El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha enviado una carta al presidente Joe Biden en la que afirma que Texas intensificará las medidas de seguridad fronteriza invocando una cláusula de la Constitución de Estados Unidos para «proteger su propio territorio contra la invasión de los cárteles de la droga mexicanos» en medio de la desenfrenada inmigración ilegal.
«Su constante abandono del deber obliga a Texas a invocar los poderes reservados en el Artículo I, § 10, Cláusula 3, que representa ‘un reconocimiento del interés soberano de los Estados en proteger sus fronteras'», escribió el gobernador republicano (pdf).
«Al abrir nuestra frontera a este nivel récord de inmigración ilegal, usted y su Administración están violando el Artículo IV, § 4 de la Constitución de Estados Unidos».
Días antes, el gobernador escribió que invocaba las cláusulas de invasión de las constituciones de EE. UU. y de Texas para desplegar la Guardia Nacional en la frontera, construir el muro fronterizo, permitir al Departamento de Seguridad Pública de Texas detener a los inmigrantes ilegales y enviar algunos vehículos militares a la frontera. Abbott, durante meses, ha estado enviando autobuses llenos de inmigrantes ilegales a ciudades controladas por los demócratas como Washington, Chicago, Nueva York y ahora Filadelfia.
«En los más de 240 años de nuestra gran nación, ninguna Administración ha hecho más que la suya para poner a los estados en ‘Peligro inminente’ —un resultado directo de sus decisiones políticas y de su negativa a cumplir con la garantía del Artículo IV, § 4», escribió Abbott a Biden. «A falta de una acción por parte de su Administración para asegurar la frontera, cada acto de los funcionarios de Texas se realiza en virtud de la autoridad que los fundadores reconocieron en el Artículo I, § 10, Cláusula 3».
El gobernador —que ganó fácilmente su candidatura a la reelección contra el demócrata Beto O’Rourke el 8 de noviembre— también escribió que su administración «intensificará nuestros esfuerzos para repeler y devolver a cualquier inmigrante que intente entrar en nuestro Estado por un cruce fronterizo que el Congreso haya designado como ilegal», arrestará a los delincuentes que violen las leyes estatales y devolverá a la frontera a las personas que cruzaron a Texas ilegalmente.
Tras la carta de Abbott y la invocación de la cláusula de invasión, el gobierno de Biden aún no ha emitido una respuesta pública. The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, para solicitar sus comentarios.
La Casa Blanca emitió una respuesta a las recientes declaraciones de Abbott y acusó al gobernador de crear confusión.
«Reconocemos que actualmente hay una competencia entre algunos funcionarios republicanos que luchan desesperadamente por la relevancia política, pero utilizar a los solicitantes de asilo que huyen del comunismo y a los agentes de la ley como peones políticos en su circo de acrobacias es incorrecto y peligroso», dijo el lunes el secretario de prensa adjunto de la Casa Blanca, Abdullah Hasan, a ABC News.
«Su silencio ante nuestras reiteradas peticiones es ensordecedor. Su negativa a visitar siquiera la frontera para ver de primera mano el caos que ha causado es condenatoria. Dos años de inacción por su parte no dejan a Texas otra opción que intensificar nuestros esfuerzos para asegurar nuestro Estado», escribió Abbott. «Sus políticas de fronteras abiertas, que han catalizado una crisis de inmigración ilegal sin precedentes, son la única causa de que Texas tenga que invocar nuestra autoridad constitucional para defendernos».
La semana pasada un periodista preguntó a la directora de presupuesto de Abbott, Sarah Hicks, sobre la invocación de la cláusula de invasión por parte de Abbott. Hicks comentó que en realidad no se trataba de un cambio en las tácticas de Texas.
«No creo que sea un cambio en la táctica general, sino que es un recordatorio para todos nosotros, para el Congreso y para los miembros que trabajan en el tema, de que esto es serio y exige una respuesta completa y seria», dijo Hicks.
Despliegue
El 16 de noviembre, el gobernador envió una carta por separado al Departamento de Seguridad Pública de Texas y al Departamento Militar de Texas y les pidió que ampliaran sus esfuerzos para hacer frente a la «creciente inmigración ilegal a lo largo de la frontera entre Texas y México», según un comunicado de prensa.
«Tienen una tarea esencial: Utilizar todas las herramientas y estrategias disponibles para luchar contra la invasión sin precedentes que Texas está viendo en nuestra frontera. Hasta que el Congreso actúe o la Administración Biden haga su trabajo constitucionalmente requerido, los miembros de la Guardia Nacional y los policías estatales de Texas deben soportar la carga de asegurar la frontera», se indica.
Por otra parte, unos 50 soldados serán entrenados para operar vehículos blindados de transporte de personal para llevar tropas de infantería a las zonas de combate junto con los tanques, dijeron los funcionarios a los medios de comunicación locales.
«Estas acciones son parte de una estrategia más amplia para utilizar todas las herramientas disponibles para luchar contra el nivel récord de inmigración ilegal», dijo el Departamento Militar de Texas en un comunicado al Texas Tribune. «La Guardia Nacional de Texas está tomando medidas sin precedentes para salvaguardar nuestra frontera y para repeler y rechazar a los inmigrantes que intentan cruzar la frontera ilegalmente».
La guerra de palabras sobre la inmigración ilegal se produce cuando un organismo de control, la Federación para la Reforma de la Inmigración Americana (FAIR), informó a principios de noviembre de que el número de extranjeros que han entrado en Estados Unidos desde que Biden asumió el cargo el año pasado ha alcanzado los 5.5 millones. Dan Stein, presidente de FAIR, dijo a NTD News que esa cifra parece ser un máximo histórico.
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