El gobernador de Texas Greg Abbott ha permitido que restaurantes, centros comerciales, cines y tiendas minoristas presten servicios a clientes dentro de las tiendas a partir del 1 de mayo, una de las más amplias reaperturas en la nación desde un cierre casi total debido a la pandemia COVID-19.
La COVID-19 es una enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que surgió en China continental el año pasado. Los temores de que el virus se extendiera ampliamente e infectara a muchas personas que los sistemas de salud se vieran desbordados, llevaron a la gran mayoría de los gobernadores a imponer duras cuarentenas que tienen a los estadounidenses confinados en casa.
Abbott obligó a los llamados negocios no esenciales a cerrar, así como también cerrar las escuelas, restringir los viajes y ordenar la cuarentena para las personas que entran desde otros estados.
El republicano fue uno de los primeros en anunciar el 17 de abril que algunas tiendas podrían reabrir.
El gobernador dijo el 27 de abril que una variedad de sectores pueden reabrir con un límite en el número de personas dentro de las tiendas. La ocupación se limitará al 25 por ciento.
Los museos y bibliotecas también pueden abrir sus puertas con restricciones.
«No solo vamos a abrir y esperar lo mejor. En cambio, pondremos medidas que ayudarán a los negocios a abrir y al mismo tiempo contendrán el virus y mantendrán seguro a Texas», dijo Abbott en una conferencia de prensa el lunes.
Abbott está dejando que su orden de permanecer en casa expire el 30 de abril.
Dependiendo del número de nuevos casos de COVID-19 y de las hospitalizaciones, otros negocios pueden empezar a reabrir y los comercios y algunas otras tiendas pueden aumentar el número de personas dentro de un establecimiento al 50 por ciento de la capacidad normal.
La fase dos podría comenzar pronto el 18 de mayo.
La tasa de infección por el virus del PCCh en Texas ha disminuido durante 17 días y los hospitales de todo el estado tienen muchas camas habilitadas, dijeron los funcionarios del estado.
Texas tiene 25,297 casos confirmados del virus del PCCh pero 11,170 de esos pacientes se han recuperado, según el Departamento de Servicios de Salud del estado. Otras 1563 personas están actualmente hospitalizadas y 663 personas han muerto por la COVID-19. Más del 75 por ciento de ellos tenían 65 años o más.
Las autoridades están trabajando en planes para reabrir otro conjunto de negocios, que incluyen gimnasios, bares, barberías y salones.
No se han indicado las fechas de reapertura de esos negocios.
Abbott citó a los expertos médicos aconsejándoles que no reabrieran todavía. Él espera que puedan empezar a respaldarlo a mediados de mayo.
El estado también analizará cómo abrir los campamentos de verano.
Abbott dijo que los funcionarios estatales están en contacto con los funcionarios federales, incluyendo a la Dra. Deborah Birx, coordinadora de respuesta del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca.
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