El gobernador de Pensilvania declaró el lunes que el sospechoso del asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, «no es un héroe». Algunos comentaristas en internet lo celebraron por supuestamente atacar a un ejecutivo del sector sanitario.
En el incidente de la semana pasada, Thompson recibió un disparo mortal en lo que las autoridades calificaron como un ataque selectivo en el centro de Manhattan, lo que desencadenó una búsqueda policial de casi una semana.
Luigi Mangione, de 26 años, fue arrestado en Altoona, Pensilvania, el lunes por la noche, según anunciaron las autoridades de Nueva York. Mangione enfrenta cargos de asesinato, según documentos judiciales presentados por la fiscalía del distrito de Manhattan.
En respuesta a los comentarios sobre el arresto de Mangione, el gobernador Josh Shapiro afirmó que «cierta atención a este caso, especialmente en internet, ha sido profundamente perturbadora, ya que algunos buscaron celebrar en lugar de condenar a este asesino».
“En algunos rincones oscuros, este asesino está siendo aclamado como un héroe. Escúchenme: No es un héroe”, dijo el gobernador demócrata, añadiendo que algunos artículos y comentarios publicados en redes sociales muestran una «falta de empatía» por la víctima y su familia.
“En Estados Unidos no matamos a gente a sangre fría para resolver diferencias políticas o expresar un punto de vista. Entiendo que la gente siente frustración real con nuestro sistema de atención sanitaria, y he trabajado para abordarlo a lo largo de mi carrera”.
El gobernador dijo que no tolera “que un hombre utilice un arma fantasma ilegal para asesinar a alguien porque cree que su opinión es lo más importante” y que en una “sociedad civil, todos estamos menos seguros cuando los ideólogos recurren a la justicia por mano propia”.
La policía y la fiscalía no revelaron el móvil del asesinato.
Tras el asesinato de Thompson, algunos comentaristas en internet alegaron que era necesario concienciar al público sobre el sector de seguros médicos en Estados Unidos. La exreportera del Washington Post, Taylor Lorenz, declaró el lunes por la noche en un programa con el comentarista Piers Morgan que sintió euforia tras la muerte de Thompson.
«¿Por qué estaría tan exultante por la ejecución de otro ser humano?», preguntó Morgan a Lorenz, conocida por intentar revelar las identidades tras cuentas anónimas en redes sociales y por elogiar las medidas obligatorias del COVID-19.
«¿No se supone que usted pertenece a la izquierda solidaria, que comparte y que, ya sabe, cree en la santidad de la vida?».
Lorenz respondió que sí «cree en la santidad de la vida», pero añadió: «Sentí, junto con muchos otros estadounidenses, alegría, desafortunadamente» tras el tiroteo que causó la muerte de Thompson.
“¿¡Alegría!? ¿En serio? ¿Alegría por la ejecución de un hombre?”, preguntó Morgan.
Lorenz pareció rectificar diciendo: «Quizás no alegría, pero ciertamente no empatía».
El martes, la policía de Nueva York obtuvo una orden de arresto contra Mangione, quien portaba un arma, una máscara y escritos que lo vinculaban a la emboscada, según documentos judiciales.
Mangione permanece detenido sin fianza en Pensilvania, acusado de posesión de arma de fuego sin licencia, falsificación y presentación de una identificación falsa a la policía. A última hora del lunes, la fiscalía de Manhattan lo imputó con cinco cargos, incluyendo asesinato, posesión criminal de un arma y posesión criminal de un instrumento falsificado.
Durante su comparecencia ante el tribunal el lunes, Mangione refutó las afirmaciones sobre el dinero supuestamente encontrado en su mochila y la posesión de una bolsa Faraday, que bloquea las señales electrónicas.
“Me gustaría rectificar dos cosas”, dijo Mangione, sin la presencia de un abogado. “Primero, no sé de dónde provino ese dinero. No estoy seguro si fue plantado. Y además, esa bolsa era impermeable. Así que no sé de sofisticación criminal”.
The Associated Press contribuyó con este artículo.
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