El gobernador de Luisiana, John Bel Edward, vetó un proyecto de ley aprobado por legisladores estatales bipartidistas que habría eliminado el requisito de permiso para llevar un arma oculta.
El gobernador, demócrata, dijo que es un firme partidario de la Segunda Enmienda y un «entusiasta de las actividades al aire libre y la caza», pero que no puede apoyar la portación oculta sin permiso.
«Simplemente no puedo apoyar la portación de un arma de fuego oculta sin la educación y la formación de seguridad adecuadas», dijo en un comunicado. «Nuestro sistema actual logra el equilibrio adecuado para garantizar que las personas puedan portar armas y, al mismo tiempo, mantener procesos razonables de autorización y capacitación (…) En pocas palabras, no es demasiado pedir que una persona que desee llevar un arma oculta en público esté obligada a asistir a una formación básica en puntería y seguridad para que entienda las normas asociadas a dicha acción».
«Por estas razones, he vetado el proyecto de ley de portación sin permiso», añadió.
El proyecto de ley del Senado nº 118 (pdf), permite a cualquier residente mayor de 21 años y que no tenga prohibido poseer un arma de fuego por la ley estatal o federal, llevar un arma oculta sin necesidad de permiso.
Los propietarios de armas legalmente cualificados «no estarán obligados a poseer un permiso de armas ocultas válido expedido por el estado de Luisiana (…) para llevar un arma oculta en el estado de Luisiana», dice el proyecto de ley.
El proyecto de ley también requiere que el Departamento de Seguridad Pública y Correccional del estado proporcione un curso gratuito de educación por internet de 60 minutos sobre armas ocultas.
El curso en internet incluye secciones sobre los fundamentos y la nomenclatura de las armas ocultas, las zonas libres de armas de fuego, el uso de la fuerza letal y las interacciones con los policías.
Sin embargo, el curso no es obligatorio para portar un arma oculta.
El senador estatal Jay Morris, patrocinador republicano del proyecto de ley 118 del Senado, dijo al Lafayette Daily Advertiser que no está sorprendido, pero sí decepcionado por la decisión del gobernador.
«El pueblo de Luisiana lo quiere y esperamos unirnos a nuestros vecinos, como Texas y Misisipi, y aprobar la portación constitucional con o sin la firma del gobernador», dijo.
El proyecto de ley fue aprobado en el Senado y la Cámara de Representantes del estado con apoyo bipartidista. Un senador demócrata y 7 miembros demócratas de la Cámara se unieron a los republicanos para votar a favor del proyecto de ley.
La legislatura parece tener los votos suficientes para anular el veto del gobernador, ya que se aprobó en la Cámara de Representantes y en el Senado por 73:28 y 27:9 votos respectivamente.
El presidente del Senado estatal, Patrick Page Cortez, y el presidente de la Cámara de Representantes estatal, Clay Schexnayder, no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios de The Epoch Times.
No se sabe aún si el Senado estatal y la Cámara organizarán una votación para anular el veto.
Sin embargo, Schexnayder dijo a principios de esta semana que apoya una sesión de anulación del veto después de que Edwards vetara un proyecto de ley no relacionado, reportó The Lafayette Daily Advertiser.
La sesión de anulación —que podría tener lugar a finales de julio— sería la primera desde que se adoptó la nueva Constitución de Luisiana en 1974.
The Epoch Times se puso en contacto con la Asociación Nacional del Rifle para solicitar comentarios.
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