El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, vetó el viernes un proyecto de ley que, según el Partido Republicano del estado, habría «protegido a nuestros niños impidiendo que los menores accedan a la cirugía de cambio de sexo y a los medicamentos que alteran su vida».
La medida, respaldada por los republicanos, «permite demasiada interferencia gubernamental en cuestiones de salud personal y arrebata a los padres la libertad de tomar decisiones médicas para sus hijos», dijo el gobernador demócrata en una carta de prohibición.
Beshear señaló que el proyecto de ley 150 del Senado también «quita libertad» a los padres para tomar «decisiones familiares personales» en torno a los nombres que deben recibir sus hijos «y cómo la gente debe referirse a ellos».
«La SB 150, además, convierte a los educadores y administradores en investigadores que deben escuchar las conversaciones de los estudiantes y luego llamar a las puertas para confrontar e interrogar a los padres y las familias sobre cómo los estudiantes se comportan y/o se refieren de sí mismos o los demás», escribió Beshear (pdf).
El gobernador demócrata pasó a citar su «fe» como otra razón por la que vetó el proyecto de ley, diciendo que «me enseña que todos los niños son hijos de Dios» y que la ley propuesta «pondría en peligro a los niños de Kentucky».
A la vez citó las tasas de suicidio entre los jóvenes LGBT al expresar su preocupación por los menores del estado que sufren disforia de género.
«Por estas razones, voy a vetar el proyecto de ley 150 del Senado», escribió Beshear.
Según los arrepentidos «destransicionados», es decir, las personas que intentaron revertir sus tratamientos de reasignación de género, las tasas de suicidio son un argumento habitual esgrimido por los proveedores de atención sanitaria y los defensores de los transexuales ante los padres cuyos hijos presentan ciertas características que sugieren disforia de género.
El proyecto de ley vetado había sido aprobado por la asamblea legislativa estatal, controlada por los republicanos y se espera que vuelva y potencialmente se reescriba,
Proyecto de ley
El proyecto de ley pretende hacer que los menores esperen hasta cumplir los 18 años de edad para someterse a tratamientos que alteren su vida, como el uso de bloqueadores de la pubertad, terapias hormonales, cirugías que retiran partes sanas del cuerpo así como a servicios hospitalarios de afirmación del género en régimen hospitalario y ambulatorio.
La medida también prohíbe los debates sobre sexo en las escuelas, como los temas centrados en la orientación LGBT y la identidad de género, con alumnos de cualquier edad. Además, permite a los profesores negarse a utilizar los pronombres preferidos por un alumno.
En virtud de la ley propuesta, los médicos tendrían que establecer un calendario para «destransicionar» de forma segura a los niños que ya han empezado a tomar bloqueadores de la pubertad o terapia hormonal. Esto incluiría la retirada progresiva de los fármacos si su interrupción inmediata pudiera causarles daños.
Algunos jóvenes que ahora se arrepienten de haberse sometido al tratamiento se manifiestan en contra de la atención sanitaria que se les ha prestado. Varios dicen que viven con dolor y están denunciando las «mentiras» que, según ellos, les dijeron los proveedores de atención sanitaria y los defensores del colectivo LGBT para convencerlos de que hicieran la «transición».
Respuesta de los republicanos
Los republicanos criticaron el veto. El GOP estatal dijo que Beshear no está en contacto con la gente.
«Es más obvio que nunca que Beshear NO es el moderado que pretende ser, sino un radical de izquierda», declaró el Partido Republicano de Kentucky en Twitter.
El proyecto de ley original avanzó rápidamente en la legislatura estatal antes de una pausa legislativa el 16 de marzo.
Tras firmar el veto, Beshear declaró ante la prensa que unos niños transexuales y sus padres se habían puesto en contacto con él porque creen que este proyecto de ley «se mete con ellos» y le preguntaron «por qué».
«Yo les dije que iba a demostrarles que al menos hay una persona en Frankfort que se preocupa por todos los niños de la mancomunidad, pase lo que pase», declaró el gobernador.
La decisión de Beshear de vetar el proyecto de ley se produjo en un año electoral, en el que el mismo tiene previsto presentarse a la reelección para un segundo mandato como gobernador.
Algunos de sus partidarios han sugerido que el veto formará parte de la narrativa del GOP para atacar a Beshear en un año de elecciones para gobernador.
De hecho, el GOP de Kentucky compartió un anuncio político en vídeo en el que se ve al comisionado de educación del estado, Jason Glass, diciendo que los profesores podrían tener que buscar otros trabajos si «no pueden ejecutar las políticas del distrito», como la de utilizar los pronombres preferidos de un alumno.
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