El gobernador de Tennessee, Bill Lee, dijo el jueves que no hay planes de introducir una ley sobre el aborto similar a la que recientemente entró en vigor en Texas, y añadió que su oficina está a la espera de los resultados de un fallo judicial sobre la prohibición del aborto que firmó el año pasado.
La ley de Texas entró en vigor después de que la Corte Suprema emitiera un fallo 5-4 para denegar una petición de emergencia de los proveedores de abortos, que pretendían bloquear la ley. La medida prohíbe de hecho casi todos los abortos una vez que se detecta el latido del corazón del feto, lo que suele ocurrir dentro de las seis semanas de embarazo.
El año pasado, Lee firmó una de las prohibiciones del aborto más estrictas del país, aunque un tribunal federal bloqueó rápidamente su aplicación. Desde entonces, el gobernador ha prometido hacer «lo que sea necesario en los tribunales» para defender dicha orden.
En declaraciones a la prensa, Lee declaró que tiene previsto esperar a que el tribunal se pronuncie sobre la prohibición del aborto que ya aprobó Tennessee.
«No he leído la ley de Texas. Así que no puedo hablar de los matices particulares de esa legislación. Solo puedo hablar de lo que estamos haciendo aquí», dijo Lee, un republicano.
Y su oficina, dijo Lee, «no tiene ningún plan actual para avanzar más allá de lo que estamos esperando actualmente, que es un fallo del tribunal sobre la ley existente que tenemos».
Lee añadió que espera que «los no nacidos sean protegidos a través de cualquier forma en que podamos ver esa protección para ellos» en su estado.
Tennessee está a la espera de un fallo sobre una legislación similar que se aprobó en 2020 y que también prohíbe los abortos después de que se escuche el latido del corazón del feto.
Hace unos meses, el juez federal de Tennessee, William Campbell, emitió una orden judicial sobre la medida y argumentó que «el interés público no se verá perjudicado si se mantiene el statu quo».
La ley de Texas permite a los ciudadanos particulares —excepto a los que hayan dejado embarazada a una mujer por violación o incesto— demandar a los médicos que realicen abortos después de que se pueda detectar el latido del corazón del feto.
«Los solicitantes que ahora tenemos ante nosotros han planteado serias dudas sobre la constitucionalidad de la ley de Texas en cuestión», escribió la mayoría de la Corte Suprema en una opinión a principios de esta semana. «Pero su solicitud también presenta complejas y novedosas cuestiones procesales previas que no han demostrado».
Varias organizaciones provida, como la Texas Alliance for Life, elogiaron la decisión de la Corte Suprema, mientras que algunos grupos proabortistas condenaron la medida.
Con información de Associated Press.
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