El gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, anunció el lunes una serie de restricciones severas, incluyendo un toque de queda nocturno y la obligación de usar mascarillas incluso cuando la gente se distancie socialmente.
«La simple verdad es esta: demasiados de nosotros nos hemos vuelto complacientes en nuestra vida diaria. Sé que es difícil para la gente escucharme decir esto una y otra vez. Pero es verdad. Nos va mucho mejor que a muchos otros estados y muchos otros países. Pero aquí también hemos bajado la guardia y tenemos trabajo que hacer. Eso está impulsando el significativo aumento sostenido de nuevos casos de COVID», dijo Baker, un republicano, en una conferencia de prensa.
COVID-19 es una enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Una de las nuevas órdenes ejecutivas de Baker requiere que ciertos negocios cierren todas las noches a las 9:30 p.m. y también prohíbe algunas actividades desde esa hora hasta las 5 a.m.
Entre las nuevas órdenes está la obligación a los restaurantes a dejar de servir a los comensales en el interior, pero permitirles seguir sirviendo comida para llevar y entregar alimentos y bebidas no alcohólicas, al tiempo que se exige a las licorerías y otros establecimientos minoristas que dejen de vender alcohol.
La venta de marihuana debe cesar cada noche a las 9:30 p.m. pero la venta de marihuana medicinal está exenta de estas restricciones.
Una gran cantidad de negocios orientados al ocio, como instalaciones de golf, casinos y piscinas, deben cerrar a la hora del toque de queda.
Las comunidades locales pueden hacer cumplir el toque de queda con los medios que consideren más apropiados, dijeron los funcionarios estatales.
Baker también firmó órdenes actualizadas que exigen que todos se cubran la cara en público, incluso si están a seis pies o más de distancia de los no miembros del hogar, restringiendo así mismo las reuniones en las residencias privadas a 10 personas en los interiores o 25 personas en los exteriores.
«Yo sé que hay mucho que tener en cuenta estos días con todas las órdenes que están cambiando en los estados para hacer las cosas en modo diferente. Pero nuestro mensaje aquí es muy simple: no podemos permitirnos seguir haciendo lo que hemos estado haciendo», dijo Baker.
«Siempre que sea posible, eviten reunirse con personas fuera de su casa, sin importar el lugar. Cuando salgan usen una mascarilla y por último hágase un testeo», añadió.
La gente que viola la orden de reunión se enfrenta a multas de 500 dólares por cada persona que supere el límite.
Los funcionarios de salud del estado, ubicado al noreste de Estados Unidos, reportaron 725 nuevos casos confirmados de COVID-19 en una actualización del lunes.
Pero el estado tiene solo 469 pacientes con COVID-19 en los hospitales y un promedio de 7 días de tasas de test positivos de solo el 1.78 por ciento, un número que se ha mantenido estable durante unos 10 días.
Aún así los expertos en salud pública están preocupados por la propagación del virus y no quieren ver un aumento en los pacientes que requieren atención hospitalaria, dijo Baker en la sesión informativa.
«Desde el Día del Trabajo, que fue hace 55 días, el número de nuevos casos por día aumentó en casi un 300 por ciento. En el mismo período de tiempo, el número de personas hospitalizadas diariamente aumentó en un 145 por ciento. Ambas tendencias van obviamente en la dirección equivocada», añadió.
Baker dijo que no planea cerrar las escuelas y cuando se le preguntó si cerrarlas a principios de este año era la decisión correcta, citó datos que indican que la propagación del virus en las escuelas no es un gran problema.
El gobernador recomendó a la gente que piense bien en no tener una celebración tradicional de Acción de Gracias con los miembros de la familia.
«Si ellos involucran a mucha gente de afuera, con quienes normalmente no pasan mucho tiempo (…) un evento de un día con mucha comida y bebida y mucho contacto cercano y andar por ahí, si es en el interior con un montón de gente con la que no pasan tiempo regularmente, es realmente una receta perfecta para que se propague el COVID y no recomendamos hacer eso», dijo.
La mayoría de los pacientes de COVID-19 se recuperan sin necesidad de atención hospitalaria y un número significativo no experimenta ningún o pocos síntomas. Sin embargo, algunos requieren hospitalización y un pequeño porcentaje muere a causa de la enfermedad.
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