Tras varias muertes y un aumento de los casos de COVID-19, el gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, dijo que los residentes deberían considerar evitar las grandes multitudes y las reuniones públicas.
«Creemos que la gente debería empezar a pensar en evitar los grandes eventos y asambleas», dijo Inslee, un demócrata, en una conferencia de prensa del lunes por la noche sobre el brote. Se ha confirmado la muerte de al menos seis personas a causa del misterioso nuevo virus, y se han confirmado más de una docena de casos.
Durante el fin de semana, mientras el número de casos aumentaba y Washington informaba de la primera muerte en EE.UU. por COVID-19, el estado declaró una emergencia. El lunes, el condado de King, donde se encuentran la mayoría de los casos, declaró una emergencia por su cuenta.
Inslee no descartó la posibilidad de cancelar grandes reuniones públicas, incluyendo eventos deportivos y conciertos, en un futuro próximo. Varias escuelas del estado han anunciado cierres a medida que el virus se propaga.
«No estamos haciendo una petición formal ahora mismo para que se cancelen los eventos, pero la gente debe estar preparada para esa posibilidad, y necesitan estar pensando en ello», dijo el gobernador. «A medida que esta situación se desarrolle, lo que la gente probablemente verá son los funcionarios locales, [el departamento de] salud del condado y los distritos escolares respondiendo a esto. También tengo autoridad de emergencia en este sentido. No la estamos ejerciendo hoy. Pero la gente sabe que tenemos que empezar a pensar en estos términos».
Varias de las muertes han sido relacionadas con el centro de enfermería Life Care Center en Kirkland. Alrededor de cincuenta personas con síntomas están siendo examinadas para detectar el COVID-19.
Las autoridades dijeron que la mayoría de los pacientes que sucumbieron al virus eran ancianos o tenían problemas de salud subyacentes. Esta opinión ha sido repetida por funcionarios de otros estados, incluyendo al gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, así como por funcionarios federales.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos enumeran en su sitio web más de 90 casos en todo el país, y una gran parte de los pacientes han sido repatriados desde el crucero Diamond Princess que fue puesto en cuarentena en Japón el mes pasado. Nueva York reportó su segundo caso de COVID-19 el martes y Georgia reportó dos casos el lunes por la noche.
Se cree que el virus ha surgido en China continental, donde los funcionarios del régimen aplicaron estrictas restricciones a los viajes y numerosos ciudadanos chinos y ciudadanos periodistas acusaron a los funcionarios de participar en una campaña de censura. Fuera de China, Irán ha informado de docenas de muertes y alrededor de 1000 casos, aunque los informes han dicho que las cifras de COVID-19 proporcionadas por el régimen—como las de China—son muy inferiores a la situación real sobre el terreno.
El lunes, Italia también informó de un aumento en las muertes y los casos.
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