El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó el martes a las tropas de la Guardia Nacional desplegadas en la frontera entre Estados Unidos y México que ayuden a la policía estatal a realizar detenciones, ampliando la autoridad de la Guardia.
El gobernador republicano envió una carta al teniente general Tracy Norris, el general adjunto de la Guardia Nacional de Texas, para que ayude al Departamento de Seguridad Pública (DPS, en inglés) del estado a realizar las detenciones de personas que enfrentan cargos estatales.
«En virtud del poder y la autoridad que me confieren la Constitución y las leyes del Estado de Texas, por la presente ordeno que la Guardia Nacional de Texas ayude al DPS a hacer cumplir la ley de Texas deteniendo a los infractores de la ley en la frontera», dice la carta de Abbott (pdf).
Hace aproximadamente un mes, Abbott dijo durante una reunión sobre seguridad fronteriza que los extranjeros ilegales que cometan cargos criminales de invasión de propiedad privada u otros delitos estatales, incluyendo el contrabando y el tráfico de drogas, serán arrestados y encarcelados. El gobernador también anunció un plan para construir secciones del muro fronterizo que tapen los huecos que quedaron cuando la Administración Biden ordenó la interrupción de la construcción del muro realizada durante la Administración Trump y emitió una carta a los gobernadores de 49 estados pidiendo el apoyo de las fuerzas policiales a lo largo de la frontera.
Al explicar por qué los miembros de la Guardia Nacional deben llevar a cabo las detenciones, Abbott explicó el martes en su carta que «se necesita más personal» para hacer frente a la oleada de individuos que están cruzando ilegalmente la frontera.
El gobernador argumentó además que la Constitución de Texas le otorga los poderes como «comandante en jefe de las fuerzas militares» del estado. También «reconoce igualmente que el gobernador puede llamar a las fuerzas militares del estado ‘para hacer cumplir la ley estatal’ y ‘para ayudar a las autoridades civiles a custodiar [o] transportar a los prisioneros'», decía la carta.
«Para responder a este desastre y asegurar el imperio de la ley en nuestra frontera sur, se necesita más personal —además de los policías del DPS y los soldados de la Guardia Nacional de Texas que ya he desplegado allí— y el DPS necesita ayuda para arrestar a quienes están violando la ley estatal», escribió Abbott.
Desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero, ha emitido docenas de órdenes ejecutivas que anulan una serie de normas de inmigración del expresidente Donald Trump, incluyendo la política de «Permanecer en México» y la construcción del muro fronterizo. Los republicanos, incluido Abbott, han arremetido contra las órdenes en materia de inmigración de Biden, diciendo que tanto sus políticas como sus mensajes son débiles y animan a los inmigrantes ilegales a cruzar a Estados Unidos.
Biden, sin embargo, ha caracterizado las políticas de inmigración de Trump como inhumanas e ineficaces. Y esta semana, la Casa Blanca publicó un plan para revisar el sistema de inmigración.
«La administración ha hecho un progreso considerable para construir un sistema de inmigración justo, ordenado y humano, al tiempo que sigue pidiendo al Congreso que haga reformas que hace tiempo deberían haberse hecho a las leyes de inmigración de Estados Unidos», dice una nota en la que se anuncia el plan, en la que se añade que la Administración de Trump llevó a cabo «políticas de inmigración crueles e imprudentes» que «exacerbaron desafíos de larga data y no gestionaron de forma segura nuestra frontera».
Según los datos proporcionados por la Patrulla Fronteriza, más de 188,000 personas fueron detenidas por la agencia en junio, lo que representa la cifra más alta en décadas.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. para solicitar comentarios.
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