El gobernador de Texas, Greg Abbott (R), emitió el miércoles una orden ejecutiva que restringe el transporte terrestre de extranjeros ilegales detenidos por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Como razón de la restricción, la orden cita un aumento de las infecciones por el virus del PCCh en el estado.
«El dramático aumento de los cruces ilegales de la frontera también ha llevado a un aumento dramático de los casos de COVID-19 entre los migrantes ilegales que se han abierto camino en nuestro estado, por lo que debemos hacer algo más para proteger a los texanos de este virus y reducir la carga en nuestras comunidades», dijo Abbott en una declaración. «Esta orden ejecutiva reducirá el riesgo de exposición a COVID-19 en nuestras comunidades».
La orden prohíbe a cualquier persona que no sea un funcionario federal, estatal o local transportar a los migrantes que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza detuvo por haber cruzado la frontera ilegalmente, siendo extranjeros ilegales que están sujetos a la expulsión bajo la orden federal del Título 42.
«El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) tiene instrucciones de detener cualquier vehículo ante la sospecha razonable de una violación [de la orden] y de desviar dicho vehículo de vuelta a su punto de origen o a un puerto de entrada si se confirma una violación», señala la orden.
El gobernador también autorizó al Departamento de Seguridad Pública de Texas a confiscar los vehículos que se nieguen a cumplir las órdenes del desvío.
Un día antes, Abbott ordenó a la Guardia Nacional de Texas que ayude al Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) a realizar detenciones por cargos estatales relacionados con la crisis fronteriza.
«Para responder a este desastre y asegurar el imperio de la ley en nuestra frontera Sur, se necesita más personal —además de los policías del DPS y los soldados de la Guardia Nacional de Texas que ya he desplegado allí— y el DPS necesita ayuda para arrestar a quienes están violando la ley estatal», dijo Abbott en la declaración.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza están deteniendo una media de 6300 inmigrantes ilegales diariamente a lo largo de la frontera suroeste con México. Texas alberga el sector fronterizo más activo en cuanto a cruces ilegales. Los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 20,000 inmigrantes ilegales en una semana a finales de julio en el sector del Valle del Río Grande.
La Patrulla Fronteriza detuvo a un grupo récord de 298 extranjeros ilegales, incluido un individuo que presentaba «síntomas relacionados con COVID-19» y fue trasladado a un hospital. COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
En los últimos grandes grupos han entrado sobre todo ciudadanos de Guatemala, Honduras, El Salvador, Venezuela y Nicaragua, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Con información de Charlotte Cuthbertson.
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