El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, emitió el lunes una orden ejecutiva que prohíbe al gobierno federal traer a Carolina del Sur a niños no acompañados desde la frontera entre Estados Unidos y México.
McMaster emitió la orden ejecutiva en respuesta a unas solicitudes de la Administración de Niños y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., que deseaba saber si el estado disponía de recursos para alojar a los niños no acompañados en los centros de acogida y albergues comunitarios del estado.
Michael Leach, director del Departamento de Servicios Sociales de Carolina del Sur, informó a McMaster de las peticiones del gobierno federal para acoger a los niños de la frontera y alojarlos en los centros de acogida y albergues comunitarios de Carolina del Sur, según una carta (pdf) fechada el 8 de abril.
«Los niños de Carolina del Sur deben tener siempre la máxima prioridad a la hora de ser alojados en hogares de acogida, y los escasos recursos del Estado deben destinarse a atender las necesidades de sus niños», declaró McMaster.
Y añadió: «Permitir que el gobierno federal ubique a un número ilimitado de niños migrantes no acompañados en el sistema de bienestar infantil de nuestro estado durante un tiempo no especificado es una propuesta inaceptable. Ya hemos recorrido este camino con el gobierno federal antes y el estado suele terminar ‘pagando el precio'».
El gobernador republicano estipuló además que la «creciente crisis humanitaria» a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México debe ser abordada por la Casa Blanca.
Permitir una afluencia de menores al sistema de acogida pondría a prueba la capacidad de los servicios sociales de Carolina del Sur, dijo su oficina.
La estrategia del gobierno federal, agregó la oficina de McMaster, creará un plan «para incentivar financieramente a los proveedores privados en el corto plazo en la medida en que estas instalaciones puedan priorizar el alojamiento de niños migrantes no acompañados en detrimento» de los niños de Carolina del Sur. «El Estado puede, en última instancia, incurrir en una carga financiera a largo plazo si las familias no son localizadas a tiempo y el gobierno federal deja de proporcionar apoyo directo a los menores no acompañados», según el comunicado.
Según la carta de Leach, al menos «seis proveedores privados» han «manifestado interés» en ubicar a los menores no acompañados en Carolina del Sur.
La carta de Leach señalaba que, a fecha del 8 de abril, no se había alojado a ningún menor no acompañado en los hogares de acogida o de grupo de Carolina del Sur.
La orden ejecutiva se emite en un momento en el cual se ha producido una oleada de inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera sur, y mientras la Administración Biden se esfuerza por encontrar alojamiento para los niños no acompañados. Hasta ahora, se han abierto 11 instalaciones para alojar a los extranjeros.
A fecha de marzo de 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos informó de que había casi 19,000 niños no acompañados bajo su custodia.
Durante el fin de semana, McMaster dijo que fue a Texas para visitar a los guardias nacionales de su estado que están destinados allí.
«En la frontera, en Del Río, donde la construcción del muro ha cesado aunque se han pagado los materiales. Esto es inaceptable», escribió en Twitter.
Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Salud y Servicios Humanos para una solicitud de comentarios.
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