El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó el martes que las recientes decisiones tomadas por el gobierno de Biden sobre la frontera entre Estados Unidos y México están incentivando a los traficantes de personas para «aumentar sus operaciones criminales».
En una carta (pdf) dirigida a la Casa Blanca el martes, el gobernador pidió a la administración del presidente Joe Biden que investigue a todos los menores no acompañados que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México como parte de un esfuerzo más amplio para acabar con el tráfico de personas.
Pidió que todos los menores no acompañados que cruzan la frontera sean entrevistados para determinar si han sido víctimas, explotados o abusados por los traficantes de personas.
«Las recientes decisiones de su administración están incentivando a los peligrosos cárteles, a los contrabandistas y a los traficantes de personas a aumentar sus operaciones criminales», afirmó el gobernador. «En muchos casos, estos criminales arrastran a los menores no acompañados a condiciones inhumanas y los exponen a abusos y terror».
Describiendo la situación en la frontera como una «crisis humanitaria creciente», Abbott señaló que en lo que va de año, 11,000 menores han sido detenidos cruzando la frontera hacia el estado de Texas.
El número de menores que cruzan la frontera sur aumentó un 60 por ciento entre enero y febrero, dijo, con 9,400 niños aprehendidos solo el mes pasado.
«Esas cifras siguen aumentando en marzo, sin que se vea el final», escribió Abbott.
La administración de Biden debería «entrevistar a todos los menores no acompañados que cruzan la frontera para determinar si algún niño ha sido lastimado, se ha establecido un vínculo emocional para abusar de él o victimizado por los traficantes de personas de alguna manera». Abbott pidió a la administración que «aclare lo que está haciendo para perseguir a los traficantes de personas y hacer frente al aumento de los cruces fronterizos».
El 17 de marzo, Abbott amplió su Operación Estrella Solitaria para incluir la lucha contra el tráfico de personas en las zonas de mayor riesgo a lo largo de la frontera sur.
La carta del gobernador de Texas se produce la misma semana en que el congresista Henry Cuellar (D-Texas) publica fotos que muestran condiciones de hacinamiento extremo, niños durmiendo en el suelo y camas improvisadas, de una instalación de tiendas de campaña en Donna, Texas.
Cuellar, cuya oficina compartió por primera vez las fotos con Axios, dijo al medio de comunicación que en un «contenedor» había más de 400 menores varones no acompañados. Se supone que los contenedores tienen capacidad para un máximo de 260 personas, dijo.
«Tenemos el deber de investigar estos cruces fronterizos para poder proteger a las víctimas de la trata de personas que ya han cruzado nuestras fronteras, tomar medidas contra los autores de este crimen atroz y garantizar que las políticas federales no permitan —o incluso incentiven— este tipo de comportamiento», escribió Abbott en su carta.
«Debemos enviar un mensaje claro a estos criminales de que el tráfico de personas no será tolerado en Estados Unidos, y que utilizaremos todos los recursos disponibles para detener este abuso de los derechos humanos básicos».
La carta incluye una lista de preguntas de Abbott a Biden.
Algunas de las preguntas son: ¿Cómo están llegando estos niños a través de la frontera y quién los está ayudando a llegar aquí? ¿Han sufrido estos niños algún tipo de abuso o daño en su viaje? ¿Cuántas víctimas de abuso físico, agresiones sexuales o tráfico de personas ha identificado la administración? ¿Está utilizando pruebas de ADN eficaces para confirmar las relaciones familiares? ¿De qué otra manera se está asegurando de que estos niños sean entregados a adultos de confianza y con los que estén seguros?
«La idea de que cualquier niño sufra a manos de traficantes de personas es inaceptable e incompatible con nuestros valores como estadounidenses», dijo Abbott. «Le imploro a usted y a su administración que tomen medidas rápidas para acabar con este crimen atroz y proteger a más niños del tráfico y el abuso».
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Abbott sugirió la semana pasada en un comunicado que las políticas fronterizas de Biden son las que han convertido la «crisis humanitaria» en la frontera sur en un «completo desastre».
«La Administración Biden ha convertido una crisis humanitaria en un completo desastre», dijo Abbott en Twitter, señalando un problema de agua potable en un sitio utilizado para albergar inmigrantes ilegales en Midland y un brote «masivo» de COVID-19 en una instalación en Carrizo Springs.
«No estaban preparados para las políticas de fronteras abiertas», añadió.
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