El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, en su segundo día en el cargo, prohibió las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en todas las instituciones públicas del estado mediante una orden ejecutiva.
«Las teorías de la DEI son contrarias a las garantías de protección igualitaria de la Constitución de Virginia Occidental y de los Estados Unidos», se lee en una de las ocho órdenes ejecutivas que Morrisey emitió el martes. «Es en interés de los ciudadanos de Virginia Occidental que el gobierno estatal los trate como iguales ante la ley en lugar de hacerlo de manera preferencial o discriminatoria en función de su raza, color, sexo, etnia u origen nacional».
La orden prohíbe a las instituciones estatales utilizar fondos o recursos públicos para apoyar programas, puestos de personal o iniciativas relacionadas con la DEI. También prohíbe los requisitos para que cualquier persona realice una capacitación sobre DEI, prometa apoyo a causas de DEI o revele sus «pronombres preferidos».
Las agencias e instituciones estatales también deben identificar si alguna de sus políticas y posiciones existentes promueve el trato preferencial de las personas “basado en las teorías de DEI”. Deben presentar un plan dentro de los 90 días sobre cómo eliminarán tales prácticas.
Virginia Occidental se suma a una lista creciente de estados liderados por republicanos que toman medidas similares contra las iniciativas de DEI en instituciones públicas, incluidas las universidades.
En 2024, Alabama, Iowa y Utah prohibieron las oficinas de DEI en las universidades públicas, siguiendo el ejemplo de Florida y Texas. Además, Idaho, Indiana y Kansas prohibieron el año pasado a las universidades exigir a los futuros estudiantes y candidatos a empleados que presenten las llamadas “declaraciones de diversidad”, que generalmente les piden que describan cómo pueden contribuir a los objetivos de DEI de la institución.
Las iniciativas de DEI ganaron mucha fuerza después de 2020, tras la muerte de George Floyd y el posterior debate sobre la raza y el racismo. Los defensores argumentan que estos programas pueden ayudar a nivelar el campo de juego para aquellos de orígenes históricamente subrepresentados, mientras que los críticos sostienen que priorizan erróneamente factores como la raza o el género sobre las calificaciones y privan a candidatos que de otro modo serían más merecedores de educación y oportunidades laborales.
En su apogeo, los objetivos relacionados con DEI se incorporaron a las misiones de las principales universidades y algunas de las corporaciones más grandes del país. Sin embargo, en los últimos meses se ha producido un retroceso, y empresas como Walmart, McDonald’s y Meta redujeron su enfoque en dichas iniciativas.
A principios de este mes, un memorando interno de Meta reveló la decisión de la empresa de abandonar las prácticas DEI en la contratación, el desarrollo y las adquisiciones, citando un «panorama legal y de políticas» cambiante en torno al DEI en los Estados Unidos.
«La Corte Suprema de los Estados Unidos tomó recientemente decisiones que señalan un cambio en la forma en que las cortes abordarán la DEI», afirma el memorando. «El término ‘DEI’ también se volvió polémico, en parte porque algunos lo entienden como una práctica que sugiere un trato preferencial de algunos grupos sobre otros».
El memorando probablemente hace referencia al fallo de la Corte Suprema de junio de 2023, que declaró inconstitucional que las universidades consideren la raza de un estudiante en las admisiones para crear un cuerpo estudiantil racialmente diverso. Si bien la decisión afecta directamente a las instituciones académicas, condujo a varios fiscales generales estatales a advertir a las empresas Fortune 500 que las preferencias basadas en la raza en procesos de contratación pueden violar las leyes federales y estatales contra la discriminación.
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