos cambiar nuestro liderazgo en noviembre y derrotar a Brian Kemp».
Georgia es el 25º estado con una ley de este tipo y el 10º que se añade en los últimos dos años.
«La gente no tiene que portar armas si no quiere», dijo Kemp a los periodistas el martes. «Pero esta es una autoridad constitucional que tiene la población y ciertamente no deberían tener un papel del gobierno para poder llevar legalmente un arma».
Con información de The Associated Press
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